Mientras se debate la esencialidad de las telecomunicaciones, más de 200.000 estudiantes no pudieron concretar la continuidad pedagógica en la Provincia.
Compartir
Cinco meses después de iniciado el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio(ASPO), el presidente Alberto Fernández decidió firmar un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) para declarar servicio público esencial a las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC); es decir, internet, telefonía -fija y móvil- y TV por cable.
De acuerdo a la resolución,estos servicios “representan no sólo un portal de acceso al conocimiento, a la educación, a la información y al entretenimiento, sino que constituyen además un punto de referencia y un pilar fundamental para la construcción del desarrollo económico y social”.
La medida, como era de esperarse,generó posiciones a favor y en contra, alineadas en la ya famosa y enquistada grieta política. Pero, ¿por qué Alberto Fernández tomó esta decisión? Según argumentó él mismo en declaraciones radiales, “lo que más me decidió fue una charla que tuvimos con el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires,donde me explicaba que había 6.000 chicos que tenían que volver a estudiar a las escuelas porque la conectividad de internet les llegaba mal”. Si bien el protocolo de regreso a las aulas de manera presencial para estos chicos no fue aprobado por el Ministerio de Educación de la Nación, la falta de conectividad en medio de la pandemia quedó en el centro de la discusión. Tarde, pero seguro.
Según datos oficiales, el 82 por ciento delos hogares urbanos del país tiene acceso a internet, ya sea por computadora o a través del celular. En la provincia de Buenos Aires, en tanto, el promedio baja un poco,siendo el 70 por ciento de los hogares los que, efectivamente, se mantienen conectados.
En el último cuatrimestre de 2019, el INDEC detalló que en el Gran Buenos Aires, el 43,9 por ciento no tenía una computadora; el 18,9 por ciento, no tenía internet; y el 16,3 por ciento,ni siquiera poseía celular. Casualmente, quien más perjuicio sufrió por la pandemia del coronavirus es el Area Metropolitana.
En este contexto, la Dirección General de Cultura y Educación reveló a La Tecla que el 4,9 por ciento de los y las estudiantes de inicial, primaria y secundaria no cuenta con conexión a internet. Se trata de, aproximadamente,230 mil chicos que no pudieron concretar la continuidad pedagógica a través de los principales canales virtuales.
En esta línea, la cartera que conduce Agustina Vila precisó que si bien dos de cada cinco estudiantes (39,6 por cien-to) tienen acceso a internet por medio de un celular o una conexión hogareña,no cuentan con notebook, PC o tablet. Para ellos, el Gobierno de la Provincia distribuyó más de 9 millones de copias de los 270 cuadernillos de activi-dades, disponibles en la plataforma“Continuemos Estudiando”.
“Eso lo pensamos desde el primer momento, tanto en la plataforma como en los cuadernillos que fuimos entregando para garantizar que los chicos y chicas contaran con tareas según su nivel de enseñanza y de acuerdo a las distintas áreas de conocimiento. Esta situación excepcional pone a las claras la cuestión de la conectividad”, señaló a este medio la subsecretaria de Educación, Claudia Bracchi.
Y aclaró que desde el minuto uno “empezamos a trazar distintas cuestiones que acompañarán el proceso de aprendizaje. Los docentes nos formamos para la presencialidad, y ahora, el desafío no sólo era por las plataformas, sino para generar otras formas”.
Por iniciativa propia, el diputado del Frente de Todos Pablo Garate, que preside la comisión de Educación, puso en marcha el programa “Escuela x Escuela”, en el que se entrevistó con más de 110 directivos y personal docente de toda la Provincia.
“Si bien vale reforzar la idea de que a través del esfuerzo de docentes y directivos se ha podido llegar con los contenidos a la gran mayoría de los alumnos, se observaron las diferencias socioeconómicas también en el aspecto de la conectividad, sobre todo en cuanto a la disponibilidad de dispositivos, ya que, más allá de que efectivamente en todos los estratos sociales se presenta el problema de acceso a internet, en las comunidades educativas más vulnerables, el mayor inconveniente seda en cuanto al acceso a la tecnología para poder conectarse, dado que muchas veces cuentan con un solo teléfono o computadora para todo el hogar, siendo más de un alumno, y siendo, a su vez, la única vía de comunicación que los padres utilizan para su trabajo”, indicó el legislador a La Tecla.
Continuidad pedagógica
Del total de hogares que tienen computadoras funcionando, en el 16% de los casos fueron provistas por el Estado.
Solo entre 42% y 44% de los hogares con estudiantes que asisten a instituciones estatales de educación primaria y secundaria cuentan con una computadora.
Tienen computadora en funcionamiento cerca del 80% de los hogares cuyos niñas, niños y adolescentes asisten a establecimientos de gestión privada.
En AMBA, la disponibilidad de buena conectividad es del 55%.
A julio de 2020, el 97% de niñas, niños y adolescentes de 4 a 19 años que cursaban la educación obligatoria realizó alguna tarea o actividad escolar en las últimas dos semanas.
Los cuadernos “Seguimos Educando” en versión impresa se encuentran presentes en 32% de los hogares relevados, con algunas marcadas diferencias a nivel territorial: aumenta sensiblemente en la región del NEA(45%) y exhibe sus niveles más bajos en Cuyo, donde alcanza al 13% de los hogares. En el resto de las regiones (Centro, NOA y Sur), la penetración de los cuadernos en papel es muy similar al promedio nacional. Cabe destacar que en el AMBA, este recurso llegó al 30% de los hogares con niños, niñas y adolescentes en educación obligatoria.
“Todo este tiempo hubo procesode enseñanza y aprendizaje”
En diálogo con La Tecla, la subsecretaria de Educación de la Provincia, Claudia Bracchi,señaló que fue un “desafío enorme” poder garantizar la continuidad pedagógica a todos los alumnos en medio de la pandemia. “Los directores de la Provincia mantuvieron contacto con, al menos, el 90% de los estudiantes.Cuando se analizan los datos a nivel nacional estamos por encima del promedio nacional. Obviamente, varía según el nivel educativo, pero es alto también en el nivel de la frecuencia. Hay mucho trabajo pedagógico en este tiempo, y más en esta situación excepcional”, explicó.
Para la funcionaria, el hecho pedagógico no es sólo abrir la escuela: “La Argentina y la Provincia pusieron en valor la salud, la vida y el cuidado. Desde ese lugar, me parece que hay que tener las condiciones sanitarias dadas para que las cosas puedan suceder. Todo este tiempo hubo proceso de enseñanza y aprendizaje,no es solamente la computadora. Es importante señalar que el enseñar y aprender tiene que ver con este vínculo, que lo planteamos desde el inicio de esta situación. Es central. Nuestro objetivo fue poner al alcance de las y los docentes el material disponible para que ese vínculo de enseñanza esté dado para que haya aprendizaje. La computadora por sí sola no produce enseñanza, el docente es el que enseña, a través de distintas posibilidades y con distintas estrategias, con una mirada integral de políticas públicas”.
En esta línea reveló que “junto con la Dirección de Psicología trabajamos en equipos focales territoriales en el marco de la emergencia, para atender situaciones que son de vulneración de derechos y en la nominalización de alumnos que no se podían contactar o no mantenían una frecuencia sostenida”.
“No ha habido una estrategia ni pautas pedagógicas claras”
El diputado de Juntos por el Cambio Sergio Siciliano cuestionó la gestión educativa provincial al indicar que el problema de la continuidad pedagógica en territorio bonaerense no tiene que ver solamente con el tema de la conectividad,puesto que considera que “no ha habido una estrategia, ni pautas pedagógicas claras; no hay un plan, ni acompaña-miento a los docentes”.
Y añadió: “Los cuadernillos no son suficientes para llegar a los alumnos que más lo necesitan,faltaron estrategias diferenciadas por nivel, modalidad y realidad sanitaria del distrito”.En esta línea, en diálogo con La Tecla puntualizó que “el cierre de los programas de adultos, y socio educativos, cortó los vínculos entre la población que más lo necesitaba y el Estado. Es inexplicable cortar ese tipo de acciones y acompañamientos en este momento”.
Para el legislador, la falta de continuidad pedagógica no sólo es grave en aquellos que no tienen conectividad, sino también en quienes tuvieron un mínimo acceso. Por eso, junto con la diputada Johanna Panebianco, presentó un proyecto para asegurar la prestación del servicio a todos aquellos alumnos en situación de vulnerabilidad de escuelas primarias y secundarias de gestión estatal y privada, mientras dure la suspensión de clases presenciales, y así garantizar su inclusión educativa digital.
Con plan de contingencia
En el marco del programa “Escuela x Escuela”, Pablo Garate, diputado por la Sexta sección electoral, expresó que las escuelas rurales son las que presentan mayores dificultades en razón de la distancia. Sin embargo, “dadas las particularidades que presenta la educación rural, aún en circunstancias ‘normales’,deben recurrir a la modalidad de clases a distancia, dado que los caminos de acceso a los colegios o de salida desde los campos, muchas veces se encuentran anegados, razón por la cual, ya contaban con ciertas herramientas disponibles para acercarse a los alumnos, pese a la distancia o la falta de conectividad. Tienen plan de contingencia”.
Los números detrás de la conectividad educativa provincial
El 4,9% de los y las estudiantes de inicial, primaria y secundaria no cuenta con conexión a internet.
Dos de cada cinco estudiantes (39,6 %) tienen acceso a internet por medio de un celular o una conexión hogareña, pero no cuentan con notebook, PC o tablet.
El 55,4% tiene equipamiento y algún tipo de acceso a internet.
El 79% de las/los directivos de las escuelas de la PBA indica que las/os docentes han logrado establecervínculo con, al menos, el 90% de las/os estudiantes.
La comunicación directa con los/as estudiantes de primaria y secundaria se produce más de una vez semanal para el 83% de los directivos.
De cada 10 directivos de PBA, 9 usaron mensajes de texto por teléfono celular. El 67% refiere al uso de plataformas para reuniones virtuales.
En el nivel secundario, además de los mensajes por celular, es más frecuente el uso de correo electrónico que en el resto de los niveles obligatorios, llegando al 78% en PBA. Las redes sociales se usan en el 55% de las escuelas secundarias.
El 62% de directivos de PBA señala una frecuencia mayor que una vez semanal en la comunicación con las familias (75% del total en primaria y 47% en secundaria). El 90 por ciento de los directivos escolares de la provincia de Buenos Aires refiere que los contactos con las familias de los alumnos se realizan de forma telefónica