ENTRE SIDRA Y ROSCA
La Tecla
Redacción
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Serga.NET
Esteban Lamothe: "El mundo debe ser feminista"
En una entrevista con La Tecla, el actor habló sobre las batallas cotidianas de las mujeres y su admiración por las conquistas obtenidas. Además presentó su último trabajo, en Puerta 7, ficción producida por Pol-Ka y distribuida por Netflix sobre las internas en las barrabravas de los clubes
Un certero recorrido en cine, teatro y televisión hizo que Esteban Lamothe encontrara estabilidad y pasión en la actuación. Con el estreno de Puerta 7 bajo sus brazos, el artista habló con La Tecla sobre la trayectoria construida, las pasiones y la intimidad.
-¿Cuál es tu mirada sobre las nuevas formas de producción?
-Espero que las plataformas digitales aporten calidad a la televisión nacional. El hecho de hacer producciones que sean más parecidas al cine o que tengan el mismo tiempo, probablemente permita que ocurra algo muy poderoso, sobre todo porque en Argentina hay muy buenos actores, guionistas y directores.
-¿De qué manera transitaste la experiencia de la serie digital Puerta 7?
-Con alegría y agradecido por tener la chance de trabajar con Israel Caetano. Estoy contento por el personaje, fue muy bueno; espero que el programa crezca y tenga más temporadas.
-¿Cómo preservás tu intimidad en una era donde predomina una mediatización extrema?
-De la misma manera que siempre. No muestro nada a nadie. Cuido a mi hijo por sobre todas las cosas, y a mí mismo, para tener la mayor intimidad que pueda tener un actor famoso. No es la totalidad de la privacidad que desearía tener, pero, bueno, es una consecuencia. En mi caso, por haber hecho bien mi trabajo porque, hay gente que es famosa por otras cosas; a mí me ocurrió por actuar. Soy muy agradecido y hay que bancar algunas cuestiones.
-En un contexto de luchas y conquistas femeninas, ¿qué opinás sobre este movimiento?
-Es una lucha que apoyo absolutamente. El mundo debe ser feminista; sería maravilloso que se terminara el patriarcado y el machismo, porque, como hombre, incomoda y molesta ocupar el lugar que estamos ocupando. Lo que sucede es épico, revolucionario, y siempre apareja miedos; es algo que tiene que cambiar, pues no podemos seguir así. Las mujeres no pueden seguir soportando esto: que las violen, les peguen, que ganen menos que nosotros. Hay que acompañarlas, entenderlas, cuidarlas.
-¿Cuáles son tus pasiones?
-El boxeo, estar con mi hijo, mi familia, mi novia, amigos. También mirar peleas televisadas, el cine, hacer y ver películas.
-¿Considerás que la profesión tiene ventajas o desventajas?
-Todas tienen ventajas y desventajas. Sucede si sos bancario, obstetra, cartero, jardinero, enfermero, médico, arquitecto, obrero. Hay que dejar de idealizar las profesiones, de condenarlas. Creo que hay muchas luchas. Considero que el feminismo será el puntapié inicial de otras batallas futuras que tienen que ver con la estigmatización de las personas por su peso, color, raza. Hay mucho por hacer. El mundo es un lugar horrible.
-Y con el fútbol, ¿cómo te llevás?
-Muy bien. Me encanta. Veo mucho los partidos, y a veces voy a la cancha. Soy hincha de Boca. Me gustan todos los deportes.
-¿Acostumbrás a realizar balances o evaluaciones cuando terminás un proyecto?
-Espero que nunca tenga que hacerlo en mi vida, ni ahora, ni cuando tenga 80 o 90 años. Hacer un balance, me frena. Siempre voy para adelante. Puedo decir que aprendo de la experiencia y las cosas que pasan. No me gustan las listas ni mirar para atrás.
-¿Cuál es tu mirada sobre las nuevas formas de producción?
-Espero que las plataformas digitales aporten calidad a la televisión nacional. El hecho de hacer producciones que sean más parecidas al cine o que tengan el mismo tiempo, probablemente permita que ocurra algo muy poderoso, sobre todo porque en Argentina hay muy buenos actores, guionistas y directores.
-¿De qué manera transitaste la experiencia de la serie digital Puerta 7?
-Con alegría y agradecido por tener la chance de trabajar con Israel Caetano. Estoy contento por el personaje, fue muy bueno; espero que el programa crezca y tenga más temporadas.
-¿Cómo preservás tu intimidad en una era donde predomina una mediatización extrema?
-De la misma manera que siempre. No muestro nada a nadie. Cuido a mi hijo por sobre todas las cosas, y a mí mismo, para tener la mayor intimidad que pueda tener un actor famoso. No es la totalidad de la privacidad que desearía tener, pero, bueno, es una consecuencia. En mi caso, por haber hecho bien mi trabajo porque, hay gente que es famosa por otras cosas; a mí me ocurrió por actuar. Soy muy agradecido y hay que bancar algunas cuestiones.
-En un contexto de luchas y conquistas femeninas, ¿qué opinás sobre este movimiento?
-Es una lucha que apoyo absolutamente. El mundo debe ser feminista; sería maravilloso que se terminara el patriarcado y el machismo, porque, como hombre, incomoda y molesta ocupar el lugar que estamos ocupando. Lo que sucede es épico, revolucionario, y siempre apareja miedos; es algo que tiene que cambiar, pues no podemos seguir así. Las mujeres no pueden seguir soportando esto: que las violen, les peguen, que ganen menos que nosotros. Hay que acompañarlas, entenderlas, cuidarlas.
-¿Cuáles son tus pasiones?
-El boxeo, estar con mi hijo, mi familia, mi novia, amigos. También mirar peleas televisadas, el cine, hacer y ver películas.
-¿Considerás que la profesión tiene ventajas o desventajas?
-Todas tienen ventajas y desventajas. Sucede si sos bancario, obstetra, cartero, jardinero, enfermero, médico, arquitecto, obrero. Hay que dejar de idealizar las profesiones, de condenarlas. Creo que hay muchas luchas. Considero que el feminismo será el puntapié inicial de otras batallas futuras que tienen que ver con la estigmatización de las personas por su peso, color, raza. Hay mucho por hacer. El mundo es un lugar horrible.
-Y con el fútbol, ¿cómo te llevás?
-Muy bien. Me encanta. Veo mucho los partidos, y a veces voy a la cancha. Soy hincha de Boca. Me gustan todos los deportes.
-¿Acostumbrás a realizar balances o evaluaciones cuando terminás un proyecto?
-Espero que nunca tenga que hacerlo en mi vida, ni ahora, ni cuando tenga 80 o 90 años. Hacer un balance, me frena. Siempre voy para adelante. Puedo decir que aprendo de la experiencia y las cosas que pasan. No me gustan las listas ni mirar para atrás.