La convocatoria a elecciones en el PJ bonaerense deja expuesto no solo al líder de La Cámpora, sino también a la plana mayor de la dirigencia. Emerge la autocrítica y el pedido de “caras nuevas”.

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La madrugada del lunes 13 de mayo coronó un nuevo capítulo en la interna que atraviesa el peronismo en la provincia de Buenos Aires y abre un abanico de caminos posibles a tomar. En medio de los embates a La Cámpora, Máximo Kirchner convocó a elecciones en el Partido Justicialista (PJ) bonaerense. Cristina Fernández retomó centralidad al tiempo que crece el clamor por Axel Kicillof mientras diversos sectores demandan respuestas a los dirigentes ante la avanzada de Javier Milei.

Finalmente, el presidente del PJ provincial llevó a cabo ese “gesto” que pedían a gritos muchos para la renovación de autoridades y que en las últimas semanas se había intensificado. La convocatoria va en sintonía con lo que sucede a nivel partidario nacional tras el pedido de licencia de Alberto Fernández. De hecho, este martes, habrá una cumbre en la sede de Matheu 130 para fijar día de los comicios y conformar la mesa de acción política.

“Atento a la propuesta realizada por el Consejo Nacional del Partido Justicialista, en cumplimiento de lo resuelto por el congreso partidario, para que se convoque a elecciones nacionales de las autoridades, propondré en la próxima reunión del Consejo provincial, que el 17 de noviembre del corriente año se lleve adelante la elección que permita elegir sus autoridades”, expresó el comunicado del justicialismo bonaerense. En tanto, adelantó que las elecciones del PJ nacional podrían ser el mismo día en la previa a la reunión en CABA. “No solo es adecuado, sino operativamente necesario hacer coincidir los actos electorales en una misma jornada, promoviendo la masiva concurrencia a las urnas para elegir qué destino debe asumir el partido a nivel nacional y provincial”, sentenció.

En el marco de una dinámica casi impredecible para la política en general, aquel 27 de abril en Quilmes, cuando Cristina se rodeó de La Cámpora en medio de la disputa interna que se libra, varios dirigentes habían adelantado que se planificaba una reunión del Consejo Provincial para “dentro de unos 20 días”. También algunos especulaban, tras la encendida reunión en Cañuelas en febrero, en que se podría convocar al gobernador, Axel Kicillof. No obstante, fuentes del entorno de Máximo Kirchner señalaron a La Tecla que “podría ser la semana próxima” y en lugar a definir.

Un intendente de peso de la Tercera Sección electoral analizó la situación interna y si bien expresó que la discusión está casi resuelta, consideró que “Cristina complicó y taponó la discusión” con su discurso en Quilmes. Asimismo, remarcó que “casi nadie se puso a analizar en finito lo que dijo como en otras veces”. En esa línea, aseguró: “Habló mucho del pasado y es tiempo que afloren caras nuevas”.

El pedido de caras nuevas viene de un dirigente que dialoga muy seguido con Axel Kicillof y que mantiene lazos con el kirchnerismo. Por supuesto, aseguró que hoy la mirada tiene que estar puesta no solo en enfrentar las políticas del presidente, Javier Milei, sino también en contener las demandas de los 17 millones de bonaerenses.

Sin embargo, expresó a este medio que “Máximo va entendiendo que tiene que ayudar” y casi alertando a lo que se venía esbozó una autocrítica sobre el estado de situación del peronismo. A su vez, fue tajante con su apreciación: “Le dimos la presidencia del PJ y no supo qué hacer. Eso es culpa de todos”. Luego, fiel a su estilo de equilibrista, dijo que “Máximo tiene mucha presión. Es el hijo de dos expresidentes”.

Por su parte, un alcalde del interior no ocultó su malestar con lo que considera la poca o casi nula presencia del PJ bonaerense. Son varios los jefes comunales que expresan el fastidio por no ser parte de la agenda. De hecho, salvo un encuentro en La Plata con dirigentes, y las visitas a Monte Hermoso y Chascomús, no se registran otras actividades públicas con los consejeros y presidentes locales. “No fue una buena señal lo de Quilmes. Cristina tendrá que definir que tiene rol de madre o de estadista y conductora”, dijo el intendente y agregó: “Hay que cuidarlo a Axel es el principal opositor a Milei”.

La última aparición de Máximo Kirchner fue este sábado en Moreno, mismo día que Cristina participaba de otra jornada en el Instituto Patria. Allí compartió un acto con la intendenta, Mariel Fernández, y Emilio Pérsico, ambos dirigentes del Movimiento Evita. Al margen de las rencillas internas que atraviesa la organización social, forman parte de la gestión de Kicillof con Gildo Onorato como presidente del Instituto Provincial de Asociativismo y Cooperativismo. El espacio se caracteriza por sostener un buen vínculo con el Gobernador y el líder de La Cámpora.

También habrá que tener en cuenta cuál será el próximo movimiento de Fernando Gray, el alcalde de Esteban Echeverría, totalmente enemistado con el camporismo. El viernes realizó otra aparición junto al exintendente de Hurlingham, Juan Zabaleta, y el dirigente Facundo Moyano. Tras el pedido de renuncia a Kirchner, salió en busca de otros dirigentes para el armado de una corriente y jugar la interna en el peronismo. Tampoco se descarta que sume a otro jefe comunal del Conurbano.

Por supuesto, Fernando Espinoza, Verónica Magario, Jorge Ferraresi, entre otros son algunos que por su peso propio y acciones pueden ser tenidos en cuenta. El otro interrogante es lo que hará La Cámpora y la juga de Cristina que se vendrá. El hecho de que Máximo adelante que las elecciones provinciales y nacionales sean el mismo día podría implicar que disputarán por la conducción en tándem. “Le jugaron en contra a Axel en el Congreso Nacional del PJ cuando Axel les juega bien a ellos en el PJ de la Provincia”, lanzó días atrás un dirigente de peso pasado en el peronismo.

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