Implantes mamarios: "Ellas piden que se les note"
Las estadísticas lo demuestran. Argentina está tercera en el ranking de los países con mayor cantidad de cirugías estéticas, según un estudio de la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica. El 90% de las intervenciones se realiza en mujeres y en el top five de las más elegidas, figura la de lolas.
Según el doctor Marcelo Bernstein, cirujano plástico, el implante mamario representa una ayuda emocional para las mujeres. “Es una cirugía que da mucho placer a la mujer después de realizada porque logra el cambio profundo que estaba buscando en forma inmediata”, estima el especialista y agrega: “es una cirugía que ayuda a definir la situación emocional de la paciente, especialmente porque realza el autoestima de la misma y, al mejorar su autoestima ella misma define su rol con el medio social que la rodea”.
Pero la cirugía de lolas parecería ser decisiva en la vida social y familiar de la mujer. Según Bernstein “el 80% de las pacientes que estaban atravesando una situación difícil con su pareja antes del implante, se separan”. La cirugía de senos “es el puntapié inicial para terminar una relación de pareja”.
UN BOOM
La cantidad de cirugías está creciendo entre un 10 a 15 por ciento cada año. Esto se debe a que influyen mucho los medios de información, los programas y las películas que muestran como las personas se transforman en un mejor Yo. “El boom de la cirugía de lolas en Argentina se debe a la excesiva exposición de la mujer exitosa en los medios cuyos senos fueron moldeados por un cirujano”, dice Bernstein y agrega: “las mujeres creen que portando un mayor tamaño de pechos podrán triunfar en el plano laboral, social y de pareja”.
¿Normal, mucho o demasiado? Es la pregunta clave que surge antes de entrar al quirófano. Para que la decisión sea correcta, la paciente previamente se prueba prótesis externas debajo del corpiño, que le permiten ver cómo va a quedar cuando se opere. Siempre se aconseja que elija un tamaño acorde con su contextura física. Los implantes van de 180 a 500 cm³, pero los que más se utilizan son de entre 220 y 330 cm³, que equivalen a un 90-95.
Para el doctor Marcelo Bernstein existe una tendencia a que las mujeres requieran un mayor tamaño de lolas. “Hoy en día las mujeres que llegan al consultorio a operarse el busto piden que se les note”, y explica: “si hacemos una comparación entre los tamaños que colocaba hace 15 años, un promedio era un 190 cm³ y hoy un promedio es un 280 cm³”.
Lo cierto es que si bien la belleza física siempre ha sido valorada y alabada, en la actualidad ha cobrado una importancia suprema, especialmente en la cultura occidental. Por ello, es fundamental la ética aplicada por cada profesional y la contención que le brinde a sus pacientes, como individuos. “Es responsabilidad del médico adecuar los implantes mamarios al cuerpo; el tamaño del seno debe ser armónico en relación al cuerpo de la paciente”, puntualizó Bernstein.