Nuevos cortocircuitos entre la Provincia y Santa Fe por la laguna La Picasa
El gobierno santafecino decidió, de manera unilateral, construir un canal que agregaría caudal de agua hacia la cuenca del Salado. Los representantes bonaerenses advierten de los riegos y piden volver a la situación anterior. Alerta por canales clandestinos y por la mayor salinidad de dichas aguas, que podrían arruinar campos.
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La decisión del gobierno de Santa Fe de avanzar de manera unilateral en la apertura de un canal de escurrimiento de la laguna La Picasa disparó las alertas de las autoridades y los expertos de la provincia de Buenos Aires.
En diálogo con Cadena Río (88.7 FM), el titular del Consejo Asesor del Salado, Alberto Larrañaga, aseguró que "es una cuestión de volúmenes, de caudales, que son amenazantes. En este caso se trata de uan canalización, que significa un trasvasamiento de cuenca no autorizado, ejecutado hace 2 años por la provincia de Santa Fe. En ese momento reaccionamos, lo mismo el Gobierno bonaerense, con un conflicto que terminó en la Corte Suprema. Ahí se pudo parar esta obra, que no tenía la autorización de Buenos Aires, porque las aguas iban desde La Picasa, sin control de caudal, hacia la cuenca del Río Salado".
"De acuerdo con la Corte, la Provincia aceptó una transferencia de carácter solidario de 5 metros cúbicos por segundo, que salían por el sur de La Picasa. Después se acordaron 5 metros cúbicos más, que podría tener salida por el norte hacia el arroyo Pavón, mandando el agua para el Salado", explicó el dirigente de Carbap.
El ruralista añadió que "hace dos años, Santa Fe decidió hacer este canal, cortando unos médanos y unas lomas, con caudales que la provincia de Buenos Aires no puede controlar de ninguna manera".
Larrañaga advirtió que esta decisión "no va a causar grandes inundaciones, pero estamos hablando de caudales mayores, con una parte santafecina que está llena de canales autorizados y no autorizados, que causan problemas en la naciente misma del Salado, como en Arenales, en Junín, sin que pueda cuantificarse cuánta agua por segundo puede correr. El problema es que ya tenemos un cauce que no aguanta más, y agregar 5, 10 o 15 metros cúbicos más ya es inaceptable".
"Otro problema es el impacto que va a tener la alta salinidad de las aguas de La Picasa, que de ninguna manera es compatible con la del Salado. Y esa salinidad arruina los campos, los deja improductivos". comentó.
El representante de Carbap exigió "la inmediata restitución al estado anterior, mediante el cierre de esa canalización, para dar paso a la actuación de los organismos técnicos".
