La Vicepresidenta retomó el centro de la escena en el ámbito político y dejó señales tanto para el Frente de Todos como para la oposición. Qué pasará con el operativo clamor, la proyección de Massa y la guerra iniciada al sector más conservador.

Cristina y la palabra: pingüinera contrariada, candidatos que se prenden y liberales en el ring

La vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, reapareció en La Plata y dejó varios conceptos que dispararon un sinfín de lecturas. "Ya dí todo lo que tenía que dar", dijo y la militancia se retiró contrariada del acto. Cómo sigue el operativo clamor luego de otra muestra más para desinflarlo. Los gestos a Sergio Massa y el beneplácito del entorno del Ministro de Economía que busca ser ungido mientras otros también pugnan por ser presidenciables. Sin nombrarlo, subió al ring a Javier Milei y abrió un frente de batalla con la juventud en el centro. La foto del Frente de Todos en una película con final incierto.

A menos de 24 horas de la palabra vertida por la líder del kirchnerismo, desde la Gobernación bonaerense, señalaron a La Tecla que “fue un discurso excelente donde planteó los problemas circulares que tiene el país y planteó los verdaderos debates que se vienen. Lo importante son los programas y no las personas, un clásico de ella”. La escueta apreciación se dio en el marco de las versiones que otra vez tomaron fuerza en los últimos días sobre la supuesta candidatura presidencial de Axel Kicillof. Mientras tanto, el Gobernador resiste tales rumores y mantiene intacto su sueño reeleccionista.

En tanto, las primeras lecturas que emanan del massismo destacaron que en “una semana con muchas reuniones internas del Frente Renovador tanto para evaluar la gestión como la situación política” el mensaje de Cristina “tiene todo el aval nuestro”. Una devolución de gentilezas en medio de una crisis económica -que golpea sobre todo el bolsillo de amplias capas de la sociedad- y los intentos del Ministro de Economía de pilotear la nave en medio de la tormenta.

“Vamos camino a que sea la ordenadora. Las medidas que tomó Sergio tienen un aval importante de ella y de la dirigencia en general. Eso nos va a llevar a una situación donde se arme una lista única lo más competitiva posible. Puede ser con Sergio a la cabeza y con alguien del kirchnerismo acompañando”, dejaron trascender. Toda una expresión en la que se pone de manifiesto las discusiones que se vienen.

En esa sintonía, también destacaron la “buena relación” entre CFK y el tigrense. “Es la luna de miel, están en su mejor momento”, consideraron. Ante las críticas que realizó la Vicepresidenta al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y sus consecuencias para el país, aclararon: “No nos gusta el FMI, a nadie le gusta, pero es la situación que tenemos por culpa de un gobierno que nos endeudó”.

Del lado de la pingüinera el análisis muestra cierta contrariedad. Quienes forman parte de La Patria es el Otro (LPO), uno de los tantos nidos que componen el universo K, indicaron que “ella no se pronunció sobre su candidatura como era de esperarse, si bien fue un discurso de modo campaña también hizo señas para el otro lado”.

Entonces, remarcaron que “dio señales en contra de la candidatura, pero al mismo tiempo nadie puede negar que no se paró como alguien dispuesto a dedicarse a darle de comer a las palomas mientras lleva sus nietos a la plaza”.

En cuanto a la intención de comenzar a armar un programa de gobierno para no reiterar lo sucedido en 2019, evaluaron que “puso el eje de lo que tiene que ser la campaña de este año debatiendo las cuestiones que hacen al proyecto de país”. Por ese motivo, admiten que “subió al ring a Milei”.

La incógnita sobre cómo continuará el proceso en el cual demandan la candidatura fue disipada de manera tajante: “Hasta tanto ella lo de por terminado el operativo clamor seguirá caminando por las calles”. A su vez, confirmaron que el acto previsto para el 25 de mayo “es la fecha clave” y que trabajarán para “llegar con todo ese día”.

En tanto, desde uno de los rincones del peronismo bonaerense del interior lanzaron: “Quedó a las claras que el rumbo económico lo está dando ella a través de Massa. Es una mujer que es de palabra y ella no va a volver sobre sus pasos, no será candidata y lo volvió a decir claramente”. Al mismo tiempo, resaltaron que “apoyó a Massa para lo que está haciendo, pero para ser candidato único como él pretende eso no se vio”.

Sobre la continuidad del operativo clamor por Cristina, deslizaron que “eso seguirá porque es la forma de hacerse ver para integrar las listas, para mantener la mística, generar músculo y posicionarse. Pero ella fue muy clara”. Además, sobre la posible candidatura del líder del Frente Renovador opinaron que “es el Ministro de Economía que tiene una inflación de ocho puntos” y pusieron paños fríos al respecto. “Falta poco en términos de tiempo y falta mucho en términos políticos”, sentenciaron.

El Frente de Todos concluye una semana de esas que se pagan caro en términos políticos en tiempos de crisis económica. A las diferencias internas reinantes a pesar del renunciamiento de Alberto Fernández, la corrida cambiaria y el fogonazo de aumentos de precios generó zozobra en el Gobierno. El mensaje de Cristina dejó varias ventanas abiertas: un yunque al operativo clamor que dejó a la militancia K con rasgos de decepción, espaldarazo lógico a Massa, guerra a los liberales, pedido de unidad con programa de gobierno y varios presidenciables que levantan la mano (desde Daniel Scioli pasando por Wado de Pedro, Juan Grabois y hasta el Ministro de Economía). A su vez, la carta de Axel Kicillof conserva una gran incógnita al tiempo que se mantiene viva la chance de desdoblar elecciones en la provincia de Buenos Aires. Todo un mundo por definir.

El debate sobre la convertibilidad, dolarización y dardos a los liberales

Al pormenorizar sobre el discurso de la Vicepresidenta, el analista y consultor, Pablo Romá, señaló: “Creo que el discurso había generado mucha expectativa en términos de lo que significaba anunciar la candidatura o no. En sí retoma gran parte de los ejes de lo que ya venía con el problema de la intervención de Estado frente a la disparidad sobre como interviene para los sectores del capital y cómo lo hace para los sectores del trabajo, en el caso de las ganancias”.

En esta misma línea comentó: “Me pareció que disputó esta base electoral de jóvenes a Milei. Luego hizo mucho énfasis en lo que significó la convertibilidad y la crisis del 2001, como asemejando a ese proceso económico con el de la polarización. Si bien es correcto, habrá que ver qué pasa. Esto podría similar o tiene otras características, pero me parece que no va a la discusión política. Asimismo, hizo eje en la inclusión, con el reconocimiento de la demanda de los sectores trabajadores y los sectores populares. También de un capitalismo más de segunda mitad del siglo XX, del Estado de bienestar”.

Más adelante, Romá señaló que "me parece que no va a ser candidata, eso da a entender. También es cierto que en el discurso post condena ella había planteado, que salgan otros dirigentes a jugar. Y creo que esto no sucede no porque no se quiera, sino porque no se puede”.

También puntualizó que “no hay otro dirigente que represente lo que representa a ella. Y me parece que sigue en esa posición. Después hay que ver si esto implica que no sea candidata, pero me parece que es difícil que se dé. Ella plantea como un escenario de unidad del Frente de Todos, bueno, desde la construcción de un programa, incluso la nombró a Tolosa Paz, también no lo nombra Alberto, pero se vio medio una especie de que tiene que ser con todos adentro, pero bueno, discutamos el programa”.

Sobre la situación del Frente de Todos respecto a lo que se viene, analizó: “Me parece que falta sustancia esa idea del acuerdo. Lo que se está pidiendo es otra cosa, un poquito más de acción de generar un nivel de aumento, de entrar en la base, salir a discutir un poco más claramente contra los adversarios. Me parece que no es un momento tanto para la reflexión, sino que es un momento más para la acción por cómo viene la dinámica política”.

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