Fuego en la cama, ¿por qué el yoga es el aliado perfecto?
La disciplina permite generar poses sexuales que logran el placer extremo. Según indican los expertos, es importante practicarlo antes del encuentro
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El yoga es una de las disciplinas más importante del mundo. La practican niños y adultos para concentrase, aliviar los dolores y relajarse. Sin embargo, los expertos indican que también es muy útil para mantener el fuego en la cama porque determinadas poses garantizan el máximo placer sexual.
Con el fin de preparar el cuerpo y la mente, antes del encuentro se recomienda hacer algunos ejercicios de calentamiento. Se tratan de la pose del gato y la cobra, para estirar la parte interior y exterior de la columna. Para la primera, se deben poner la manos y las rodillas en el piso, relajando levemente la espalda. En cuanto a la segunda, hay que colocarse boca abajo, juntando los piernas y pies, las manos a la altura de los hombros y realizar pequeñas flexiones.
Cuando se terminen los ejercicios de concentración y estiramiento, se pondrán a prueba tres nuevas posturas: perro boca abajo, cobra y conejo.
En cuanto al perro boca abajo, es una alternativa a la pose canina clásica. La variante es ideal para darle un toque de imaginación a la rutina diaria.
La cobra es ideal para realizar sexo oral y estimular los genitales. Una pose que puede realizar tanto el hombre como la mujer y promete ser muy excitante.
Por último, la más explosiva es sin dudas el conejo. La parte de atrás queda en lo más alto, permitiendo al hombre tomar el control y lograr que su pareja llegue al máximo placer en pocos minutos.