El aislamiento social perjudica a varios sectores de la economía, y uno de los más golpeados es el de la construcción, que además viene de un extenso período recesivo. Se podrían perder hasta 100.000 puestos de trabajo y la UOCRA dice que ya hay cesantías. Techint tiene en vilo a 1.400 trabajadores.

Duro golpe para el sector de la construcción: el gremio denuncia despidos y suspensiones

Sin dudas, uno de los sectores en los que más pega la crisis sanitaria es en el de la construcción. Porque el parate producido por la cuarentena obligatoria se suma a un largo período en el que el sector no logra recuperarse.

En el gobierno de la provincia de Buenos Aires intentan que los municipios apuren la ejecución del Fondo de Fortalecimiento Municipal (FIM) con el objetivo, precisamente, de movilizar la obra pública (exceptuada del aislamiento obligatorio) y se generen puestos de trabajo. No obstante, ni siquiera esa salida mínima se encuentra en marcha y el sector de la construcción atraviesa una crisis preocupante.

Se estima que se podrían llegar a perder hasta 100.000 puestos de trabajo en todo el país, y ya hay situaciones de despidos y suspensiones que encendieron todas las alertas de la Unión Obreros de la Construcción (UOCRA).

De hecho, ya hubo una reunión entre referentes empresarios y sindicales del sector con autoridades nacionales. El ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis y la titular de Desarrollo Territorial y Hábitat, María Eugenia Bielsa, conversaron de la situación con el secretario general de la UOCRA, Gerardo Martínez, y el presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO), Iván Szczech. Estos les llevaron las preocupaciones a los miembros del Ejecutivo, quienes se comprometieron a buscar paliativos.

Mientras tanto, se produjo una situación que generó más incertidumbre en el sector. La multinacional de capitales argentinos Techint despidió a 1400 trabajadores de la construcción que trabajaban en obras suspendidas en las provincias de Buenos Aires, Tucumán y Neuquén. Si bien la empresa se comprometió a retomarlos cuando se reanuden los trabajos, esas personas se quedaron sin ningún tipo de ingreso. Se trata de trabajos que la compañía realizaba para clientes privados.

Desde la UOCRA advierten que el caso de Techint no es el único, y que los despidos podrían llegar a los “100 mil” si no se reactiva pronto la construcción. “Las empresas están exponiendo la decisión de despedir empleados”, se quejó el titular de la UOCRA, Gerardo Martínez. También advirtió que corren riesgo otros 8.500 puestos de trabajo en YPF.

Carlos Vergara y Gerardo Martínez

Por su parte, el Delegado a Cargo de la Seccional UOCRA La Plata, Carlos Vergara, envió este domingo un comunicado a los trabajados del sector en la Provincia, donde se sostiene que “la irresponsabilidad de empresas constructoras dedicadas a la ejecución de obras públicas y privadas, las cuales violentan las medidas dispuestas por el gobierno nacional para hacer frente al COVID-19. En muchos casos lo realizan en connivencia con sus contratantes”.

Para la seccional de la capital bonaerense “este tipo de medidas inconsultas e unilaterales fuera de todo contexto, genera un daño irreversible a los trabajadores y al país, poniendo en peligro extremo las fuentes laborales y salariales de los trabajadores constructores y por ende a la familia constructora en general. Con este procedimiento mediante la aplicación ilegal y arbitraria de suspensiones y despidos, sin analizar sus consecuencias agravó y aumentó la crisis laboral del sector”.

“Los trabajadores constructores debemos dejar de ser ante la primera señal de crisis, la variable de ajuste, para la UOCRA no existen trabajadores de primera ni de segunda categoría… sino ´TRABAJADORES´”, remarca el texto.

“La Argentina atraviesa una situación de Emergencia Sanitaria y la normativa que establece y reglamenta el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio según el DNU 297/2020 del 20 de marzo de 2020, dice que su objeto es mitigar la propagación del virus y su impacto en el sistema sanitario. Lo que implica la realización de un esfuerzo colectivo, conjunto, que no puede serle solo impuesto o trasladado al ya golpeado trabajador constructor, aprovechándose de la situación social vulnerable en la que nos encontramos frente a esta pandemia”, reza el comunicado.

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