Las organizaciones que protagonizan multitudinarias movilizaciones por reivindicaciones elementales se preparan para dar la batalla política en un año electoral. Cómo se plantan oficialistas y opositores en medio de la polémica por la administración de los planes

Movimientos sociales juegan de la calle a las urnas

Por Laura Funes y Andrés Sosa

Al calor de la profundización de la crisis económica, los movimientos sociales mostraron un crecimiento exponencial en los últimos años, con el pico más alto durante la gestión de Mauricio Macri. El poder de fuego que despliegan con multitudinarias manifestaciones en las calles se prepara para pegar el salto hacia la batalla política que se dará en las urnas este año. Tanto las oficialistas como las opositoras, además de poner el foco en la gravedad de la situación social, se disponen a discutir el rumbo del país. En el medio también aparece la disputa por la administración de los planes en tiempos en los que el Frente de Todos aplica la receta del ajuste pedida por el Fondo Monetario Internacional (FMI).

El mapa político piquetero de los sectores más representativos configura un escenario en el que quienes forman parte del oficialismo son mayoritarios. En este bloque se encuentran las que integran la Unión de Trabajado-res de la Economía Popular (UTEP) y tiene entre sus filas al Movimiento Evita, Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), Somos Barrios de Pie, Corriente Clasista y Combativa (CCC) y Frente Popular Darío Santillán (FPDS), entre otras.

Por el lado de las opositoras resaltan las encuadradas en los grupos combativos provenientes de la izquierda y que -a diferencia de varias de las que hoy son oficialistas- se han mantenido independientes de las distintas administraciones presidenciales. Aquí se observa, entre las más importantes, al Polo Obrero, MST Teresa Vive, Frente de Organizaciones en Lucha (FOL) y Libres de Sur/Barrios de Pie. El Frente de Izquierda (FIT) nuclea a las tres primeras en términos electorales, la siguiente ha manifestado su apoyo en comicios anteriores y la restante ya tiene su candidato presidencial propio por fuera de la alianza mencionada.

El desarrollo de todas las organizaciones posee un fuerte arraigo en los distritos del Conurbano bonaerense, el bolsón de pobreza más grande del país. Por supuesto que no es casual, sobre todo en una coyuntura en la que los dirigentes políticos gozan de poca legitimidad y quienes se hacen cargo de contener la crisis son los referentes sociales. Quizá sea el activo más importante con el que cuentan, pero también poseen el desafío de combatir los embates mediáticos que los tildan de “vagos” y “planeros” para esmerilar su imagen.

“Es un fenómeno que funciona bien en su ámbito de influencia, pero que no se puede convertir en un bien público a la hora de las elecciones porque no es visto así por fuera de ese ámbito”, consideró el analista político Julio Burdman.

Para sumar mayor complejidad es pertinente señalar que el FdT deberá saldar un punto más en su larga lista de deudas. Tanto el Movimiento Evita como Somos Barrios de Pie lanzaron su armado, llamado La Patria de los Comunes. El objetivo es pelear por la reelección de Axel Kicillof, sin definiciones a nivel nacional pero con fuerte presencia de candidatos en municipios del Conurbano (ver cuadro). Quien también jugará es el MTE, ya que Juan Grabois insiste en su precandidatura a Presidente. Al igual que sus socios, lo hará para que el actual gobernador bonaerense siga cuatro años más.

El FIT será otro obstáculo para el oficialismo. Desde el Polo Obrero, principalmente, apostarán fuerte a consolidar su crecimiento en las urnas. El mismo se vio en las elecciones del 2021, en las que la izquierda logró colar varios concejales en La Matanza, José C. Paz, Merlo, Moreno y Morón, entre otros distritos. Un golpe duro para el peronismo en sus tierras predilectas y que alarma de cara a lo que se viene.

No obstante, tanto oficialistas como opositores resisten los embates del Ministerio de Desarrollo Social -comandado ahora por Victoria Tolosa Paz- y la disputa por los recursos se agudiza. El plan de ajuste implementado por el Gobierno golpea de lleno en las políticas sociales. En la actualidad se estima que existen 1.383.279 personas que acceden al Potenciar Trabajo (PT) y perciben $33.872 mensuales. El Presupuesto en 2022 para tal programa alcanzó los $ 322.609 millones, mientras que para este año se fijó en $ 590.981 millones. Un aumento del 83%, que quedó por debajo de la inflación oficializada por el Indec para el año pasado, que fue de 94,8%. Además hay 160.000 planes que fueron da-dos de baja.

Este recorte es denunciado fervientemente por las organizaciones opositoras y también por las oficialistas que iniciaron una guerra abierta contra Alberto Fernández en plena discusión por las candidaturas. Según estimaciones periodísticas, el Evita enrola a 100.000 trabajadores con PT; Somos Barrios de Pie, 100.000; CCC, 60.000; MTE, 50.000; Polo Obrero, 60.000; Libres del Sur, 85.000; MST, 13.000, y FOL, 9.000. La disputa es clara: la zona de influencia de los movimientos es medular en un contexto en el que el hartazgo de los más castigados por problemas básicos no resueltos es mayúsculo.

Al respecto, Burdman manifestó que “está bastante claro, desde hace va-rias administraciones, tanto provinciales como nacionales, que son como coadministradores de las políticas sociales”. Asimismo dijo que “no por nada, desde hace varios gobiernos, incluso también el de Mauricio Macri, los movimientos sociales son invitados a participar activamente de los diferentes ministerios de Desarrollo Social”.

En un escenario en el que los sectores reaccionarios ganan terreno en el plano discursivo y apuntan centralmente contra los piqueteros, las organizaciones sociales se disponen a dar una batalla política central, en la que sus principales referentes están bajo la lupa pero, a la vez, poseen un acercamiento con grandes porciones de la sociedad que cualquier dirigente político envidiaría.

LA PATRIA DE LOS COMUNES
Entre el nuevo partido y el apoyo a la reelección del Gobernador

El Movimiento Evita, Somos Barrios de Pie y otras organizaciones sociales presentaron formalmente su propio partido político, La Patria de los Comunes, con el objetivo de participar de manera activa en la vida interna del oficialismo en las próximas elecciones.
“Dentro del Frente de Todos planteamos un debate de ideas y de orientación hacia el futuro. Vemos una profunda crisis de representación que arrastra al conjunto de los partidos políticos tradicionales, y ese vacío implica que surjan experiencias antisistema, que en general tienen una orientación hacia la derecha de nuestro país”, afirmó ante La Tecla Gildo Onorato, dirigente de CTEP y Movimiento Evita.

Sobre la interna actual de la alianza gobernante aseguró que se valora la figura de Cristina Kirchner, “pero está claro que la sola presencia en la boleta no garantiza un triunfo, si no, en 2019 la situación hubiese sido distinta. De todas formas seguimos pensando que el Frente de Todos es el mejor instrumento para reorientar la situación de nuestro país. Los candidatos a Presidente no están en la cancha. Hasta Alberto está dispuesto a correrse. Nosotros no tenemos preferencia, pero sí queremos que el peronismo sea competitivo”.

Onorato reveló: “En la Provincia, el único candidato que expresó intención de ser es Axel Kicillof, y es la figura de mayor consenso. Apoyamos la reelección de Axel”. Además aclaró que el espacio está más comprometido con la disputa territorial. “Estamos peleando en una veintena de distritos en la Provincia y vamos a poner nuestro esfuerzo en que los movimientos populares empiecen a hacer pie en este territorio”, aseveró.

El espacio ya tiene nombres: Patricia Cubría (La Matanza), Agustín Balladares (Lanús), Leonardo Grosso (San Martín), Naco Medina (Marcos Paz), Juan Navarro (Lomas de Zamora), Milagros Moya (Lobos), Lis Díaz (Tres de Febrero), Daniel Yuse (Navarro), Federico Ugo (Tigre), Joaquín Noya (Vicente López) y Natalia Peluso (Ituzaingó). También postularán a Martín Poustis (La Costa), Nico Carrillo (Tandil), Luciano Lescano (Necochea), Paola Enrico (San Nicolás), Ricardo Bini (Rojas), Micaela Román (Chivilcoy) y Matías Aguirre (Berazategui).

APUESTAN A CRECER
La izquierda busca ganar más terreno en el Conurbano bonaerense

Por el lado del Frente de Izquierda, que viene de lograr varias bancas de concejales en varios distritos de la provincia de Buenos Aires, buscan continuar con la tendencia para ganar más terreno. El que ya dio el primer paso es el Partido Obrero, que lanzó a Néstor Pitrola como precandidato. En diálogo con La Tecla, el fundador del Polo Obrero habló sobre el rol de las organizaciones sociales en este contexto.

Al respecto manifestó que “debe ser de total independencia política de los trabajadores, y por eso nuestra idea de un congreso del Frente de Izquierda para que se incluya a todas las organizaciones en lucha. Naturalmente, allí no van a estar los que están integrados al Estado, como la UTEP, que lidera Juan Grabois”.

En cuanto a la postulación de este último consideró que “es una candidatura de contención de la crisis del Frente de Todos”.

La izquierda también da su pelea en los concejos deliberantes, luego de una elección en el 2021 que fue histórica para su tendencia. En ese sentido, Lorena Pereira, concejala de Moreno, distrito gobernado por Mariel Fernández, proveniente del Movimiento Evita, indicó que “nuestra banca es de lucha, porque estamos pele-ando por educación, tierra, vivienda, salud y cada problemática que existe en el Municipio”.

La edil agregó: “Vemos que si bien la intendenta viene de un movimiento social estuvo alineada a Alberto Fernández, y ahora lo hace con Axel Kicillof para su reelección. Todos los movimientos alineados al Frente de Todos están avalando el ajuste”.

Por su parte, Sandra Becerra, parlamentaria de José C. Paz, municipio al mando de Mario Isshi, contó a este medio que “nosotros estamos dando una lucha muy grande por la urbanización de los barrios. Las casas se inundan por los pozos de los baños y exigimos soluciones en el distrito. Con el Polo Obrero denunciamos que cada vez hay más necesidades”.

SILVIA SARAVIA
“Somos muy críticos de la gestión que lleva a cabo Axel Kicillof”

Para las próximas elecciones, Libres del Sur ya tiene confirmados a sus candidatos a Presidente y a Gobernador: Jesús Escobar y Silvia Saravia, respectivamente. En diálogo con La Tecla, la mujer consideró que la situación socioeconómica es muy grave. “Vemos un Gobierno decidido a cumplir con las metas del Fondo Monetario, y eso condiciona todas sus políticas. Nosotros venimos discutiendo fuerte contra las suspensiones que se están dando en Potenciar Trabajo, pero también los recortes en la entrega de alimentos, y todo eso tiene que ver con las condiciones que el Fondo planteó”.

En cuanto a la perspectiva a futuro indicó: “No la vemos muy bien porque el impacto de inflación, fundamentalmente sobre los alimentos, hace que haya un deterioro constante de los ingresos, y eso vale para todos”.

Con respecto a la provincia de Buenos Aires señaló que “nuestro principal cuestionamiento es que la provincia que más exporta, la que más fuerza de trabajo tiene, la que más genera valor agregado a nivel laboral, al mismo tiempo es la provincia que tiene los indicadores de mayor pobreza e indigencia, la que tiene mayor tasa de desempleo y el nivel más bajo de ocupación; entonces, todas esas cuestiones económicas nos parece que son determinantes para pensar que hay un problema de gestión en la provincia de Buenos Aires”.

Por último, la precandidata dijo: “Somos muy críticos de la gestión de Kicillof porque entendemos que no se ha puesto el eje en muchas de las cosas que para nosotros son importantes para la calidad de vida de la población”.

PIDEN PASO PARA LA PRESIDENCIA
Grabois edulcora la Provincia y dispara munición gruesa a Nación

El líder del MTE, que forma parte del Frente Patria Grande, Juan Grabois, profundiza sus lazos con el Gobernador, Axel Kicillof, y sostiene su disputa abierta con el Presidente, Alberto Fernández. Al lanzamiento de su precandidatura presidencial le sumó el acompañamiento a la reelección del mandatario provincial, y además envió guiños al ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro.

En cuanto al futuro del Frente de Todos de cara a las elecciones fue tajante y disparó: “Yo no quiero que mi generación militante acepte que el límite de lo posible es tener el año que viene otro mediocre, otro que no haga las reformas que tiene que hacer. No lo acepto”.
Además hizo referencia a Cristina y recordó que la vicepresidenta le había pedido disputar en política, por lo que lanzó: “Ahora soy precandidato a Presidente, así que un poquito de caso le hice”.

Por su parte, en diálogo con La Tecla, el diputado nacional Federico Fagioli indicó: “Creemos que hay que empezar a dar discusiones de cara a lo que se viene en la Argentina y qué tipo de país queremos construir. Me parece que tanto Juan como Axel son dos pilares y referencias muy importantes para plantear un pro-grama de país quinquenal que se
pare de manos contra los poderes concentrados”.

El integrante del Frente Patria Grande dijo además que “en las PASO se tienen que expresar las diferentes líneas internas que hay”.

JULIO BURDMAN
El rol de los movimientos sociales y cómo afectan al peronismo

En diálogo con La Tecla, el politólogo Julio Burdman afirmó que “los movimientos sociales, sobre todo en la provincia de Buenos Aires, pero no únicamente, tienen bastante presencia territorial, y eso se hizo notar en algunas elecciones que fueron medio sorprendentes. Destacaría, por ejemplo, el caso de La Matanza, donde vimos el ascenso de algunas corrientes de votos vinculadas al Movimiento Evita o al Partido Obrero; y eso tenía que ver, justamente, con el trabajo de estos movimientos sociales en los barrios. Ese aspecto no es novedoso, pero es cada vez más claro cómo hay una cierta in-fluencia en la política territorial”.

Añadió el consultor: “Ahora, por otro lado, también hay que destacar que los movimientos sociales tienen enorme dificultad para producir dirigentes populares. Medí la imagen de Grabois y es realmente muy mala, y eso se debe en parte a que la cuestión que ellos venden no es atractiva para el electorado grande. El electorado grande mira un poco de reojo las políticas sociales, los planes, los piquetes; y eso se debe a varios motivos, pero uno de ellos es que la Argentina es un país culturalmente de clase media, donde la gran mayoría de la población se autopercibe de clase media, aunque tal vez no lo sea, y no se quiere ver reflejada en los movimientos sociales o la economía popular”.

Para Burdman, la participación de los movimientos sociales en la vida política del oficialismo lo perjudica. “En primer lugar creo que al peronismo más clásico le crea un problema de identidad, porque los movimientos sociales tienen una contradicción con los sindicatos sobre empleo formal y el peronismo basó siempre su discurso y su narrativa en que era, justa-mente, un partido vinculado al mundo del trabajo, no al mundo de la desocupación. Y por eso la economía popular es como festejada retóricamente, a veces por algunos dirigentes, pero no es algo bien visto por el electorado peronista ni por la dirigencia del peronismo”.

Para finalizar, Burdman señaló: “El beneficio, que también es problemático, es que pueden participar de la vida partidaria con cierta efectividad por la gran presencia territorial que tienen, pero muchas veces eso se vuelve en contra de los intendentes. Justamente, entre los intendentes de la Tercera sección y el Movimiento Evita hay mala relación porque sienten que se meten en su propio territorio”.

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