Gustavo Menéndez: “La demanda en alimentos es similar a la de pandemia”
El intendente de Merlo (Unión por la Patria) habló sobre la crítica situación que atraviesa el país a raíz de las medidas que implementa el presidente, Javier Milei.
Compartir
El intendente de Merlo, Gustavo Menéndez, dialogó mano a mano con La Tecla. Analizó el presente político y explicó las medidas que llevan adelante desde su comuna para paliar la crisis. Diagnóstico y recomendaciones
-¿Cómo ves al país?
Veo un país que ha profundizado todos sus males. Desde el 10 de diciembre a la fecha no encuentro un solo índice que haya mejorado. No solamente por lo que sucede en materia económica, en materia social, en materia de cuidado, sino también porque hay una degradación del trato y de las formas políticas. Todo se ha vuelto más rudimentario. Nos están haciendo creer que los acuerdos están mal, que las fuerzas políticas se sienten a conversar para encontrar un punto intermedio entre las miradas de todos están mal. Esto le hace muy mal a la política en general y también a la gestión de este nuevo gobierno nacional: los amigos de hoy son los traidores de mañana.
Esta gestión asumió con una gran expectativa y esperanza. Pero la falta de pericia, la falta de tacto, la falta de interlocutores, hace que rápidamente, todo ese poder que implica la esperanza, se vaya deteriorado muy rápidamente.
- En este contexto, la crisis está penetrando mucho en el tejido social, ¿que aporte pueden hacer ustedes como intendentes desde los municipios para paliar un poco la situación?
Las grandes herramientas para transformar la realidad general de los argentinos están en manos de Poder Ejecutivo Nacional y la verdad es que esas herramientas no están siendo utilizadas en beneficio de los argentinos.
Entonces a nosotros nos queda estar muy cerca de nuestra población, que está sufriendo. Los municipios ya no son más alumbrado, barrido y limpieza. Los municipios tenemos participación en la salud, aunque no es nuestra responsabilidad; tenemos participación e inversión en la seguridad, aunque no es nuestra responsabilidad. A través del deporte intentamos alejar a los jóvenes de los centros de atracción negativa como puede ser el alcohol y la droga. Ese será el costo con estas políticas.
-¿Cuál es la respuesta local a la creciente demanda social?
Hay muchísima gente pidiendo alimentos. Subió un 19% la asistencia alimentaria, entonces. Con esta situación va a terminar siendo muy similar a la demanda que hubo en pandemia ¿Cómo hacemos para pagar 1.500 millones de pesos por mes solo para comida?
Estamos proponiendo volver al esquema de ollas populares, porque los alimentos procesados rinden más que los alimentos crudos. Pero eso requiere también de una ingeniería superior y ahí es donde se transforman en importantes todas las organizaciones de base. Estamos planteando arrancar con 450 ollas populares, pero rápidamente vamos a llegar a las 1000 si esto sigue así. Si bien la Nación está diciendo que se están organizando para poder asistir, hasta el momento no lo han podido hacer y la verdad que no hemos recibido nada de la Nación.
Los sucesos que hemos visto en las sesiones en el Congreso de la Nación, con una violencia verbal tremenda que después llevó a la violencia concreta en la calle. La aplicación de un protocolo que pretende cortar la las libertades. Este es el país de Milei hasta el momento. Veo a los gobernadores tratando de hacer causa común, proponiendo volver al Pacto de San José Flores para liquidar sus granos a través del Banco Provincia, son situaciones complejas. Un presidente creo que debe ser un buen ganador y buen perdedor. El presidente perdió una batalla en la Cámara y debería haber tomado nota, debería ser más amplio, más flexible. Tiene muy poca resistencia a la frustración.
Estamos viviendo una Argentina que nos duele a todos, donde lo más grave no son los errores cometidos entre el 10 de diciembre y hoy, lo más grave es lo que culturalmente se quiere imponer que está bien: dividir a la Argentina entre los argentinos de bien y vaya a saber quiénes, que todo lo que no sea darle la razón al Presidente sean traidores a la Patria. No funciona así.
Es muy importante que entendamos el concepto de la división de poderes en la Argentina, pero dentro del Poder Ejecutivo que es el que nos atañe al presidente al gobernador y a los y a los intendentes, hay niveles de competencia y responsabilidad. Entonces hay muchas cosas que dependen del Gobierno Nacional, del Gobierno Provincial y algunas otras que dependen de nosotros los intendentes.
Realmente estamos en un problema grave. Con esos recortes a las provincias intentando castigar a los gobernadores no se dan cuenta que en realidad perjudica a millones y millones de argentinos, esos mismos argentinos que le dieron el triunfo en las últimas elecciones. El ajuste de casi el 200% a los 10 días de haber iniciado su gobierno no redujo para nada la inflación. Y no solamente eso: eliminar el subsidio a las tarifas del transporte y a la vez liberar el combustible. En nuestro territorio hay un montón de servicios que se encuentran absolutamente resentidos.
Todavía no está sufriendo de lleno el impacto de las temerarias medidas económicas que está implementando el Gobierno Nacional: el recorte a las provincias obviamente va a terminar replicando en los municipios.
Con el Fondo Educativo y en parte con recursos propios comprábamos los libros a los chicos de la primaria y en gran parte en la secundarias, los mismos libros de texto que usan las escuelas de gestión privada.
Eso que me salía 450 millones de pesos hace seis meses, para este año supera los 1.200 millones de pesos. Es imposible para un municipio.
Por el camino que se ha elegido ir, no va a mejorar la situación. La magia no existe y ahora parece como una especie de creencia mística de que va a venir elegido y ungido por Dios o por quien un poder superior que va a transformar la realidad con un chasquido a los dedos, eso no va a pasar. Esto necesita una respuesta política, que el Gobierno Nacional se abra al diálogo.
-¿Qué opinión te merece la idea de sumar gente del PRO?
Que se responsabilicen también después de la catástrofe, si ellos también ayudaron a que ganen, pero en el medio sufre la gente. El Presidente debería escuchar más a los trabajadores, a las centrales obreras, a los gobernadores, a los intendentes. Debería abrirse a que su plan de gobierno original tiene fallas de origen y que no puede aplicar semejante ajuste sin tener un plan de contingencia, sin un abordaje político diferente. Pero él reniega de la política y del Estado. Y es el Presidente. Son cosas difíciles de entender.