Con la presencia de autoridades políticas y figuras relevantes de la justicia nacional y provincial, el magistrado asumió hoy, de manera formal, como integrante del máximo tribunal de Justicia de la provincia de Buenos Aires. No hizo uso de la palabra, aunque fue calurosamente felicitado por los asistentes.

Casillero ocupado: Juró el juez Sergio Torres y se completó la vacante en la Suprema Corte

El juez federal Sergio Torres juró este mediodía como nuevo miembro de la Suprema Corte de Justicia bonaerense, completándose así la vacante que se mantenía sin cubrir en el máximo órgano de Justicia bonaerense.

En el acto de asunción se dieron cita diversas personalidades políticas y judiciales, como los miembros del Consejo de la Magistratura de la Nación; el polémico juez federal Claudio Bonadío (de elegante gorra); sus pares Daniel Rafecas y Sebastián Casanello; el juez de Casación, Víctor Violini; el magistrado bonaerense Manuel Culotta y representantes de los colegios de abogados.

Además, dijeron presentes la gobernadora María Eugenia Vidal; el ministro de Justicia, Gustavo Ferrari; el Procurador de la Provincia, Julio Conte Grand, el viceministro de Justicia, Adrián Grassi, el vicegobernador Daniel Salvador, los ministros de Economía y Seguridad, Hernán Lacunza y Cristian Ritondo, el Asesor General de Gobierno, Patricio Blanco Ilari y el senador Dalton Jáuregui, miembro del Consejo de la Magistratura provincial.

La jura de Torres se había retrasado por diferencias en la Corte en cuanto a los requisitos del candidato en línea con la situación legal. Su pliego había sido aprobado por el Senado bonaerense por unanimidad –con los votos de la oposición– en la sesión en que se desarrolló el 11 de abril.

Su postulación reunió el aval de las Universidades de Buenos Aires, La Matanza y San Martín, de la Dirección del Centro de Derechos de Víctimas del Narcotráfico, del Instituto de Diálogo Interreligioso, la Asociación Civil Madres en Lucha contra el Paco, y Abuelas de Plaza de Mayo.

Sin embargo, desde que se llevó adelante la votación en la Cámara alta, la jura se postergó varias semanas pese a las intenciones del Gobierno. El requisito de residencia bonaerense y las dudas en torno al cumplimiento de esa premisa ahondaron las demoras.

La discusión fue zanjada por cuatro ministros del tribunal que aceptaron el pliego de Torres como nuevo candidato. Héctor Negri, Daniel Soria, Luis Esteban Genoud, e Hilda Kogan fueron los jueces que allanaron el camino para Torres, mientras que Eduardo de Lázzari y Eduardo Pettigiani manifestaron reparos en relación al domicilio y prefirieron esperar.

La decisión tomó impulso con la firma del dictamen del procurador bonaerense, Julio Conte Grand, quien consideró que no existían elementos para impedir que Sergio Torres asumiera como miembro. El expediente iniciado por de Lázzari se había sumado a la denuncia penal realizada por el exjuez Luis Arias en el mismo sentido. Sin embargo, la fiscal Ana Medina la desestimó la semana pasada.

En el medio, hay dos artículos. Según el artículo 181 de la Constitución bonaerense, para ingresar al Poder Judicial debe justificarse dos años de residencia inmediata en la Provincia. Por otro lado, el artículo 177, que alude a los requisitos para ser nombrado juez de la Suprema Corte no especifica la residencia en la Provincia.

"Avanzado el siglo XXI, la valoración del artículo 181 del ordenamiento constitucional, cuyo texto proviene de la Constitución de 1934, puede integrarse con una mirada contemporánea que atienda al fenómeno de la habitabilidad, la interacción y la movilidad de las personas, particularmente en el área metropolitana de Buenos Aires, en función de los avances tecnológicos y en las comunicaciones habidos. Una inteligencia de esa índole pareciera haber guiado el alcance otorgado por los órganos decisores a semejante exigencia", manifestaron los supremos, a favor de la jura.

Su CV

Torres llegó al frente del Juzgado Federal N° 12 en 2001 cuando el Senado aprobó su pliego. Había quedado en tercer lugar en la terna. Egresado de la Universidad de Buenos Aires, realizó una especialización en Derecho Penal y Criminología en la Universidad Nacional de Lomas de Zamora.

Ingresó al Poder Judicial en 1985, dos años antes de recibirse de abogado. Ya con el título en la mano, comenzó a trabajar como prosecretario administrativo en la Cámara Federal de San Martín. En este tribunal pasó por distintos cargos, hasta llegar en 1992 al de secretario de Cámara.

En 1993 estuvo poco tiempo al frente de una fiscalía de instrucción, y a los pocos meses fue trasladado al fuero federal como fiscal adjunto. Este cargo tampoco le duró mucho tiempo: al año siguiente fue designado al frente del Juzgado N° 24 en lo Criminal de la Capital Federal.

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