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Argentina
21 de noviembre de 2021
POLITICOS EN PIJAMA

Desde Coronel Pringles, Matzkin: “Mi abuelo es el gran referente de mi vida”

El jefe comunal Lisandro Matzkin es un hombre alegre y enérgico. Si bien argumenta que no ha sido un gran deportista, no se privó de probar de todo, y califica como su cable a tierra la cría de gallinas con fines ornamentales. Recuerdos de su época como estudiante, enseñanzas y más.

Desde Coronel Pringles, Matzkin: “Mi abuelo es el gran referente de mi vida”Desde Coronel Pringles, Matzkin: “Mi abuelo es el gran referente de mi vida”Desde Coronel Pringles, Matzkin: “Mi abuelo es el gran referente de mi vida”Desde Coronel Pringles, Matzkin: “Mi abuelo es el gran referente de mi vida”Desde Coronel Pringles, Matzkin: “Mi abuelo es el gran referente de mi vida”Desde Coronel Pringles, Matzkin: “Mi abuelo es el gran referente de mi vida”
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El intendente de Coronel Pringles, Lisandro Matzkin, se considera un buen cocinero, y dedica un tiempo prudente y que disfruta a ese ritual. Entre sus hobbies, la avicultura ornamental. Un hombre que disfruta de la naturaleza, y que recuerda con altos y bajos su niñez y adolescencia, bajo el lema de siempre dar lo máximo de sí mismo y a pesar de las adversidades. 


- Sos Licenciado en Administración Agraria ¿En dónde estudiaste?

Soy nativo de Pringles, hice toda mi educación formal acá: jardín, primaria en escuela pública, secundaria en una escuela agropecuaria, y como la mayoría de los chicos que terminan la secundaria en estos distritos del interior, y sobre todo en esa época, la década de los 90, no había oferta educativa universitaria. La mayoría migramos para poder estudiar en la universidad, en mi caso a Buenos Aires, a la UADE, donde estudié la Licenciatura en Administración Agraria, y la verdad es que fue un cambio rotundo de vivir en una ciudad pequeña a pasar a vivir en Buenos Aires de un día para otro.

Yo había ido a Buenos Aires tres o cuatro veces en mi vida antes de irme a vivir, siempre con mis padres, y de un día para el otro me subieron a un colectivo, llegué a las 10 de la noche a Retiro solamente con la dirección del departamento al que tenía que ir, así que ya desde tomarme el primer colectivo hasta ir al otro día a la universidad, era todo descubrimiento nuevo.

Cuando terminé la carrera, me volví a Pringles, porque la verdad que siento que es mi lugar en el mundo, así que volví y empecé a trabajar en la empresa familiar, es un semillero, una empresa agropecuaria. Tenía que ver con lo que había estudiado, y trabajé en la empresa que fundó mi papá durante 23 años.

- ¿Qué lugares solías frecuentar con tus amigos de la facultad en Buenos Aires?

En la facultad no hice muchos amigos. Yo no tuve una gran inserción en los círculos sociales de la universidad. Sí hice algunos amigos que conservo hasta hoy, pero no fue un lugar donde generé muchas amistades. También tiene que ver con que un compañero mío de la secundaria estudiaba la misma carrera que yo, así que con él y otros chicos del interior hicimos nuestro grupo de amigos y de estudio, y con eso nos manejábamos.

Desde Coronel Pringles, Matzkin: “Mi abuelo es el gran referente de mi vida”

El lugar que más frecuentaba era la cancha de River, porque soy muy hincha, y trataba de ir todos los fines de semana que podía, pero la verdad es que, para mi familia, tener a un hijo estudiando en la ciudad y en una universidad privada donde el costo era bastante alto, trataba de generarles la menor carga a mi familia, por eso no era mucho de salir ni de frecuentar lugares donde tenía que pagar. Usaba mucho los espacios públicos, íbamos a jugar al fútbol los fines de semana a las plazas en Palermo, y todo lo que sea gratis, eso lo hacíamos todo, bien vida de estudiante (risas). 

Cuando salíamos a bailar, lo hacíamos en los centros de estudiantes. Al que más íbamos era al Centro de Estudiantes de Río Negro, en Calle Güemes, creo que no está más. Era un lugar muy accesible para quienes estábamos estudiando. Yo vivía en Congreso, Combate de los Pozos al 100, justo atrás del Congreso, y ahí a una cuadra y media estaba el Centro de Estudiantes de La Pampa. En la confitería El Molino, en el primer piso estaba el baile de ese centro de estudiantes, también era otro lugar donde íbamos a bailar.

- ¿Tenés alguna cábala como fanático de River?

Ya no, porque dejé de ser fanático para ser hincha. Cuando te vas poniendo más grande, vas dejando un poco de lado los fanatismos y te volvés un poco más racional. Yo dejé de ser fanático y de discutir por fútbol. Mi íntimo amigo, mi hermano de la vida que se llama Facundo, era fanático de Boca, le pasó lo mismo que a mí, así que cuando éramos chicos discutíamos sobre fútbol todo el tiempo, mirábamos los clásicos juntos, cada cual con su camiseta.

Tengo una camiseta de River de la década del 90, de cuando salimos campeones de la Libertadores en el 96, así que tengo esa camiseta que en esa época y cuando era más fanático la usaba siempre para mirar los clásicos. Ahora simplemente me siento a mirarlos y a disfrutar, ya ni siquiera grito, salvo los goles, lo vivo de otra manera.

Lo que sí, mis hijas lo heredaron, sobre todo la mayor, que es fanática de River. Ella estudia en La Plata y cada vez que puede va al Monumental.

- ¿La acompañaste al estadio de visita en La Plata?

Sí, ahora por la pandemia está cursando virtual, en Pringles, pero mientras estuvo allá la he acompañado bastante. La primera vez que fue al Monumental fue conmigo y tenía tres años, así que hicimos un viaje exclusivamente para ir los dos a ver a River, contra Gimnasia y Esgrima La Plata, y como dato de color, cuando estábamos ingresando nos cruzamos y pudimos saludar a Amadeo Carrizo, así que esas cosas te quedan, son lindos recuerdos. 

Desde Coronel Pringles, Matzkin: “Mi abuelo es el gran referente de mi vida”

- ¿Con quiénes vivías en tu época de estudiante?

Vivía solo. El departamento donde vivía me lo consiguió un amigo que vivía con la hermana en el mismo edificio, que había estudiando conmigo en la secundaria, fue a estudiar otra carrera pero se fue a Buenos Aires también y me consiguió ese departamento porque cuando me fui, no encontraba lugar donde vivir, así que viví en ese departamento, en el mismo edificio que mi amigo, que unos años después tuvo un accidente en la ruta y falleció.

-¿Cómo atravesaste ese momento?

Fue duro, tenía 24 años, tuvo un accidente con otro compañero nuestro de secundaria en una moto en la ruta, el día anterior a mi cumpleaños, así que ese 11 de enero del año 98 estábamos velando a un amigo teniendo 24 años. Fue un momento muy duro y de muchos replanteos internos.

- ¿Qué cosas se te cruzaron por la cabeza?

No le encontrás explicación, más cuando es tan disruptivo, de un momento para otro. Obviamente no lo esperás. Cuando un ser querido tiene una enfermedad, que la viene peleando pero es una enfermedad terminal, te preparás, hacés el duelo previamente, pero en estos casos y con alguien tan joven nunca estás preparado y te cuesta muchísimo tiempo asimilarlo. 

Mi amigo se llamaba Franco, y cada vez que voy al cementerio municipal por alguna actividad, ahora que soy intendente que voy a hablar con los empleados o a ver cómo está el cementerio, y paso por el nicho donde están los restos de mi amigo. Es algo que no te podés borrar nunca más.

- Cuando decidiste estudiar Administración Agraria, ¿Lo hiciste pensando en desempeñarte más tarde en la empresa de tu papá?

Tengo dos cosas que me gustan mucho, que me apasionan, una es la política y la otra es el campo, la actividad agropecuaria. Me gustan mucho los animales, la naturaleza, así que antes de inscribirme en la Licenciatura en Administración Agraria me había inscripto en la UBA, en Derecho, porque iba a orientar mi vida más hacia la política que hacia la administración y el campo, y a último momento, antes de empezar, cambié de opinión y mis primeras dos décadas laborales fueron por el lado de la actividad agropecuaria y el sector privado, y relegué un poco la política, si bien siempre participé en política porque es una pasión y lo hacía por una cuestión vocacional, durante un tiempo me dediqué más de lleno a lo agropecuario hasta que asumí como intendente, que ahora me dedico full time a eso.

- Previamente a ser intendente fuiste Concejal

Sí, en dos períodos, en el 2009 fundé el Vecinalismo "Compromiso Pringles", es el partido que nos llevó a gobernar, y nos presentamos por primera vez en elecciones en el 2009, donde yo encabezaba la lista y mi compañero, el que iba segundo, Carlos Berterret, fue quien después, en el 2015, fue intendente. 

Competimos con nuestro vecinalismo en 2009, cuando ganamos; en 2011 salimos segundos, yo fui candidato a intendente y perdimos; en 2013, que encabezó la lista legislativa de concejales, siempre con boleta corta, que es bastante complejo ser competitivos con boleta corta, porque nuestro vecinalismo siempre fue muy heterogéneo en la integración. Carlos Berterret, por ejemplo, viene del peronismo, y yo había militado en la Juventud Radical, y convocamos gente de distintos lugares del arco ideológico, entonces nos resultaba muy complejo pertenecer a un espacio político nacional, así que hasta el 2015 inclusive, que ganamos las elecciones ejecutivas con Carlos encabezando la lista como intendente y yo como primer concejal, competimos con boleta corta. 

Desde Coronel Pringles, Matzkin: “Mi abuelo es el gran referente de mi vida”

Ya en el 2016 nos integramos a Cambiemos, siempre manteniendo al identidad partidaria, nuestro partido político Compromiso Pringles como partido vecinal se integró a la alianza Cambiemos, no es que diluimos el partido, de hecho hoy nuestro vecinalismo es el principal integrante de la coalición acá a nivel local.

Fui concejal 4 años, Presidente del Concejo del 2017 al 2019, y cuando ya me pensaba retirar, Carlos no quiso continuar, me pidió que siga yo y después de meditarlo bastante, decidí aceptar. Era un cambio rotundo, tenía que dejar mi actividad privada, la empresa que tiene mi papá y que fundó hace 70 años y sigue trabajando, pero tiene ganas de retirarse, así que fue una decisión de rumbo de vida bastante meditada y que tuvo y tiene muchas consecuencias desde el punto de vista personal.

- ¿Tenés hermanos o hermanas?

tengo una hermana de 42 años que vive en Salliqueló, es psicóloga y directora asociada del hospital municipal. Mi hermano tiene 33 años y trabaja en la empresa de mi papá.

- ¿Hay algún integrante de tu familia que se lleve todo tu cariño?

Mi abuelo Mario falleció hace tres años. Tenía 98 años, era marmolero italiano, y trabajó hasta los 95 años. Era el marmolero de la zona, no sólo de Pringles, es mi gran referente, mi referente en la vida.

- ¿Cómo se llaman tus dos hijas y qué hacen?

Camila, la mayor, estudia Medicina en la Universidad Nacional de La Plata, tiene 21 años. Clara tiene 17 años, está en la escuela agrotécnica, haciendo el secundario, en la misma escuela que fui yo, y donde también fui profesor. Cuando volví acá a Pringles y empecé a trabajar, también di clases dos años ad honorem, simplemente porque amo esa escuela y viví muchos de mis mejores momentos ahí. 

Desde Coronel Pringles, Matzkin: “Mi abuelo es el gran referente de mi vida”

- ¿De qué dabas clases?
De Administración de Empresa, de lo que había estudiado.

- ¿Qué te gusta compartir con tus hijas? Además de ver a River, que debe ser un orgullo para vos

Las dos tienen gustos distintos, pero salimos a andar a caballo ahora que se han puesto más grandes. Cuando son más chicos, compartís muchísimo, después en la adolescencia tienen otros intereses y después te volvés a reencontrar. Comparto muchísimo con mis hijas, pero me refiero a que vuelven otra vez a tener ganas de hacer cosas con los padres, creo que le pasa a casi todos. 

A mí, como me gustan los animales y tengo caballos, salimos a andar. Nos gusta salir a caminar, disfrutar de los espacios abiertos, nosotros tenemos muy cerca Sierra de la Ventana, a mí me gusta hacer asados, soy bastante bueno, bastante buen cocinero, así que me gusta mucho cocinar para ellas.

- ¿Alguna otra especialidad además del asado?

Lo que más me gusta hacer son los asados, porque es casi un ritual, y lo hago con muchas ganas. Soy buen cocinero, lo que pasa es que en líneas generales me cuesta arrancar, pero soy bastante bueno cocinando.

- ¿Cuál es el ritual del asado que seguís?

El ritual del asador es desde que prendés el fuego y vas cocinando. Te fijás en el detalle, que salga perfecto y cuando lo servís y lo cortás, salga automática y espontáneamente el aplauso, eso es una cuestión de ego, de alimentarlo (risas), y el desafío de cada vez que te ponés a hacerlo.

- ¿Usás carbón o ramas?

Leña. De la que sea, pero leña. El gustito es distinto. Cuando era chico, me enseñó a asar mi papá, y él lo hace con carbón, así que los primeros años lo hacía así, después abandoné el carbón y la leña tiene otro gusto y también es distinto hacer el fuego con leña, es otra cosa. A mí, hacer cualquier asado, aunque sea de algo que sea relativamente rápido, me lleva 3 o 4 horas, realmente me tomo un tiempo para disfrutarlo.

- ¿Carne a punto o jugosa?

Jugosa, pero de acuerdo a lo que pide el público, es a demanda, pero a mí me gusta jugosa. También depende qué tipo de carne, la de vaca a mí me gusta jugosa, pero si cocino lechón o cordero no puede estar jugosa, tienen que estar sí o sí a punto.


- ¿Algún consejo que te guste transmitirle a tus hijas?

Les digo siempre y desde chiquitas que nunca digan "No puedo", que todo es posible. Cuando estábamos haciendo algo y me decían "No papá, esto no lo puedo hacer, no puedo", les decía "No digas ´no puedo´, es una autolimitación". Todo es posible, con actitud y con ganas todo es posible. Esa es una de las cosas que para mí es valiosa en cuanto a lo que les he intentado enseñar.

La otra cosa que siempre les digo es que lo que hagan, lo hagan con pasión, con ganas. No importa lo que hagas en la vida, si lo hacés con ganas y con pasión, lo más probable es que te salga bien, sobre todo si das el máximo. 

Cuando estudian, a mí no me preocupa que en algún momento les vaya mal en alguna materia, o que alguna vez las reprueben, sino que den el máximo esfuerzo, entonces no tenés nada que reprocharte, y eso es algo que les he intentado demostrar con el ejemplo, más que decírselos. 

- ¿Alguna enseñanza que te hayan dejado tus papás desde chico?

Eso que conté, lo aprendí de mis viejos. Ellos se separaron cuando tenía 20 años, pero la pelearon. Mi mamá es de Pringles, mi papá no, se conocieron en Bahía Blanca.

Mi papá fue víctima de la dictadura, estuvo detenido, desaparecido en el Centro de Detención Clandestino de Detención de Bahía. Trabajaba en lo que hoy es Anses, en ese momento tenía otra denominación.

Desde Coronel Pringles, Matzkin: “Mi abuelo es el gran referente de mi vida”

Cuando lo soltaron, después de haberlo torturado, renunció al trabajo y se vino a vivir a Pringles con mi mamá, yo tenía un año. Se vino sin trabajo, sin nada, y después de mucho remar y sacrificarse pudo empezar a cumplir sus metas, armar su empresa y terminar siendo, para la escala local, un empresario exitoso. Pudo armar su pyme, poder tener y hacerla exitosa durante 40 años. Creo que esa vocación de superación y de ponerle pecho a las adversidades es la que yo he tratado de trasladarle a mis hijas.

- ¿Te ha contado alguna experiencia del momento de su detención? Es muy difícil para muchas personas hablarlo

En el caso de nuestra familia, a una hermana de mi papá, la tía Zulma, la secuestraron y la mataron en la dictadura, en el mismo Centro Clandestino de Detención donde estuvo mi papá, y un mes y algo, o dos de que la asesinaron a mi tía, lo secuestraron a mi papá. Siempre fue un tema muy difícil de hablar en la familia, porque genera enormes cicatrices, muy profundas.

La detención de mi papá fue en noviembre del´76 y él me contó todo con detalles hará 10 años atrás, cuando yo ya tenía más de 35 años. Costó y le cuesta al día de hoy muchísimo traer esos temas nuevamente, porque es una suerte de volver a revivirlo, y de remover un momento muy duro y doloroso, sobre todo porque además su hermana, que era su compinche, fue asesinada.

- ¿Eran militantes?

Mi tía sí, mi papá no. Mi papá es radical, en la década del ´80 fue Concejal Radical. Mi tía era militante de la Juventud Universitaria Peronista. Ella trabajaba en una escribanía, era estudiante de Ciencias Económicas, le faltaba muy poco para recibirse.

En el caso de papá, nunca se supo muy bien porqué se lo llevaron. Él cree que porque alguien lo nombró en algún interrogatorio, por el tipo de preguntas que le hicieron después. Sino, porque en el departamento donde nosotros vivíamos, en Bahía, cuando venían a Pringles a visitar a mis abuelos maternos se quedaba en el departamento mi tía, así que puede ser otro motivo.


- ¿Actualmente con quién vivís?

Estoy separado, desde hace unos meses, en muy buenos términos. Fuimos compañeros de vida durante tres años de novio y 21 años casados. Ahora estamos en un impass, pero sin conflictos. Sobre todo por nosotros, después de tantos años, y por nuestras hijas.


- ¿Cuáles son tus pasatiempos?

En este momento, mi hoby es la avicultura ornamental. Para hacerlo más sencillo y en criollo, crío gallinas de raza para exposición. Es una actividad que hice en mi adolescencia, de los 12 hasta que me fui a estudiar, y volví a hacerlo hace 7 años. Lo hago con un amigo que me ayuda, porque yo solo no podría por el tiempo que me lleva. Ese es mi hoby en la actualidad, después la verdad es que hago de todo, trato de hacer deportes, tengo una vida bastante movida, no sólo laboralmente, sino también en actividades extra laborales, pero la avicultura es hoy mi hoby y mi cable a tierra.

La avicultura ornamental no tiene un fin comercial, no se hace por comercio, ni por ganar dinero, es simplemente criar un animal bonito y exponerlo, sólo eso. La gallina tiene que expresar su mayor potencial, así que se les da mucha calidad de vida, están en espacios muy grandes, muy bien alimentados, sanos. Tratar de que el animal sea el más bonito significa que tenés que darle las mejores cualidades para que se críen bien.

- ¿Participan de eventos?

De la mayoría de exposiciones más importantes que hay en el país. Eso nos llevó a tener amigos desde Catamarca, Córdoba, tengo amigos hasta en Brasil por la avicultura.

Cuando se hace la exposición nacional de aves, se exponen más de mil animales, van aproximadamente más de 500 avicultores de todo el país. En Rauch se hace la fiesta nacional de Ave de Raza, es una exposición muy importante, hay una gran movida y una de las cosas que me gustan mucho es que somos todos avicultores, no importa si sos el intendente de Pringles o el empleado de un establecimiento rural, o lo que sea que te dediques. Somos todos pares y nos tratamos como tales.

- ¿Qué deportes practicás o practicaste?

He hecho de todo de chico, desde jugar al tenis de manera competitiva, correr rally, jugar al fútbol en uno de los clubes de Pringles....en ninguno soy bueno, pero en todos participo (risas). 
Me gusta de por sí el deporte, pero Dios no me doto con grandes talentos, mis características en todo lo que he practicado ha sido la garra, no el talento (risas). El talento tendrá que aparecer en otro momento, ya lo voy a descubrir (risas).
    
Me gusta la pesca también, soy de ir a pescar 2 o 3 veces al año con mis amigos. 

 

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