"Le cociné a la ex Presidenta y futura Vice, pero también a la compañera de mi amigo y Compañero Nestor Kirchner, un pulpo extraído entre Malvinas y Puerto Deseado, langostinos de Puerto Madryn, mejillones del Beagle y Calamares del sur. Ella agradeció galante (alabando cada plato) tanto amor puesto en esa cena de Almagro", afirmó el dirigente Justicialista de la Quinta.

Ex intendente peronista, feliz: cumplió el sueño de cocinar para Cristina

Hacer un buen tiempo que el ex intendente y ex legislador nacional, Luis Ilarregui, no juega en la Primera división de la política argentina. Se puede decir que por estos tiempos
le dedica más tiempo a la cocina que a la política. Eso sí, se mantiene siempre cerca del peronismo. Y días atrás se dio un gran gusto que él mismo relató en las redes sociales.

A través de una extensa publicación en Facebook, la cual tituló "Política y gastronomía", el ex intendente de Ayacucho (primer intendente peronista de la historia), ex senador provincial, ex diputado Nacional y ex Secretario de Asuntos Municipales del Ministerio del Interior, comentó lo grato que le resultó cocinar para la postulante a Vice del Frente de Todos, Cristina Fernández.

"Le cociné a la ex Presidenta y futura Vice, pero también a la compañera de mi amigo y Compañero Néstor Kirchner, un pulpo extraído entre Malvinas y Puerto Deseado, langostinos de Puerto Madryn, mejillones del Beagle y Calamares del sur. Ella agradeció galante (alabando cada plato) tanto amor puesto en esa cena de Almagro", afirmó el dirigente Justicialista de la Quinta.

Y a modo de final, resaltó que "esa noche pensé que me había preparado mucho tiempo solo para eso, llevarle un plato a la mesa a Cristina, más allá de los nervios precedentes (les dije no me creo buen cocinero, soy solo laborioso) mi alegría fue muy grande. Pero igual naides se confunda soy cocinero en etapas de reflujo, no me manden a la cocina en tiempos de contraofensivas", cerró.

De la velada, según puede verse en las imágenes, también participaron el ex embajador ante el Vaticano, Eduardo Valdez; el dirigente y ex yerno de la ex mandataria, Camilo Vaca Narvaja; la candidata a intendenta de Mar del Plata, Fernanda Raverta y la ex diputada nacional, Adela Segarra, entre otros.

EL TEXTO COMPLETO

Política y Gastronomía

Hace muchos años descubrí que cocinar me sacaba de los problemas diarios y me concentraba en una tarea que era posteriormente agradecida por los invitados comensales, eran tiempos de conducir el Municipio de Ayacucho y andaría por los 37 años, comencé con lo tradicional, asado a la parrilla, luego fui ampliando el menú, ahí me di cuenta de dos cosas: Una era la maravilla de transformar alimentos en ricos platos y la segunda que entre el momento qué decidía que cocinar y el momento de servir el último bocado habían pasado no menos de tres horas donde el mundo y sus problemas se habían corrido a un costado, picar, cortar, aderezar, utilizar las manos, oler, probar; toda esa conjunción logra desestresarte si hacés las cosas con método y tiempo.

Tampoco era ingenuo el hecho de proveer placer emplatado, alguna vez escuché (y aunque estaba lejos de mi concepción ideológica) que el viejo zorro de Lorenzo Miguel desarrolló una parte importante de sus reuniones políticas en su casa mientras su mujer cocinaba ravioles para los muchachos.

Quizás esté equivocado ya que algunos critican esta forma de reuniones porque terminan siendo dispersas, a mí me da una enorme satisfacción cocinar, comer, tomar, discutir y toma. La distensión que se produce elimina las rispideces si las hubiere y aliviana la conversación. El tema más tremebundo es menos grave detrás del ruido de los cubiertos. Cociné mucho e invité a muchos algunos dicen que cocino bien, yo no lo creo y no es falsa modestia, cocino mejor que muchos y peor que muchísimos.

Viajé bastante estos últimos años y amplié mi paladar, tomé caldillo de mariscos en Puerto Mont, comí choto en el Puerto de Montevideo, angulas (cría de la anguila) en Santiago, carpaccio de llama en La Paz, ceviche de lenguado en Lima, moqueca en Bahía, feijoada en Río, Tacacá en Manaus, bisonte al espeto en Belén, caldeirada Maranhense en São Luis, Açaí navegando el Amazonas, Mate gaúcho en Porto Alegre,

Parihuela en Mancora, cuy (chanchito de la india) chactado en Pampa de Quinoa Ayacucho, al plato en Puno y al espiedo en Cuenca. Probé totora con los urúes en titicaca, Ajiaco santafereño en Bogotá, pargo frito en Cartagena, arepas en Caracas y tequeños en Maracaibo, chupe de camarones en Arequipa, langosta a la parrilla en Cabo de la Vela en la Guajira Colombiana y rellena en Isla Galápagos, bandeja paisa en Medellín, muchísimas sopas y sancochos a lo largo de 10000 kilómetros de cordilleras que recorrí.

Parrillada de mariscos en Ciudad de Panamá, chapulines (grillos) con cacahuates, escamoles (hueva de hormiga) Gusanos de maguey enchilados, tacos y mole poblano en DF México, perdiz encebollada en Toledo, jamón jogubo pata negra de bellota en Madrid, bacalao al pil pil en Bilbao, sidra tirada y tapas en Donostia, sopa de cebolla en París, todos los fast food inimaginables en NY, pepino de mar en Guangzhou, pato laqueado en Beijing, sopa de langostinos y leche de coco en Ho Chi Min, pho en Hanoi, rolls primavera en Phuket, pad Thai en Bangkok, todos los pescados mariscos y moluscos del Atlántico Sur salidos por el Puerto de Mar del Plata, los corderos y los mil asados de ternero de Ayacucho, y todo tipo de animalito de Dios: mulitas, liebres, viscachas, avestruces, carpinchos, toda la vaca toda, el cerdo, en fin Argentina y sus distintas comidas regionales, empanadas en Salta, humitas en Humahuaca, locro en Pumamarca, cabritos en ojo de agua y Sumampa, chanfaina en San Luis, truchas en el Nahuel Huapi, chipa y mandioca en el litoral, yacaré al plomo en formosa, surubí en Resistencia, pejerrey en Yala, centolla y merluza negra en Usuahia, spaetzles y goulash en Villa General Belgrano, y faltarán mil que más tarde recordaré.

El cine, la literatura, las flores y las plantas, la política, la música, al igual que la comida (es todo lo que me gusta) son de aprendizaje eterno. Por más que uno lea, investigue, siempre habré algo nuevo para descubrir, en un tiempo pensé dedicarme solo a la cocina de olla, ya que cada país (fueron pobres todos y muchos lo siguen siendo) guisaba como forma de abaratamiento de la mesa familiar.

La experiencia acumulada me hace preparar algunos platos que me salen ricos y los he cocinados para mucha gente, amigos, Adela, hijos, parientes, compañeros, pero tenía un sueño, cocinar para la mujer que ha cambiado el rumbo de la Argentina del presente, la que con una verónica que es el pase que le hace el torero al toro, hizo pasar de largo a los que por los últimos largos años concentraron toda la energía negativa que pudieron sobre ella, dando lugar a una situación totalmente novedosa políticamente que auguraba un posible triunfo que comenzó en estas Paso pero que a la vez demostró su extraordinaria generosidad e inteligencia.

El golpe fue tal que donde más se registró es en el impacto que produjo en el oficialismo en las primeras 48 horas, donde fuimos escuchas de las teorías más desopilantes vertidas por los supuestos comunicadores y analistas.

Y se dio! le cociné a la ex Presidenta y futura Vice, pero también a la compañera de mi amigo y Compañero Nestor Kirchner, un pulpo extraído entre Malvinas y Puerto Deseado, langostinos de Puerto Madryn, mejillones del Beagle y Calamares del sur. Ella agradeció galante (alabando cada plato) tanto amor puesto en esa cena de Almagro.
Esa noche pensè que me había preparado mucho tiempo solo para eso, llevarle un plato a la mesa a Cristina, más allá de los nervios precedentes (les dije no me creo buen cocinero soy solo laborioso) mi alegría fue muy grande. Pero al igual naides se confunda soy cocinero en etapas de reflujo, no me manden a la cocina en tiempos de contraofensivas.

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