Asfixiados por la caída en la recaudación y la coparticipación, varios intendentes decidieron crear un tributo a los combustibles. Las demandas por inconstitucionalidad y un debate reabierto
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Agobiados por la caída de la actividad económica, el desplome de la recaudación y cuantiosas pérdidas en concepto de coparticipación, los intendentes de la provincia de Buenos Aires se ven en figuritas para cerrar los números de sus administraciones locales.
A la larga lista de penurias se agrega la preocupación por un creciente desempleo, provocado por el cierre de fábricas o comercios en sus distritos, que infla la demanda de ayudas ante una situación económico-social desesperante para muchas familias, castigadas por el alza de precios en alimentos, servicios, transporte y otros tantos rubros.
Ante esta oscura realidad, los jefes comunales -algunos de ellos, al menos recurrieron a nuevos tributos para compensar sus balances financieros, los que recaen, como casi siempre, en los ciudadanos. Así nacieron las tasas al combustible, un recurso que idearon hace años y que implementaron varios municipios, añadiendo un porcentaje o una suma fija en pesos al valor del litro de nafta, gasoil, gas y otros compuestos que se expenden en las estaciones de servicio bonaerenses.
Fue a partir de 2012, con varios intendentes del Frente Renovador a la cabeza, cuando comenzó el intento de zafar en épocas de vacas flacas, aunque el camino ha sido sinuoso y con complicaciones judiciales. El tiempo posibilitó que se sumaran otros jefes comunales, de los más variados colores políticos: desde kichneristas acérrimos hasta amarillos como el marplatense Guillermo Montenegro o Jorge Macri, de Vicente López.
Las primeras iniciativas provocaron la reacción de las estaciones de servicio, en primer lugar, y de los respectivos espacios opositores, con largos procesos que terminaron en la Justicia. Aunque sin una sentencia de fondo que zanje la discusión de fondos: ¿es constitucional un tributo como el que plantean los jefes comunales? En concreto, nunca hubo un fallo de la Corte ante estos planteos, por ejemplo, sólo medidas cautelares para frenar su vigencia en casos individuales. Hoy la polémica se extiende a una nueva tanda de municipios bonaerenses. Como dicen los abogados, “no hay jurisprudencia”.
A pesar del antecedente de las cautelares de hace una década, los intendentes avanzan con las tasas viales. Ni siquiera la advertencia del Tribunal de Cuentas ha amedrentado a los concejales, quienes, según el órgano de control bonaerense, deberán responder con su patrimonio ante un eventual fallo de inconstitucionalidad de la normativa. En concreto, recibirían un cargo o multa aquellos que levantaron la mano para dar vía libre a tales iniciativas en el Concejo Deliberante.
Así, el cobro de una tasa extra a los combustibles rige en varios distritos del territorio provincial, como Tigre, Almirante Brown, San Fernando, Pinamar, Merlo, Ituzaingó, Avellaneda o Escobar, además de La Feliz. En estos casos, los municipios lo hicieron estableciendo un porcentaje sobre los combustibles, mientras que otros, como José C. Paz, Vicente López, Castelli o Hurlingham, además de San Isidro, establecieron un valor fijo en pesos.
Otro puñado de distritos se sumaron y avanzaron con normativas similares, aunque luego decidieron cancelarlas. En este grupo se encuentran, San Miguel, Berisso, Florencio Varela y Pehuajó, quienes lo hicieron por voluntad propia, en tanto que Olavarría y Monte las desactivaron luego de sendos fallos judiciales en contra.
Por estos días, otras comunas presentaron proyectos en los Concejos Deliberantes, en los que cuentan con número para imponer condiciones. En Quilmes, distrito donde gobierna la camporista Mayra Mendoza, buscan gravar con un 2% cada litro de nafta, gas oil o metro cúbico de GNC, restando que la Asamblea de Mayores Contribuyentes dé el visto bueno. En Berazategui, el intendente peronista Juan José Mussi envió un proyecto para crear una alícuota a la “Tasa de Mantenimiento por el Uso de la Red Vial Municipal”, que gravará con un 2% libre de impuestos a cada litro o fracción del expendio de combustibles en ese distrito del Conurbano.
En las últimas horas también se sumó el kirchnerista Leonardo Boto, de Luján, que propuso 2,5% a combustibles líquidos y otros derivados de hidrocarburos y 2 por ciento al metro cúbico de GNC. Lo mismo hicieron Federico Otermín (UP) en Lomas de Zamora y Nicolás Mantegazza, del mismo espacio, en San Vicente. En estos dos últimos casos propusieron el cobro de un 2 por ciento sobre el expendio de combustibles.
Mar del Plata
Avanzó contra viento y cautelares
A pesar de la polémica que despertó la nueva “tasa vial” en Mar del Plata, el gobierno de Guillermo Montenegro (PRO) reglamentó la ordenanza, que ya comenzó a regir en las estaciones de servicio locales. Para ello se dejó de cobrar el concepto de conservación de la vía pública en la Tasa de Servicios Urbanos, con la idea de despejar acciones por supuesta doble imposición. Desde la comuna explicaron que cada mil pesos que se carguen el impuesto será de $18,6 pesos (el 1,86%), que también alcanzará a los turistas, estimando que se recaudaron ya casi $400 millones. Del pago del tributo quedaron exceptuadas las empresas de transporte urbano, debido a que ya hacen su aporte desde el Fondo del Transporte.
Días atrás, la Justicia desestimó una medida cautelar interpuesta por el diputado provincial Guillermo Castello, oriundo de esa ciudad y titular del bloque Libre, para frenar su implementación. El juez en lo Contencioso Administrativo N°1 de ese distrito, Simón Isacch, también rechazó otra presentación, realizada por la Cámara Empresaria del Transporte Automotor de Cargas (Cetac), que busca declarar la inconstitucionalidad de la norma municipal.
Orlando Pulvirenti
Constitucionalidad: el problema de la contraprestación y la superposición
El experto en derecho municipal Orlando Pulvirenti aseguró a La Tecla que “un dato no menor es que el contribuyente, individualmente perjudicado por esta tasa, no tiene un estímulo para plantear nada, porque el impacto es bajo. Es decir, es el 1,83% o el 2% sobre el valor del litro de nafta, que en la boleta pueden representar 500 o 600 pesos. Nadie va a ir a un abogado por esa cifra, pero el impacto total de todos los que consumen combustible en un municipio es importante en la recaudación”.
En cuanto a los planteos de inconstitucionalidad, el profesional sostuvo que “hubo una demanda planteada en el caso de Mar de Plata, argumentando que la tasa requiere un servicio contra el pago que hacés, una contraprestación (la medida cautelar fue desestimada por el juez en lo Contencioso Administrativo N°1 de esa ciudad, Simón Isacch). Además, el principio de la tasa es que no se exporta, y acá lo están haciendo, porque no solamente la aplicás a los que viven en ese territorio, sino que tiene efecto respecto a gente que no vive allí, que transita por ese distrito de manera circunstancial”.
Al respecto, el abogado Pulvirenti consideró que “eso podría plantear algún grado de inconstitucionalidad”, añadiendo que “otro tema que se plantea, como ocurre en Mar del Plata, es que no se superponga con otras tasas. Porque hay municipalidades que conservan tasas de mantenimiento del pavimento, tasas de repavimentación, contribución por mejoras para hacer pavimento nuevo y, además,le agregan esta tasa al combustible”.
Idas y vueltas
Guerra contra la vial, un nuevo tributo conexo y el que no fue
El municipio de Pilar, a cargo del peronista Federico Achával, logro que el deliberativo local apruebe una tasa del 2,5% para la carga de combustibles en estaciones de servicio de ese distrito. La medida fue rechazada por la oposición, tanto que el edil y excandidato a intendente del PRO, Sebastián Neuspiller, comenzó una campaña de recogida de firmas para derogar la normativa. A través de la aplicación Change.org, el concejal y otros referentes amarillos reunieron adhesiones mediante un código QR que compartieron en las redes sociales, que permitió acceder a un brevísimo texto en el que explicaron los motivos del rechazo.
Por su parte, un auténtico revuelo generó la tasa al campo que aprobó el HCD de Azul, a iniciativa del intendente peronista Nelson Sombra. La misma establece un tributo a los productores, tomando como referencia el valor del litro de combustible. La medida fue judicializada y, finalmente, el juzgado en lo Contencioso Administrativo de ese distrito, a cargo de Pablo Quaranta, hizo lugar parcialmente a las medidas cautelares de la Sociedad Rural y ordenó a la comuna reducir a la mitad la tasa sobre inmuebles rurales.
En Pehuajó, donde manda el ultrakirchnerista Pablo Zurro, se presentó un proyecto para cobrar un nuevo tributo: 2 litros de gasoil premium por hectárea por aplicaciones de agroquímicos. Tras las protestas de los productores y la amenaza de la Sociedad Rural de recurrir a la Justicia, el jefe comunal peronista reculó y aseguró que no era una idea de su autoría. ”Estoy elaborando un proyecto de ordenanza que reflejará mi postura sobre el tema”, dijo, asegurando que buscará que sea de consenso.
Hernán Landgrebe
Los estacioneros batallan contra la doble imposición y los perjuicios
El secretario de la Federación de Empresarios de Combustibles de la República Argentina (FECRA), Hernán Landgrebe, aseguró que están “totalmente en contra de esta tasa, especialmente porque es inconstitucional”, explicando que “el Gobierno provincial coparticipa a los municipios con los impuestos que cada uno de nosotros pagamos cuando pagamos un litro de gas. Hay dos impuestos que se llaman ICL, que es el impuesto a las combustibles líquidos, y el INP, que es el impuesto al dióxido de carbono”.
Además, el directivo de los estacioneros comentó que “el mayor perjudicado es el consumidor, que paga impuestos. Las estaciones de servicio recargamos ese 2% o 3% al precio”.
Al respecto, añadió: “Nosotros somos agentes de retención, corremos el riesgo de que nos roben ese dinero que no es nuestro y tenemos que reponerlo. Por cada incremento que tenemos, nosotros pagamos mayor impuesto a los Créditos Bancarios, mayor impuesto a los Ingresos Brutos, y por ese lado también nos vemos perjudicados”. Además, recordó que “hubo municipios que derogaron la tasa, entendieron que se estaban metiendo en un problema futuro. Es el caso de Lomas de Zamora o Morón, que en su momento la tuvieron pero no la aplicaron porque tuvimos reuniones con ellos, con los intendentes”.
“Otro problema es que si un municipio pone esa tasa y el de al lado no, el combustible tiene diferente precio de una cuadra a la otra. Los consumidores del municipio que sí la tiene se van a cargar al municipio que no la tiene, entonces el estacionero se ve perjudicado”, dijo.
Almirante Brown
El Concejo Deliberante de Almirante Brown, distrito gobernado por el peronista Mariano Cascallares, votó la propuesta del Ejecutivo y creó la Tasa Vial, que implica el cobro de un 2 % más en los combustibles. El tributo tiene una base imponible que puede variar según la comuna, adoptando la forma de un precio fijo o un porcentaje por cada litro de combustibles líquidos o GNC.
Avellaneda
El distrito del Conurbano que comanda el intendente Jorge Ferraresi (Unión por la Patria) es otro de los que tiene vigente una tasa sobre el consumo de combustibles. En este caso, se aplica una alícuota del 0,60% para naftas Súper, Premium, Gas Oil y Diésel, y del 0,80 por ciento en el caso del Gas Natural Comprimido (GNC).
Castelli
El municipio de Castelli, gobernado por el peronista Francisco Echarren, también implementó el cobro de la tasa a los combustibles. En las estaciones de servicio de este distrito de la Quinta Sección, los usuarios pagan una tasa de 4 pesos para el consumo de Nafta Súper, Nafta Premium, Gas Oil y Diésel, y de 1,04 pesos por metro cúbico de Gas Natural Comprimido (GNC).
Escobar
El Concejo Deliberante de Escobar, donde hoy manda el peronista Ariel Sujarchuk, dio el visto bueno en 2015 a la implementación de una tasa a los combustibles. En este distrito del Conurbano se abona un plus del 1% para Nafta Súper y Premium; 0,90% para el Gas Oil; 1% para Diésel y 0,90% para el caso del Gas Natural Comprimido (GNC).
General Rodríguez
El exintendente Darío Kubar (PRO) obtuvo el OK para poner la tasa en 2018, pese a la oposición del peronismo. Quien fuera voz cantante del NO a ese tributo es el hoy intendente Mauro García, que no derogó dicha ordenanza. En este distrito se cobra $0,35 por litro de Nafta Súper, Nafta Premium, Gas Oil y Diesel, quedando exento el Gas Natural Comprimido (GNC).
Hurlingham
En el distrito de Hurlingham, conducido ahora por el camporista Damián Selci, está vigente una tasa a los combustibles aprobada por el Concejo Deliberante durante la gestión de su antecesor Juan Zabaleta. El monto del tributo es del 0,85% sobre la Nafta Súper, el Gas Oil y el Diesel; de 0,90% para la Nafta Premium y del 0,60 por ciento para el consumo de Gas Natural Comprimido (GNC).
Ituzaingó
En el municipio que comandaba el peronista Pablo Descalzo rige la tasa vial, que aprobó el Concejo Deliberante en 2015. Por entonces el jefe comunal era su padre, el histórico alcalde Alberto Descalzo, fijando la carga sobre los combustibles en el 2 por ciento. Incluye a las naftas (Súper y Premium), el Gas Oil, el Diesel y también el Gas Natural Comprimido (GNC) en estaciones de servicio
José C. Paz
En José C. Paz, territorio donde manda el barón del Conurbano Mario Ishii, el municipio cobra desde hace tiempo un tributo para todos los que cargan combustible en las estaciones de servicio de ese distrito. El mismo fue estipulado en $9,28 por litro de Nafta Súper y Premium, Diesel y Gas Oil, mientras que al municipio ingresa 6,37 pesos por cada metro cúbico de Gas Natural Comprimido (GNC).
Junín
En el distrito que gobierna Pablo Petrecca (PRO) también se cobra una tasa a todo el que cargue combustible en las estaciones de servicio juninenses. Según lo aprobado por el Concejo Deliberante en su momento, el tributo es de $5,07 por cada litro de Nafta Súper y Nafta Premium, mientras que el Gas Oil y el Diésel tributan $3,88 por litro. Por último, se cobran $2,77 por el GNC.
Malvinas Argentinas
La tasa sobre los combustibles líquidos rige desde hace unos años en Malvinas Argentinas, territorio del intendente peronista Leonardo Nardini, enclavado en la Primera Seccción electoral. La normativa autoriza a cobra un plus de $0,75 por cada litro de Nafta Súper y de Gas Oil; 1 peso por litro de Nafta Premium y Diésel, y 0,50 pesos por el Gas Natural Comprimido (GNC).
Merlo
También en este distrito del Conurbano bonaerense dispusieron el cobro de una tasa sobre los combustibles. El Concejo Deliberante dio vía libre a la iniciativa del intendente peronista Gustavo Menéndez y aprobó el detalle del tributo: Nafta Súper 2,50%; Nafta Premium 3%; Gas Oil 2,50%; Diesel 3% y un 4,50 por ciento para la carga de Gas Natural Comprimido (GNC).
Pinamar
En tiempos en que gobernaba el exintendente Martín Yeza, del PRO, este municipio comenzó a cobrar una tasa a los combustibles. La medida continúa durante la gestión del actual alcalde, del mismo espacio político, Juan Ibarguren. En este municipio de la costa atlántica se cobra un tributo del 3 por ciento a todas las variantes de combustibles: Nafta Súper y Premium, Gas Oil, Diésel y GNC.
San Isidro
Dispuesta durante la gestión del exintendente Gustavo Posse (UCR), la tasa sobre los combustibles continúa en este periodo en el que gobierno el amarillo Ramón Lanús. De acuerdo con lo aprobado en su oportunidad por el Concejo Deliberante, se cobra un tributo (actualizado) de 4,39 pesos para las naftas Súper y Premium, el Gas Oil y el Diésel, y de $2,70 para el GNC
San Fernando
La intendencia de San Fernando, en manos del massista Luis Andreotti, decidió en 2012 crear una tasa de $ 0,10 por cada litro de nafta o gasoil y $ 0,05 por metro cúbico de GNC despachado en estaciones de servicio del distrito. Hoy, bajo el mando de su hijo, Juan, se actualizaron los montos y se cobra un tributo de 3 pesos para las naftas Súper y Premium, el Gas Oil, el Diésel y el Gas Natural Comprimido.
Tigre
En el distrito que conduce el peronista Julio Zamora también tiene vigencia un tributo sobre la carga de combustibles en estaciones de servicio. De acuerdo a la actualización que dieron a conocer las cámaras empresarias del sector, en ese municipio rige la siguiente escala: Nafta Súper y Nafta Premium 1%; Gas Oil 0.90%; Diesel 1% y un 0,90 por ciento para la carga de Gas Natural Comprimido (GNC).
Vicente López
En este distrito gobernado por la intendenta del PRO Soledad Martínez, también rige el cobro de una tasa a los combustibles. Fue votada durante la gestión de su antecesor, el actual jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, y contempla un tributo de $0,66 por litro de Nafta Súper; $0,88 para la Nafta Premium; $0,44 para el Gas Oil; $0,88 para el Diésel y de 0,15 pesos para el caso del Gas Natural Comprimido.