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Jueves, 26 diciembre 2024
Argentina
21 de enero de 2024
PRÓRROGA PRESUPUESTARIA

Universidades en alerta

La prórroga del Presupuesto 2023 genera mucha incertidumbre en las principales universidades nacionales de la Provincia. Pese al aumento en los estudiantes inscriptos, el salario de los trabajadores, los gastos de funcionamiento y las becas son un dolor de cabeza para los rectores de cara al inicio del ciclo lectivo.

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Por Francisco Messina

La educación superior no estará exenta del fuerte recorte del gasto público que propone el gobierno nacional de Javier Milei. Además del mega DNU y la Ley Ómnibus que se trata en el Congreso, el Presidente decretó la prórroga del Presupuesto 2023, que contemplaba un 1.9% de déficit y una inflación del 60%.

Como estos valores quedaron totalmente atrasados el año anterior, y con la prórroga presupuestaria dispuesta por el Jefe de Estado, las entidades estatales tendrán que hacer malabares para sostener las cuentas y no tener un año tormentoso en materia económica. En esa línea, las universidades nacionales tienen un panorama complejo por delante debido a que, según mediciones de rectores y secretarios de diversas casas de estudio, los fondos empezarán a escasear aproximadamente en el mes de abril.

Para analizar el panorama de la educación superior en la Provincia, La Tecla dialogó con los rectores de la Universidad Nacional Guillermo Brown, Pablo Domenechini, y sus pares de la Universidad Nacional de Mar del Plata, Alfredo Remo Lazzeretti, y la Universidad Nacional del Sur, Daniel Vega, con el fin de desglosar los inconvenientes a resolver durante el 2024.

Presupuesto prorrogado y la problemática de los gastos de financiamiento

En nuestro país, la única fuente de financiamiento de las universidades públicas proviene del estado nacional. Reciben sus fondos del presupuesto que vota el Congreso, y de la partida del Tesoro Nacional. De la totalidad del dinero, alrededor de un 90% está destinado al salario del personal, mientras que el resto se destina a los denominados gastos de funcionamiento (servicios de gas y luz, vigilancia, limpieza y otras prestaciones).

Universidades en alerta

A su vez, en la Universidad Nacional del Sur también vaticinan un año complicado en materia presupuestaria. Su rector, Daniel Vega, aseguró: “Ese presupuesto que inicialmente, cuando se elevó al Congreso, hoy quedó totalmente desbalanceado. Prácticamente el 100% del presupuesto se transforma en salarios. Con lo cual, el panorama es realmente muy complejo. Todos esperamos que en breve tengamos algún tipo de actualización, porque está clarísimo que no vamos a llegar al fin de año, ni muy cerca”.

Durante la gestión de Alberto Fernández hubo dos prórrogas presupuestarias y se dieron en los ejercicios 2020 y 2022. Con el contexto inflacionario, los fondos se agotaban antes de cierre de año y desde el gobierno nacional realizaban giros transacciones discrecionales para el normal funcionamiento de las universidades.

Otro inconveniente se basa en los gastos de funcionamiento. A raíz de la problemática económica nacional, casi la totalidad del presupuesto se destina al pago de salarios. Como los gastos extras fueron calculados a valores de agosto del 2022, diferentes rectores de universidades nacionales solicitaron una actualización de ese monto para que no se vean afectadas las partidas presupuestarias.

“Las universidades generamos y necesitamos para poder investigar, generar conocimiento, realizar extensión, que obviamente nos aumentan insumos, nos aumentan todos los servicios, y en el marco de la prórroga presupuestaria, al quedar fijo este ítem de gastos de funcionamiento, bueno, está claro que cada vez se nos complica más”, señaló Domenechini al referirse a la problemática.

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Desde la Universidad Nacional de La Plata, una de las más prestigiosas de la región, aseguraron a La Tecla que en el mes de diciembre, después de la asunción de Javier Milei, los rectores del Consejo Interuniversitario Nacional (entre los que se encuentra su titular, Martín López Armengol) expusieron ante el nuevo subsecretario de Políticas Universitarias “cuáles eran las expectativas presupuestarias para el sistema, en función del monto que consideraba el proyecto que envió el Gobierno anterior al Congreso”.

Cómo nunca se trató el Presupuesto, deberán esperar mayores fondos provenientes de Nación. “Si no se pone a consideración de las cámaras un proyecto de presupuesto, dependeremos de las actualizaciones que haga el Ejecutivo”, aseguraron desde la capital bonaerense.

Ante este panorama, los rectores prevén que empezarán a tener inconvenientes presupuestarios entre los meses de abril y mayo. En sintonía con La Plata, el rector de la Universidad Nacional de Mar del Plata, Alfredo Remo Lazzeretti, también espera el mismo escenario: “Todos los presupuestos prorrogados duran menos, con este contexto inflacionario, menos que lo que es un presupuesto anual.  Después quedas en manos del Poder Ejecutivo Nacional con la discrecionalidad, porque ya no tienen ninguna autorización del Congreso para gastar es el que distribuye los fondos”.

Llamado a paritarias y el problema salarial de los trabajadores

El fuerte salto que hubo en el Índice de Precios al Consumidor afecta completamente al bolsillo de toda la población. La inflación de diciembre fue del 25,5% y cerró el 2023 en 211,4%. Estos valores son los más altos en 30 años en nuestro país.

Debido a que la totalidad de los presupuestos para las universidades se destinan para el pago de salarios, sumado a la alta inflación que se espera para los próximos meses, desde los rectorados expresaron su preocupación para que tanto el cuerpo docente como no docente no pierdan poder adquisitivo. La última negociación paritaria se dio en el mes de noviembre 2023 y contemplaba aumentos hasta febrero del 2024.

Al respecto se refirió Pablo Domenechini, quien desea un pronto llamado para la discusión salarial y se refirió al acompañamiento de las gestiones al reclamo de los trabajadores: “Preocupa el 25% del clasificante de diciembre. Si no está acompañado por una paritaria rápida ahora en enero o en febrero, que recomponga un poco el salario. Está claro que hace que tanto los docentes como no docentes pierdan un 25%, un cuarto del poder real adquisitivo de su salario no está bueno. Si se diera alguna situación de conflicto ha sido postura de los rectores de las instituciones acompañar el reclamo del docente”.

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En ese sentido, el rector de la Universidad Nacional de Mar del Plata también reconocerá la lucha por la recomposición salarial sin perder días de clases: “Yo lo que tengo claro y que me parece que es importante charlarlo y discutirlo con toda la comunidad, que por supuesto es totalmente razonable la defensa de los derechos, la defensa del poder adquisitivo de los salarios, pero todo eso se tiene que hacer con la universidad pública abierta y funcionando”.

Alta inscripción de estudiantes y preocupación por la continuidad de las becas

Pese a la situación económica nacional, en varias universidades hubo una mayor cantidad de inscriptos para el ciclo lectivo 2024 en comparación al año anterior.

En ese sentido, Domenechini explicó la “paradoja” de por qué hay más cantidad de jóvenes que se inician sus estudios pese al contexto desfavorable: “Hay estudios que demuestran que en la Argentina hay una situación contra cíclica, donde en todas las etapas de crisis económicas más profundas, hubo crecimiento de la matrícula universitaria. Hay como una cuestión de que, en una situación compleja de conseguir laburo, siempre se ve bien el estudiar en la universidad pública gratuita”.

Sin embargo, para las autoridades es complicado sostener la continuidad de esos estudiantes en el aula durante los años posteriores. Es por esto que cada casa de estudios tiene su sistema de becas para colaborar con la permanencia. 

“Tenemos becas propias. Además tenemos becas de grado, becas CIN que ya tenían problemas, venían muy desactualizadas. Y además tenemos becarios Conicet. Así que la situación es realmente muy compleja porque va a ser así. Si no hay actualización presupuestaria, va a ser muy difícil que podamos actualizar los montos de esas becas”, sostuvo el rector de la UNS.

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Pero la mayor preocupación pasa por qué ocurrirá con la ayuda por parte del gobierno nacional. Los rectores coincidieron en mantenerse alerta por la continuidad de las becas Progresar y Manuel Belgrano, al igual que el incentivo económico para las investigaciones científicas.

En ese sentido, Alfredo Remo aseguró que, en un primer encuentro con autoridades nacionales, hubo un compromiso para que no se corte el beneficio. “Así que confiamos que en ningún caso se van a cortar, pero bueno, tenemos esa preocupación. Porque por supuesto, tanto las becas como el comedor, como otras políticas, por ejemplo, el tema del subsidio que otorga provincia para pagar el boleto universitario, no sabemos si lo va a poder seguir haciendo”, añadió el rector.

Para analizar la realidad de las universidades públicas, La Tecla charló con los rectores Pablo Domenchini (UNGB); Daniel Vega (UNS) y Alfredo Remo Lazzeretti (UNMDP). Presupuesto para la educación superior, problemáticas por los salarios y los primeros contactos con el gobierno nacional. 

Pablo Domenechini – Universidad Nacional Guillermo Brown:

Universidades en alerta

-¿Cómo va a impactar la prórroga del presupuesto 2023 en materia de educación? 

-Una reflexión general y después te cuento las particularidades. La reflexión general tiene que ver con que la prórroga presupuestal obviamente nos pone a todos los rectores en un estado de alerta en función de dos parámetros.

Uno, la actualización necesaria en gastos de funcionamiento. Las universidades generamos y necesitamos para poder investigar, generar conocimiento, realizar extensión, que obviamente nos aumentan insumos, nos aumentan todos los servicios, y en el marco de la prórroga presupuestaria, al quedar fijo este ítem de gastos de funcionamiento, bueno, está claro que cada vez se nos complica más. En el marco de la gestión. Y lo segundo, obviamente, es los salarios. La cuestión de las paritarias.

Una de las grandes incógnitas es cómo se van a dar las paritarias y las posibilidades de incrementos salariales. La verdad es que son los dos ejes en términos presupuestarios de gestión, que los rectores estamos mirando. Es cierto también que había una discusión, el gobierno inició este año, con la prórroga presupuestaria, pero respetando el presupuesto ejecutado en diciembre del 2023, con lo cual, y pagando de más dos meses que se debían de gastos de funcionamiento, con lo cual, hasta ahora hemos tenido buenas señales.

Todavía estamos atentos y reclamando actualización de gastos de funcionamiento y, obviamente, que haya paritarias, tanto para el sector docente como no docente, que permita que los salarios acompañen el ritmo de la inflación.

- ¿Cómo crees que va a percibir la facultad una posible medida de fuerza por parte de los docentes o por los no docentes? 

- Obviamente que falta, también preocupa el 25% del clasificante de diciembre si no está acompañado por una paritaria rápida ahora en enero o en febrero, que recomponga un poco el salario.

Está claro que hace que tanto los docentes como no docentes pierdan un 25%, un cuarto del poder real adquisitivo de su salario, pero todavía falta, digo, igual si se diera alguna situación de conflicto, siempre, en este caso, las paritarias se dan entre los gremios nacionales y el Ministerio de Educación, bueno, lo que era hasta ahora la Secretaría de Cultura y Universidad, y en este caso la Subsecretaría y la Secretaría de Educación, y siempre ha sido postura de los rectores de las instituciones sanitarias acompañar el reclamo del docente, están también muchas veces haciendo de nexo y de facilitadores entre el Ministerio y los gremios para llegar a un puerto.

Pero digo, está claro que quienes somos parte del sistema unitario entendemos que los salarios de los docentes y los no docentes tienen que ser buenos salarios, y en este caso de una inflación tan alta, tener paritarias que los vayan acompañando. 

-Y en cuestiones de alumnado, ¿cómo fue la inscripción a este curso de ingresos? ¿Sintieron que hay menos estudiantes, que hay más?

Nuestra universidad tiene la particularidad de ser una de las más jóvenes del sistema, es decir, está todavía cubriendo un espacio de área de vacancia regional que había en materia de oferta, de educación superior, entonces hay muchos vecinos Almirante Brown, de Presidente Perón, de Esteban Echeverría, que bueno, no tenían acceso a la educación superior de forma tan cercana a sus hogares, y que entonces la universidad vino a ocupar, y también el marco de las carreras, ¿no? Son carreras no tan tradicionales.

El crecimiento propio de la universidad, hemos tenido para este ciclo lectivo de 2024 una inscripción récord de casi 4.000 estudiantes. Pero no sé si es una muestra del sistema, de hecho creo que no, creo que sí, que en el sistema en general me parece que viene bajando, pero bueno, en nuestra universidad, por las particularidades que te decía, la verdad que ha sido una muy buena inscripción la que hemos tenido a fin del 2023. 

-Y crees que si se sigue complicando la situación económica del país, ¿va a haber mucha deserción a mitades de año?

Bueno, a ver, hay una paradoja, que es obviamente que la situación económica compleja, siempre complica, ¿no?, a los estudiantes, a quienes no tienen los recursos para bancarse ya sea el transporte, o los elementos de estudio, bibliografía, lo que sea.

Entonces al representar un gasto más en su casa o en su vida personal, muchas veces se dejan los estudios, así que eso, vamos a estar atentos, y de la institución siempre hacemos todo lo posible, acompañando con sistemas de becas, con tutorías, para intentar que no sean las razones económicas las que hagan que un alumno deje.

Pero te decía que hay una paradoja, porque por otro lado, hay estudios que demuestran que en la Argentina hay una situación contracíclica, donde a mayor, o todas las etapas de crisis económicas más profundas, hubo crecimiento de la matrícula universitaria.

-Con respecto al sistema de becas. ¿Cómo se manejan en tu universidad? 

-Sí, primero, en las becas de acompañamiento económico para el estudio, nosotros siempre, bueno, está el programa nacional de PROGRESAR y las becas Manuel Belgrano, que son para las carreras estratégicas, y estamos también expectantes de cómo puede, de cómo se van a manejar, esperamos que el gobierno nacional continúe con lo que ha sido una buena política de becas desde hace ya, diría, décadas, y nosotros siempre acompañamos a nuestros estudiantes en todo lo que tiene que ver con presentación y la posibilidad de adjudicación de esas becas. 

También tenemos un sistema de becas propias para acompañar a los estudiantes que más los necesitan. Y ahí, te vuelvo a decir, estamos expectantes. Estamos expectantes, esperando que las becas nacionales continúen y se actualicen. 

La verdad es que no tengo datos reales de cómo puede ser la convocatoria, ahora que siempre es en febrero o marzo, la convocatoria de inscripción.

Con respecto a la investigación. Sí, las universidades estamos preocupadas, nuestro esquema de investigación, la verdad que es bastante incipiente, hasta la universidad más joven estamos recién iniciando algunas líneas de investigación y categorizando docentes, pero aquellas universidades que tienen una trayectoria más marcada en el tema vienen expresando una preocupación muy grande con, bueno, con lo que ya ha expresado el CONICET, con lo que va a pasar o lo que puede pasar en los institutos de doble dependencia, tanto en la universidad como en el CONICET, así que me parece que ahí puede avanzar. 

- ¿Tuvieron algún tipo de contacto con algún responsable, algún referente del Gobierno Nacional, y cómo comparás los primeros comportamientos del Gobierno Nacional en materia educativa con respecto al gobierno de Mauricio Macri o al de Alberto Fernández?

- Contacto hubo en los últimos días, estoy tratando con el día preciso, bueno, creo que en diciembre hubo un comité ejecutivo del CIN, al cual se acercó el secretario de Educación, Carlos Torretel, y vino acompañado del subsecretario de Políticas Universitarias, que hasta ese momento no estaba nombrado, no sé si ahora habrá salido, pero que lo presentó ya como subsecretario, Alejandro Álvarez, así que vinieron los dos.

Escucharon a los rectores, pero también dieron su punto de vista de qué esperaban ellos de coordinación con el sistema universitario, con el CIN en particular, así que hubo contacto formal, después Alejandro Álvarez, el subsecretario de Políticas Universitarias, quedó a disposición de reunirse con cada rector en particular.

Ha habido contactos y alguna coordinación, y como te decía, haber habido algunas señales positivas, en diciembre se han saldado con las universidades los tres meses de gastos de funcionamiento que se adeudaban, y no ha habido, digamos, ningún planteo demasiado conflictivo. 

De hecho en la ley ómnibus, por ejemplo, puntos que atañen a universidades, los puedo compartir o no, pero no creo que sean conflictivos en sí mismos, me parece que son parte de un debate, uno es que tiene que ver con la posibilidad de arancelamiento a extranjeros, el otro marca la necesidad de un sistema de parámetros para lo presupuestario, y la verdad que eso existe.

Hay que pasar un poco de desconocimiento porque hay un sistema de pautas en la cual el cine elabora el presupuesto del sistema y de cada universidad en particular, pero la cuestión es sentarse a esos parámetros y ponerse de acuerdo, y el tercero, si no me equivoco, era algún cambio en la política de ingreso, que ahí sí yo creo que no tiene mucho sentido.

De hecho, eliminaba un artículo virtuoso para el sistema y para los estudiantes, que es la posibilidad de que los mayores de 25 años que no hayan terminado el colegio secundario, pero que demuestren alguna actitud en la carrera que quieren seguir, puedan dar un examen y la universidad tomarlo. 

Más allá de no tener un título secundario, y esto ha sido virtuoso en carreras, por ejemplo, como enfermería. Donde a veces personas que no terminaron el secundario, pero que tienen un saber hacer sobre la cuestión, pueden demostrarlo y inician su carrera universitaria sin el título secundario.

En la ley de ómnibus esto, no sé por qué razón, pero había sido quitado, pero aún no se teme nada demasiado polémico, con lo cual quiero ser justo diciendo que estamos aceptando porque si vemos que va a haber una crisis.

Una crisis económica que obviamente va a afectar a las universidades, a nuestros estudiantes, y ahí entonces reclamo de actualización del gasto de funcionamiento de las universidades y de un sistema de paritarias que, como tanto en el gobierno de Mauricio Macri como en el de Alberto Fernández, con sus más o sus menos, fue acompañando la inflación en el marco del salario docente.

Así que esas son las dos preocupaciones y las dos, si vale, exigencias en el diálogo que vamos a tener con el gobierno nacional cuando inicie el año, cuando esté iniciando el año lectivo, quiero decir, en febrero, marzo.

Daniel Vega – Universidad Nacional del Sur

Universidades en alerta

¿Cómo crees que va a afectar la prórroga presupuestaria en la UNS?

-Mirá, el presupuesto para todo el Estado Nacional, no solo para el sistema universitario, es un presupuesto que se aprobó o se elevó al Congreso en septiembre aproximadamente del 2022, con una pauta inflacionaria del 60%, cuando en realidad el año cerró arriba del 200, 210, 211 aproximadamente. O sea que ya el presupuesto del año anterior quedó totalmente desactualizado. 

Dicho esto, el panorama es extremadamente complejo, no solo porque todavía en realidad no tenemos el número, sí sabemos que vamos a tener que funcionar al menos la primera parte del año con un presupuesto de prórroga, todavía no está claro cuál va a ser el número con el que nos vamos a tener que manejar.

Porque si bien la partida de salarios tuvo alguna actualización a través de las paritarias, lo que se conocen en el sistema como gastos de funcionamiento, que son los que sí te permiten pagar los servicios, el gas, la luz, en nuestro caso el comedor universitario, la limpieza, la vigilancia, esos no tienen una actualización paritaria equivalente. 

Con lo cual, ese presupuesto que inicialmente, cuando se elevó al Congreso, mantenía una proporción de 90% salarios, 10% para gastos de funcionamiento, hoy quedó totalmente desbalanceado. 

Prácticamente el 100% del presupuesto se transforma en salarios. Con lo cual, el panorama es realmente muy complejo. Todos esperamos que en breve tengamos algún tipo de actualización, porque está clarísimo que no vamos a llegar al fin de año, ni muy cerca.

- Y con este panorama inicial que vos me estás detallando, ¿cuántos meses o cuánto tiempo te puede llegar a rendir ese presupuesto?  

La estimación creo que es más o menos homogénea en todo el sistema universitario. Ronda el mes de abril aproximadamente. Porque nosotros tenemos gastos de funcionamiento que fueron calculados en agosto del 2022, con otra pauta inflacionaria.  A eso le tenés que sumar que hay muchísima incertidumbre respecto a cómo va a impactar el pico inflacionario de los últimos meses.

Eso es lo más complicado, que no solo no tener el número preciso para planificar. Es muy difícil saber dónde estás parado. Que no solo tenés la incertidumbre de cuál va a ser el presupuesto para los gastos de funcionamiento, sino que además tenés la incertidumbre de cuál va a ser el número de la inflación.

-¿Y tienen previsto, o tienen algún área en particular por el cual empezar a recortar, o la idea es tratar de no hacerlo?

-Es que no va a haber forma de no hacerlo. No nos va a quedar otra que recortar algunos gastos. O muchos gastos. En principio lo que hemos acordado con los decanos es que se van a priorizar todas las actividades académicas. Nuestra responsabilidad es tratar de sostener las carreras funcionando, sobre todo porque hay carreras nuevas que implican un gasto en personal importante.

Entonces esas carreras las tenemos que sostener. Y nosotros tenemos la suerte que cerramos el contrato del servicio de comedor, limpieza y seguridad, que son contratos realmente muy grandes, tenemos la reserva de recursos hasta mitad de año. Así que en principio, más allá de que los gastos de funcionamiento van a ser insuficientes, la realidad es que tenemos la reserva para sostener eso hasta junio aproximadamente. Eso hasta ahí nos da cierta tranquilidad. 

- ¿Cómo es el sistema de becas?

-Tenemos becas propias. Además tenemos becas del grano, becas SIN que ya tenían problemas, venían muy desactualizadas. Y además tenemos becarios Conicet. Así que la situación es realmente muy compleja porque va a ser así. Si no hay actualización presupuestaria, va a ser muy difícil que podamos actualizar los montos de esas becas.

Todavía no tengo el panorama claro respecto a cuántas presentaciones a becas teníamos. Todavía no tengo el informe de eso. Sé que teníamos un par de artículos nueve, que son de los que entraron en la última camada, que se quedaron afuera, son dos acá en el CCT Bahía Blanca, eso me lo acaban de avisar los directores de institutos. Y no tengo más precisiones respecto a cuántos becarios doctorales y postdoctorales tenían aprobado el trámite por parte de las comisiones, pero que no tienen asegurado el financiamiento. 

-Y en cuestiones de ingresos de estudiantes, para este ciclo lectivo, ¿Mantuvieron más o menos los mismos números de años anteriores? ¿Temen una deserción?

- Mirá, es una gran incógnita. La verdad que este año estuvimos sorprendidos por el número de inscripción, que creció significativamente. Nosotros teníamos durante los últimos años, una inscripción que rondaba los 6.000 estudiantes por año, aproximadamente. Y este año estamos alrededor de los 7.300, si mal no recuerdo. Subió bastante, lo cual también es un desafío, porque si vienen los 7.300, obviamente que va a requerir también más presupuesto, lo cual nos preocupa también. 

En otro contexto hubiera sido una buena noticia, ahora genera cierta incertidumbre. De todas maneras, como bien decís, no sé si va a tener un impacto con los estudiantes que vienen de la zona, porque muchos de los inscriptos son de la zona de influencia de la universidad, y la situación, sobre todo de los alquileres, está realmente muy compleja. 

Así que todavía no tenemos cuantificado cuál va a ser el impacto de eso. Y obviamente todo hablando de un supuesto hipotético, porque recién arranca todo, pero está todo bastante caldeado.

- ¿Cómo va a actuar la universidad si los docentes o los trabajadores no docentes toman alguna medida de fuerza?

-Todavía es temprano, todavía no hemos podido hablar. Nosotros estamos ahora en receso, así que más allá de que estamos atentos a cómo viene evolucionando, y todos imaginamos que si no hay una actualización va a haber un escenario de conflictividad, la realidad es que todavía no llegamos a plantearlo.

Cuando cerramos el año, las últimas reuniones del Consejo Superior del año se realizaron muy cerca del cambio de autoridades, así que todavía no había previsiones respecto a cómo iba a impactar en el presupuesto universitario. Pero aún luego, ya te digo, es muy temprano todavía para sacar conclusiones respecto a cómo va a impactar.

Nosotros históricamente tenemos mayor conflictividad en las escuelas preuniversitarias, que es donde más impacta en general cuando tengas alguna conflictividad gremial. Así que, obviamente, preocupados por eso.

-¿Pero apoyarían una iniciativa de clases abiertas, ponele, de clases públicas para visibilizar los reclamos, o tratarían de evitar que no pase eso?

-Mira, todavía, ya te digo, es muy temprano como para decirte cuál va a ser la estrategia, porque en principio, la estrategia desde el CIN va a ser tratar de defender un modelo universitario que todos creemos que es un modelo exitoso y que tiene excelentes indicadores en prácticamente todas las dimensiones.

Así que yo espero que de cara al inicio de actividades podamos resolver la cuestión presupuestaria y descomprimir la situación. De todas formas, ya te digo, todavía falta como para tener un panorama más claro respecto a cómo va a evolucionar. 

- ¿Tuvieron algún tipo de contacto con algún responsable del gobierno nacional?, ¿Se podría comparar, o todavía sigue siendo muy temprano, esta gestión con las gestiones de Mauricio Macri y de Alberto Fernández con respecto a políticas universitarias?
 
-Nosotros, a poco de que asumió Milei, tuvimos un temporal tremendo acá en Bahía, que dejó devastada la ciudad y a nosotros nos impactó mucho la universidad. Tenemos muchísimos edificios seriamente afectados. Y en esa ocasión tuve oportunidad, me llamó el subsecretario de políticas universitarias para ponerse a disposición y para ver cómo podían colaborar para que pudiéramos, condicionar los espacios de cara al inicio lectivo 2024.

Así que estamos tratando de determinar, de definir el presupuesto. Ese fue todo el contacto que tuve hasta ahora. No he vuelto a hablar, pero básicamente porque todavía no tenemos, como te decía, que hay mucha incertidumbre respecto a los costos y es difícil licitar obras.
Estamos tratando de determinar un presupuesto para hacer un pedido de un subsidio extraordinario para atender los desastres que nos dejó el temporal. 

Pero ese fue mi contacto hasta ahora, la verdad que muy cordial, nos han atendido realmente muy bien y empatizaron con la situación que estábamos atravesando. 


Alfredo Lazzaretti – Universidad Nacional de Mar del Plata

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-  ¿Cómo repercutirá la prórroga presupuestaria en la Universidad de Mar del Plata?

-En líneas generales, lo que tenemos que dejar claro es que existe una ley de administración financiera gubernamental en la cual dice absolutamente claro que si el Congreso, por la razón que fuese, no aprueba el presupuesto para el año, en este caso 2024, se prórroga el presupuesto del ejercicio inmediato anterior.

Eso es una legislación nacional que replica legislaciones, que están en otra parte del mundo, que por supuesto son muy lógicas en un contexto inflacionario de un 10%, de un 8%, no en un contexto inflacionario de un 211%, donde te imaginas que el presupuesto está, por demás, devaluado. 

Dicho esto, digo que tampoco es la primera vez que las universidades públicas en Argentina vamos a trabajar con presupuestos prorrogados. Esto ya pasó en otros gobiernos, el último fue el de Alberto Fernández, no me acuerdo si fue el ejercicio 2021 o 2022, que estuvimos con el presupuesto prorrogado. 

Esto significa que cuando llegan el 2 de enero, que el jefe de gabinete de ministros, que tiene la atribución constitucional de administrar y ejecutar el presupuesto, abre las partidas y las abre en base al presupuesto del 2023. 

Por supuesto que ese presupuesto, con el monto histórico que está hecho, pensá que fue votado en noviembre del 2021, es un presupuesto que se va a agotar mucho antes de diciembre, como pasa siempre en estos casos. Pero en esos casos el gobierno sigue recaudando, no es que no recauda más. 

El jefe de gabinete de ministros hace extensiones presupuestarias en función de la recaudación, que vienen a contribuir a poder cumplir con las obligaciones a fin de año.
Si vos me preguntas a mí, ¿el presupuesto va a durar hasta abril, mayo? Sí, es verdad, pero todos los presupuestos prorrogados duran menos, con este contexto inflacionario, menos que lo que es un presupuesto anual. 

Después, por supuesto, quedas en manos del Poder Ejecutivo Nacional, que con la discrecionalidad, porque ya no tienen ninguna autorización, la autorización del Congreso para gastar es el que distribuye los fondos. 

Pero por lo general, esas partidas se dan, se extienden, y por supuesto, no tengas duda que en el caso de las universidades, la proporción real de esas partidas está alrededor del 90%, por cada peso que ingresa una universidad pública, casi 90 centavos en la mayoría de los casos son salarios, y el resto otros gastos. Con lo cual, es de suponer que el Ejecutivo, va a asumir esas obligaciones como corresponde

- ¿Tienen pensado algún plan de recortes en algún lado? 

No, a ver, a ver, yo te quiero decir lo siguiente, vuelvo a lo mismo que te decía antes, yo no espero que haya ninguna discontinuidad, a medida que uno va haciendo la ejecución presupuestaria del 2023, se sabe con mucha claridad cuando se va a terminar, y habrá, como te vuelvo a decir, una decisión administrativa del Jefe de Gabinete de Ministros, que asigne nuevos recursos para el trimestre o para lo que resta del año. 

Así que yo en ese aspecto no espero que haya ninguna discontinuidad. Con respecto a la posibilidad de los fondos, yo te quiero decir con mucha claridad, a las universidades públicas en Argentina, reciben sus fondos del presupuesto que vota el Congreso, y de partida del Tesoro Nacional. Ninguna universidad tiene otra fuente de financiamiento, que sea los fondos que asigna el Congreso Nacional. 

A veces hay posgrados que se cobran, pero usualmente con eso se cubren los costos, y como nosotros, por la Ley de Educación Superior, estamos totalmente de acuerdo en que garantizar la gratuidad del grado y del pregrado. Ninguna de esas carreras se cobra, así que la universidad no posee ingresos, esos extraordinarios, en relación al presupuesto nacional.
 
-Y en este ingreso para el 2024, ¿Tuvieron pero sí de menor cantidad de inscriptos?

Eso está de noviembre, y ahora en el mes de febrero, es una actividad que está disponible para que se pueda recibir. En la ventana tuvimos un porcentaje de estudiantes muy alto, cercanos a los 21.000 estudiantes, y estamos esperando para la ventana de febrero, que se va a abrir durante 10 días, que vamos a tener algunos 5.000 más, o sea que vamos a tener una mayor cantidad de inscriptos, que la que tuvimos el año pasado. 

En ese sentido, nosotros no hemos notado que decrezca el interés de la juventud por asistir a la universidad. Por supuesto que estas son las fotos de lo que se escriben, y llenan el formulario para sumarse a las distintas carreras que ofrece la Universidad Nacional de Mar del Plata. 

Después, la cantidad que se presenta a los cursos de nivelación es menor, la cantidad que arranca a cursar es menor, y después, por supuesto, de los primeros exámenes, hay allí alguna deserción, que es muy importante de estudiantes, que se dan cuenta que no es la carrera que pensaban, o que no es lo que pensaban la vida universitaria. 

¿Qué nos preocupa en relación a los estudiantes? Nos preocupa lo siguiente, nosotros tenemos siempre lo que llamamos nosotros políticas de bienestar para tratar de garantizar la permanencia de la mayor cantidad de estudiantes en las aulas universitarias. 

Entonces, por ejemplo, el comedor universitario, eso lo financia la universidad de su presupuesto. Eso por supuesto que nos preocupa, porque usualmente el menú tiene un costo muy bajo, y es importante el monto que hay que financiar.
 
La universidad también tiene su propio sistema de becas, pero estamos preocupados, no por esas cuestiones que son las que más o menos podemos manejar nosotros, que confiamos que nos vamos a poder hacer, como lo hemos hecho los años anteriores. Lo que nos preocupa son, por ejemplo, las becas PROGRESAR, que es un programa de becas nacionales, las becas Manuel Belgrano, que es un programa de becas nacionales. 

Para que vos te des una idea, en la Universidad Nacional de Mar del Plata tenemos más de 8.500 becas PROGRESAR, que ya están financiadas por el Ministerio de Educación y por el Gobierno Nacional. Así que hay que ver qué política va a tomar el nuevo gobierno. 

Estuvimos unas primeras conversaciones con las nuevas autoridades, que nos manifestaron que eso no se va a cortar. Confiamos en que eso sea así. Y también esas becas General Belgrano, que son unas becas de un mayor valor para carreras estratégicas. La universidad tiene cerca de 500 becas. 

Así que confiamos que en ningún caso se van a cortar, pero bueno, tenemos esa preocupación. Porque por supuesto, tanto las becas como el comedor, como otras políticas, por ejemplo, el tema del subsidio que otorga provincia para pagar el boletín, el boleto universitario, no sabemos si lo va a poder seguir haciendo.

Es un monto importante. Nosotros en la Universidad Nacional de Mar del Plata tenemos una cantidad superior a 15.000 estudiantes que solicitan y disfrutan del subsidio por primera vez durante el 2023 de 45 boletos mensuales, como dice la ley que sancionó la legislatura de la provincia. 

En ese sentido, bueno, también tenemos incertidumbres, porque por supuesto en un contexto de restricciones presupuestarias, y de ajustes, bueno, son partidas que quizás estén sometidas a revisión. Confiemos en que no, pero bueno, no nos aventuremos, esperemos que las cosas se concreten, y confiamos en que se podrán de alguna manera mantener esos subsidios a los estudiantes universitarios, que son muy importantes.

Nosotros también tenemos un montón de becas, tenemos becas del CIN, que como vuelvo a decir lo mismo, confiamos que se puedan mantener. Vamos a ver cómo se desarrolla la vocación científica, esas son las becas que otorga el Consejo Interuniversitario Nacional.
Nosotros como Universidad Nacional de Mar del Plata tenemos también un sistema de becas propio, que arranca con estudiantes avanzados y después son becas para formación de magísteres y doctorados, que esas las vamos a mantener. Y bueno, quedará ver si contamos con asistencia del gobierno en alguna partida que habíamos tenido en los últimos años, que era para el desarrollo de tareas de investigación científica de los distintos grupos que tiene nuestra universidad, que eso también nos venía de la Secretaría de Políticas Universitarias y estaba en el presupuesto de las universidades. 

-Si se complica en materia de salario de los docentes y demás, ¿cómo está la universidad preparada para algún plan de acción o algún plan de lucha o clases abiertas, clases públicas, una forma de reclamar hacia el gobierno nacional?

- A ver, me parece que hemos tenido una inflación muy fuerte en diciembre, parece que la vamos a tener también en enero y en febrero. Tanto los gremios docentes como no docentes de la universidad han firmado una paritaria en el mes de noviembre del 2023 que prevé incrementos salariales a pagarse en febrero, que por supuesto creo que van a quedar muy lejos de lo que es la pauta inflacionaria. 

Así que ahí veremos qué actitud toma el gobierno si se abre o no se abre la paritaria, nuevamente para compensar ese desfasaje entre los aumentos acordados y los niveles de inflación. Eso está por verse. Vamos a ver en febrero si ya hay convocatorias a paritaria o no, que seguramente las federaciones nacionales, tanto de docentes como de no docentes, las van a solicitar.

Así que ahí iremos viendo qué es lo que ocurre. Yo lo que tengo claro y que me parece que es importante charlarlo y discutirlo con toda la comunidad, que por supuesto es totalmente razonable la defensa de los derechos, la defensa del poder adquisitivo de los salarios, pero todo eso se tiene que hacer con la universidad pública abierta y funcionando. 

Me parece que sería una importante medida de fuerza que nos lleven a tener la universidad cerrada y sin estudiantes. Me parece que eso no sería positivo. Es muy positivo que garanticemos el inicio del ciclo lectivo y por supuesto en ese contexto, cada gremio, cada entidad, cada claustro definirá cómo expresa su descontento, pero me parece que lo importante es que las universidades estén abiertas con los estudiantes para poder discutir y conversar acerca de la situación de la universidad en particular y del país en general. 

Durante la gestión de Alberto Fernández, cómo fue la realidad económica, estructural de la universidad.

Bueno, durante la gestión del anterior gobierno hubo planes para la universidad pública realmente importantes. Hubo planes para la mejora de la infraestructura universitaria, que nosotros ahora tenemos un par de obras en curso que confiamos que se van a poder terminar. 

Porque eso es lo que hemos escuchado en declaraciones públicas de los distintos funcionarios, que las obras que están en marcha y con financiamiento internacional se van a concluir. Nosotros tenemos dos o tres en esas condiciones, que son obras muy importantes, así que confiamos en que eso se pueda mantener. Estamos esperando que se designen los funcionarios de las áreas correspondientes, secretarios, subsecretarios, para poder conversar eso con más detalle. 

Así que el gobierno, la gestión anterior, como te decía, promovió ese programa de construir ciencia, promovió partidas especiales para la promoción de la investigación científica y la atención universitaria, que fueron muy positivas. Así que en ese sentido hubo una tensión por mejorar el funcionamiento de todas las casas de estudio.

Y a eso hubo que sumarle que, fruto de la sanción por unanimidad de la ley de promoción de la ciencia, la tecnología, y la innovación, se pautó el incremento de las partidas presupuestarias del ex Ministerio de Ciencia y Tecnología hasta llegar al 1% del PBI en el 2032. Entonces los primeros resultados, ya los vimos durante el 2022 y 2023, en ese sentido se lanzaron planes llamados Equipar Ciencia y Construir Ciencia, que fueron planes que posibilitaron comprar equipos que de otra manera hubiera sido imposible hacerlo, equipos de investigación, supercomputadoras, y muchos elementos necesarios para la investigación científica de alta complejidad. 

Así que eso se pudo realizar y fue muy positivo, y también programas como el Construir Ciencia, que permitieron ampliar y mejorar la infraestructura de institutos y laboratorios de investigación, que en nuestra universidad son muy importantes. Así que en ese sentido, bueno, hay un signo de pregunta, dado que la ley está vigente y fue votada por unanimidad, también se votó el Plan Estratégico de Ciencia, Tecnología y Innovación, por unanimidad.
 

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