Con unas PASO que tendrán la mayor oferta desde su creación y un electorado disperso, el panorama aún es incierto y ningún espacio se anima a cantar victoria antes de tiempo. Los factores que inciden en el ascenso de la cifra de indecisos y de quienes afirman que no irán a votar.
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El domingo 13 de agosto habrá en los cuartos oscuros de todo el país un total de 27 precandidatos a llegar a la Casa Rosada por 15 alianzas. En la Provincia, competirán diez fórmulas.
Sin embargo, esta diversidad viene acompañada de un patrón que preocupa a la política y los políticos: una baja considerable de la participación del padrón. Fue el caso de provincias como Tierra del Fuego, Mendoza, Chaco y Córdoba, donde las cifras rompieron récords históricos.
La tendencia, se viene profundizando desde 2021. En las elecciones llevadas a cabo ese año, la participación en las PASO fue de un 67,78%, mientras que el porcentaje en las generales se elevó a un 71,39%: un número bajo.
En la provincia de Buenos Aires, donde las PASO se celebrarán en un mes, los pronósticos de las consultoras no resultan muy favorables. Circuitos, CB Consultora, Analogías y Proyección son algunas de las firmas que midieron el humor social y a los candidatos que competirán por la Gobernación luego del cierre de listas.
A diferencia de otras oportunidades, esta vez no hay ningún referente que pueda superar la barrera de los treinta puntos. Ninguno de los postulados tiene la fuerza necesaria para ir solo, algo que la falta de unidad y las internas en las alianzas agravan aún más.
De acuerdo al último estudio de Analogías, realizado entre el 28 y el 30 de junio, el 16,1% de los argentinos no sabe a quien votar, mientras que el 4,9% ya adelantó que votará en blanco. Esto se profundiza cuando el 51,6% de los consultados señala que no tiene ninguna esperanza respecto a una mejoría de la situación del país.
A su vez, la diferencia entre Unión por la Patria (ex Frente de Todos) y Juntos por el Cambio es de sólo 1%, a favor del primero.
“Yo veo un escenario abierto. Hay un porcentaje de personas que no se definen, un número significativo que puede hacer cambiar un poco los volúmenes electorales, pero también es cierto que hay un sector de ese electorado que define su voto en la última semana o en los últimos días. Hay que ver si ese porcentaje va bajando en la medida que avanza el proceso electoral”, consideró el analista Pablo Romá en diálogo con La Tecla.
“Eso va a depender también de las campañas y de la capacidad que tengan los espacios de seducir este sector, de convencerlo o atraerlo. De todos modos ya pasó en la elección legislativa, bajó mucho el nivel de participación. No descarto la posibilidad del ausentismo como variable de análisis, porque también entiendo que hay un problema o al menos un déficit de la democracia. Si la democracia solamente es votar dos veces al año y elegir representantes que muchas veces después traicionan el contrato electoral, y bueno, evidentemente va a ir perdiendo potencia en términos de niveles de participación (…) Y bueno, y la ciudadanía puede optar como estrategia por no participar de ese proceso si después los dirigentes no terminan de cumplir el contrato electoral que establecieron en la campaña”, añadió el director de Circuitos.
Según el último relevamiento de la consultora, abocado a la provincia de Buenos Aires y realizado entre el 27 y 30 de junio, Axel Kicillof (31,7%) y Diego Santilli (22,3%) son los candidatos que mejor miden. Sin embargo, y pese a que el Gobernador es el único aspirante que supera la barrera de los 30 puntos (tanto en Provincia como en Nación), el número de indecisos o enojados sigue siendo alto.
Un 10,9% de los encuestados afirmó que no irá a votar, en tanto que un 6,8% dijo que “aún no lo sabe”.
CB Consultora, que sondeó el panorama nacional entre el 25 y el 27 de julio, recién presentadas las listas, también cosechó números similares. 6,5% de los participantes indicaron que no saben por quién votar, mientras que el 4,9% dijeron que lo harán en blanco o no lo harán.
En este caso, haciendo caso al desglose por región, la fórmula ganadora en la Provincia será la encabezada por Sergio Massa y Agustín Rossi a nivel nacional. Detrás continúan la de Rodríguez Larreta-Morales (18,8%), Bullrich-Petri (15,1) y Milei-Villarruel (15,1%).
“Seguramente a medida que se vayan acercando las fechas de las elecciones empiece a aumentar el nivel de conocimiento de los candidatos y descienda el nivel de indecisos, al igual que el de voto en blanco”, explicó Martín Bazán, subdirector de la firma.
Sin embargo, destacó que “hemos tenido provincias donde la participación ha sido baja. Entiendo que el cansancio de las personas podría incidir en el descreimiento en los políticos, pero creo que no va a ser el caso de la provincia de Buenos Aires. Sobretodo porque la gente tiene muchas ganas de participar de la elección a Presidente, y al no estar desdoblada la provincial, eso también va a traccionar un mayor número de votantes”.
Proyección, confirma esa teoría: los comicios presidenciales tienen niveles más bajos de indecisos. El último estudio de la firma relevó que el 9,7% de los argentinos aún no sabe por quién optar, o directamente no lo hará. Sin embargo, en la provincia esa tendencia crece: asciende a 16,5%.
Los números, no obstante, dan una amplia ventaja a Unión por la Patria: Axel Kicillof y Verónica Magario arrasarían con más de 37 puntos. Los siguen Diego Santilli (19,7%), Néstor Grindetti (12,5%), Carolina Piparo (9,2%) y Rubén “Pollo” Sobrero (2,7%).
Si bien las distintas encuestadoras apuestan por un triunfo (más o menos cómodo) del oficialismo bonaerense, a la dirigencia le preocupa el descenso de la participación. Está comprobado que las internas, los dardos y las chicanas entre un partido y otro contribuyen a alejar a aquellos decepcionados y descreídos de la política como herramienta de transformación social.
Limar asperezas, trabajar en propuestas concretas y soluciones prácticas para las problemáticas que afectan al común de la ciudadanía son estrategias que podrían favorecer a aquellos que se disputan el mando.