La precandidata por el sector de los halcones habilitaría a otros dos intendentes para que se cuelguen de su boleta. A cambio, exigirá que le cuiden la boleta. Desconfianza y látigo, dos características de la exministra.

Bullrich medita indultar a dos alcaldes y, garante por medio, otorgarles la famosa “V”

Los intendentes del PRO miran de reojo el reloj, que avanza impiadoso y acercan cada vez más la fecha para el cierre de listas, de cara a las PASO y las generales de 2023.

Algunos ya han caído en la resignación con respecto a la posibilidad de ir colgados de las dos boletas que habrá en el cuarto oscuro: la de los halcones, representadas por Patricia Bullrich, y la que encarnarán Horacio Rodríguez Larreta y Diego Santilli, por el grupo de las palomas.

Otros desafían a los referentes nacionales, como ocurrió días atrás con el mandamás de Olavarría, Ezequiel Galli, un santillista confeso y de la primera hora. "He decidido no pedir la V en mi distrito, vamos a competir y mi candidato es Horacio", lanzó el alcalde de la Séptima Sección.

Un tercer pelotón lo conforman aquellos intendentes amarillos que aún confían en que prime cierta racionalidad -la que exigen- y se evite la confrontación en aquellos territorios que gobiernan. “Al final veremos, yo creo que todavía no está dicha la última palabra”, aseguró un alcalde del interior.

En tal sentido, no son pocos los que creen que la llave será la UCR. En concreto, especulan con que el cierre de candidaturas mixtas a nivel provincial, los radicales pondrán como condición que no se abran internas donde gobiernan. “Si les dan eso a los del radicalismo, no creo que nos la nieguen a nosotros”, evalúan.

De hecho, fuertes rumores mencionan que el titular del Comité Provincia, Maximiliano Abad, podría convertirse en compañero de fórmula de la exministra de Seguridad, imponiendo al intendente de Trenque Lauquen, Miguel Fernández, como vice de Néstor Grindetti en la Provincia.

Además, el alcalde de San Isidro y rival de Abad en la UCR provincial negocia su candidatura a vicegobernador con el “Colo”, una chance abonada por la reunión que ambos mantuvieron ayer.

Sin embargo, la opción de otorgar la “V” a todos los jefes comunales pareciera ir desvaneciéndose ante la negativa de ambos presidenciables. Es más, Bullrich aplica una política de látigo para disciplinar a los santillistas, dejando que corra el almanaque y poniendo a los amarillos de los territorios al borde de un ataque de nervios.

Hasta el momento son dos los intendentes que tienen el OK de los halcones para colgarse de ambas papeletas. Uno es el mandamás de Mar del Plata, Guillermo Montenegro; la otra, la jefa comunal de Vicente López, Soledad Martínez.

Sin embargo, otros dos alcaldes amarillos podrían tener la chance de sus compañeros: el juninense Pablo Petrecca y Javier Martínez, de Pergamino, a quienes la lideresa podría habilitar para inscribir su nombre con el suyo.

Ambos tienen algo en común: responden a Jorge Macri, quien actuaría como “garante” del acuerdo que implica, ni más ni menos, que en Junín y Pergamino le cuidarán la boleta a Bullrich, quien desconfía del resto de sus intendentes.

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