El radicalismo bonaerense tarda en definir y queda atrapado en operaciones y rosca
La versión de que Maximiliano Abad será el candidato a vicepresidente de Patricia Bullrich es desmentida por el Comité Provincia. Pero hay negociaciones abiertas y recién las definiciones llegarían después del plenario previsto para el sábado.
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Medios porteños señalan como un hecho que Patricia Bullrich le ofreció a Maximiliano Abad, presidente de la UCR de la provincia de Buenos Aires y precandidato a gobernador radical, ser su compañero de fórmula como postulante a la vicepresidencia de la Nación. Desde el Comité Provincia niegan la especie y aseguran que se sigue con las negociaciones y que no hay definiciones acerca de cómo jugará el espacio en la interna de Juntos por el Cambio.
El sector de Martín Lousteau y Gustavo Posse, que se encolumna detrás de la candidatura presidencial de Gerardo Morales (quien advirtió que el radicalismo es el partido más importante dentro de la alianza y no será furgón de cola del Pro como en el 2015), se muestra a la vez más cercano a Horacio Rodríguez Larreta. Tanto Morales como Lousteau tienen un excelente diálogo con el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Larreta insiste en que sería bueno ir con fórmulas cruzadas a la pelea con Patricia Bullrich, y no se descarta que Morales o alguien de su esquema político lo acompañe en la fórmula.
En tanto, el radicalismo que conduce el Comité Provincia, liderado por Abad, y que por ahora se encolumna detrás de la precandidatura presidencial de Facundo Manes, no desconoce la posibilidad de que finalmente el neurocirujano termine absorbido por la potencia de la interna del Pro y deba desistir de su aspiración presidencial. En ese sentido, hay conversaciones por parte de la UCR orgánica bonaerense con diversos sectores.
Se conoció la foto de Abad con Lilita Carrió, que juega cerca del esquema de Larreta, pero hay muchas más charlas en un plano tan privado que difundirlas pueden significar un enorme retroceso en el avance de las negociaciones. Por ahora, Abad habla con todos y no se define por ninguno. Dice que todavía hay que esperar y que por estas horas su energía está puesta en la convención radical a realizarse este sábado en Coronel Suárez.
Al respecto, este viernes se conocerá el fallo del juez electoral, Alejo Ramos Padilla, acerca de la impugnación que presentó la minoría, encabezada por Gustavo Posse, para que se suspenda la Convención. En el Comité Provincia están confiados en que el pedido de nulidad no tendrá éxito y podrán hacer la Convención como estaba previsto. Más allá de que un encuentro de radicales siempre puede haber sorpresas por su enfermizo internismo, todo hace prever que como resultado de la Convención saldrá la resolución para habilitar la política de alianzas del partido, y poco más.
Pero, para retomar el asunto de la rosca política que mueve por estas horas a todos los campamentos que se preparan para la batalla electoral, la versión de que Abad era uno de los candidatos a acompañar a la exministra de Seguridad en la fórmula presidencial se escucha con fuerza desde ayer en ámbitos porteños. Y esta tarde en el canal de cable La Nación+, en el programa conducido por Eduardo Feinman hubo un capítulo importante sobre el asunto. Demás está decir que esa señal tiene una aceitada llegada a los líderes del Pro, sobre todo aquellos que cuentan con el beneplácito de Mauricio Macri, como es el caso de Bullrich.
“Son operaciones, no hay nada de eso”, le aseguró a La Tecla una fuente del radicalismo bonaerense, que dijo que el partido por estas horas se encuentra sumergido en la cuestión de la Convención provincial. Y hasta cierto punto es lógico: el punteo de los convencionales debe ser minucioso si el oficialismo partidario no quiere encontrarse con sorpresas el sábado.
De todos modos, y pese a que Abad les diga a los suyos que no hay que apurarse, la definición es inminente. Quizá pueda extenderse el suspenso sobre qué camino tomar la UCR bonaerense en la interna de Juntos por el Cambio hasta después de la Convención nacional, el sábado 10, pero después solamente quedarán cuatro días hasta que se conozcan cómo quedarán conformadas las alianzas y, se supone, para es fecha ya debería estar todo prácticamente resuelto. Después comenzará la rosca para cerrar las listas, con fecha límite el sábado 24. Pero esa es otra batalla. Dura, muy dura, por cierto.