¿El kirchnerismo se encoge?: una saga que algunos ven agotada y otros icónicamente inmortal
Las diferencias hacia el interior del peronismo generan lecturas sobre el derrotero de esa fuerza política en los últimos años. La visión crítica sobre un proceso con idas y vueltas.
“El kirchnerismo es como Star Wars, las primeras películas fueron geniales, las del medio estuvieron más o menos y las últimas son malas”. La analogía, de un hombre que ve en Kicillof el futuro para que el espacio no termine de agotarse, contrasta con el dogma de los ultra K, quienes aún en los errores encuentran virtudes y no conciben otro liderazgo que no sea el de Cristina o, en su defecto, el de quien ella elija como heredero.
Las fugas, la iconografía exhibida en Quilmes durante la reaparición de la expresidenta (con poco de Néstor cuando era una celebración de su triunfo en 2003), parecen darle la razón a la comparación cinematográfica. “Desde 2011 en adelante el kirchnerismo va achicando lo propio, primero se fue Moyano, después Massa, el Movimiento Evita, Randazzo y ahora llegan a creer que Axel, por no ser consecuente, es un ser externo”, espetó a modo de raconto un exministro de Cristina ante La Tecla.
No se incluyó en la lista, pero bien lo pudo haber hecho en honor a su prosapia y cargo que ostentó. Agregó que “lo del acto, dejando al Gobernador abajo, sin siquiera mencionarlo, no se me ocurre que lo pueda hacer ni Milei”.
Luego subrayó que “hacer esa puesta en escena sólo para pegarle a Kicillof es facilitarle las cosas al Presidente; y a Axel cuanto más le peguen ellos le conviene”. Para el exfuncionario nacional “cada vez que pasa esto el que pierde es Máximo, porque queda como el chico caprichoso que manda a la madre a defenderlo”.
También arreciaron críticas al discurso de la exvicepresidenta por su anclaje en el pasado, como si estuviera atrapada en viejas disputas, cuando hoy “la gente quiere discutir como hace para llegar a fin de mes, no si el kirchnerismo fue bueno o malo”, sentenció un funcionario provincial, que apuesta a Kicillof.