Desde la pandemia que se ve un fuerte cambio en el comportamiento de diferentes sectores sociales, con posturas que dejan de lado lo colectivo para pasar a tener actitudes más individualistas. El rol de las redes sociales, la falta de nuevos liderazgos y la mirada de especialistas sobre los nuevos comportamientos.

Son múltiples las causas por las cuales se observa un fuerte cambio en el comportamiento de los diversos sectores que componen la sociedad argentina. Principalmente en los más jóvenes, los cuales tienen actitudes y costumbres que no tienen muchas similitudes con las generaciones anteriores.

La ansiedad es uno de los principales factores que la caracterizan en la actualidad. El excesivo uso de las redes sociales genera una mayor demanda de respuestas y en el menor lapso de tiempo posible. Como esas respuestas tardan en llegar, y la política no logra representar a todos los sectores, los ciudadanos buscan salidas más individualistas, cuando en otros tiempos las soluciones siempre fueron colectivas.

La Tecla dialogó con el presidente de la Asociación de Sociólogos de la República Argentina, Miguel Oliva, el sociólogo y docente de la Universidad de Buenos Aires, Guillermo Levy, y el doctor en ciencias políticas de la Universidad Sorbonne Nouvelle-Paris, Iván Schuliaquer, para analizar los nuevos comportamientos sociales en la actualidad.

Con respecto al excesivo uso de las redes sociales en la actualidad, Schualiquer dejó una gran reflexión para describir la coyuntura: “Vivimos en un mundo donde se aceleraron los tiempos por las prácticas sociales que tenemos y tiene que ver mucho nuestro consumo mediático, nuestro uso de las tecnologías, el uso de las redes sociales y entonces pareciera que la última tendencia en redes o la última noticia, el último recorte que te circula por WhatsApp es la noticia”.

Por otra parte, el individualismo y la apatía por lo colectivo son factores que se empezaron a estudiar entre los sociólogos en los últimos tiempos en sectores puntuales de la población que no se sienten representados por la política o algún sector que los contenga. Apareció fuertemente con la llegada de la pandemia por el Covid-19 y las nuevas fuentes laborales como el trabajo remoto para el exterior y los repartidores de las empresas de delivery.

Allí se desprenden varias aristas. Primero la que planteó el sociólogo Guillermo Levy, quien manifestó que nuestra sociedad está cada vez más “fragmentada y heterogénea no solo social y económicamente sino en el nivel cultura e informativo”.

GUILLERMO LEVY

Dentro de esa fragmentación existe uno, que también es heterogéneo en sí, que “adhiere al gobierno y lo sostiene con más o menos fuerza. O simplemente tiene alguna esperanza que no está dispuesta a resignarla fácil. El voto a Milei-Villarruel es también muy ideológico y no reconoce nada más que una ‘esperanza económica’ en la baja de la inflación y la reactivación”, aseguró.

Miguel Oliva también abordó sobre el sector de la población que todavía apoya al gobierno, adjudicándolos como un núcleo que no encuentra representación política ante su caída de la sociedad salarial: “Nosotros teníamos una sociedad salarial donde estaba organizado toda la inserción social por el tema de salarios, de la cuestión de la protección social, de la jubilación, del acceso a la sociedad. Estaba todo organizado a través de la sociedad salarial".

A su vez, habló sobre el fuerte problema en torno a lo laboral:"Vos podías ser pobre pero en sociedad, digamos, pero con un salario. Hubo todo un cambio también en los últimos 20 o 30 años donde vos te caías de la sociedad salarial, o sea, yo no tenía trabajo, y entonces todas esas cuestiones que te protegían a través de la inserción en el mercado de trabajo quedaste afuera”.

“Lo que pasó a partir de los 90, después también del 2000 donde todos estos trabajadores, o casi la mitad de los trabajadores, o trabajaban en negro, o no trabajaban. Vos tenés ahora un 48,4% de pobres que más o menos son esas cifras. De la gente que trabaja informalmente, sin una inserción seria, digamos, con protección el mercado de trabajo y la gente que no tiene trabajo, toda esa gente se quedó sin representación política por así de buena manera”, añadió el presidente de la Asociación de Sociólogos de la República Argentina.

En contrapartida, expresó que quien intenta generar esa representación es la iglesia, “buscando la representación social y política de esa gente que está caída del sistema. Hay un sistema que ya venía todo organizado, y eso ya no está más. Si vos te caes del sistema quedas realmente afuera y lo que quiero decir es que esa gente de la sociedad salarial tenía representación política y ahora ya no la tiene de esa manera. Entonces aparece, quizás también el fenómeno Milei”.

Mileismo - antimileismo, enojos y nuevas formas de trabajo

Dentro de la heterogeneidad, existe una polarización entre quienes están a favor y en contra del gobierno. Para el doctor en ciencias políticas Iván Schuliaquer, “En términos de dirigencia, uno podría pensar si hay algo nuevo y entonces Milei lo que hace es rearticular un Milei anti-Milei. Y eso tiene consecuencias sobre todos los partidos políticos, pero sobre todo en lo que fue Juntos con el Cambio, que de alguna forma termina cooptado en varios sentidos por Milei”.

Ivan Schuliaquer

Si bien la sociedad es muy diversa, el individualismo que viven los jóvenes adultos se da entre todos los que trabajan "en su moto repartiendo cosas o en su casa, sin sindicato, sin contacto con estas historias relacionadas a las luchas sociales, volvemos al individualismo”, según indicó Miguel Oliva.

“En ese contexto, una figura como Milei quizás lo resultó atractiva mirando TikTok con una motosierra, les parecía, sin ninguna fundamentación muy seria, de cuál iba a ser el rumbo político, cómo se basa lo que quiere hacer”, añadió.

Sin embargo, Levy fue más allá y sostuvo que los “sostenedores de Milei” es un grupo más diverso que se compone de “un poco menos del 50% de la población” donde tenes “chicos que compran Bitcoins, gente que labura en plataformas, pibes enojados con el feminismo, votantes de clase media antiperonista, votantes del PRO o del radicalismo, una cantidad grande de trabajadores de la economía informal, desocupados, sub ocupados a los que el ‘estado presente’ no les representa nada y donde este estado si les llega quizás no lo reconocen como tal”.

Redes sociales y ansiedad social

Con respecto al uso desmedido de las redes sociales, los tres profesionales expresaron su preocupación sobre cómo repercute en el comportamiento de los individuos.

El sociólogo Miguel Oliva ratificó que con el uso de la tecnología cambiaron los métodos de comunicación política, que afectaron considerablemente a la pérdida de representatividad que tienen los partidos, sindicatos y la capacidad que tienen los mismos de reunir personas.

A su vez, aseguró: “Lo que va a ocurrir es que hay mayor individualismo con eso, hay mucho menos conexión cara a cara. De hecho, los pibes tienen que pueden vivir sin interacciones más cara a cara. Cada día los chicos me agarran un teléfono para hablar con otro y se comunican para ver si es él”.

"Por un lado esto fomenta el individualismo. Por otro lado, es un fenómeno que va para un lado y es irreversible. Las conexiones sociales son distintas, se ha fomentado el individualismo y eso ha fomentado también el surgimiento de nuevos liderazgos, muchas veces no tiene que ver con la política”, continuó Oliva.

Por su parte, Guillermo Levy sostuvo que las redes juegan un papel importante “en un porcentaje de la población, pero no la mayoría. Ya está demostrado en varias partes del mundo como se puede agudizar climas, condicionar voluntades y destruir personas. En este momento, la popularidad de Milei también se puede medir por sus seguidores y sus likes, más allá de los trolls pagos que trabajan para el gobierno. Aun así, no creo que la historia se defina en la virtualidad”.

En ese sentido, Iván Schuliaquer resaltó la buena comunicación digital que tiene el gobierno para llegar a esos sectores que la política tradicional no llegó: “Es algo que sabe hacer bastante bien. Cambiar el tema de conversación permanentemente, instalar tendencias, generar siempre algún evento disruptivo. Desde algunos más clickbaiteros, como cambiar el nombre al Salón de las Mujeres, a otros quizás más de política importante”.

Liderazgo político para contener al espectro opositor: ¿Existe?

Otro de los causales del rechazo y alejamiento de la sociedad a la política es que las referencias para el sector opositor emergen a paso lento para los distintos espacios. Sin embargo, todavía es apresurado confirmar a uno para que pueda contener al amplio abanico de personas que no apoya al gobierno.

Para Schuliaquer, en el peronismo existen algunos: “El que tiene la posición más decidida, por el cargo que tiene, sería Kicillof. Pero al mismo tiempo tiene que gestionar”. También destacó algunas figuras emergentes como Juan Grabois o Guillermo Moreno, que son “líderes que no tienen cargos”.

Por otra parte, Oliva tiene una postura contrapuesta: “Como figuras políticas todavía, la verdad que no lo veo muy claro. Yo creo que vamos a necesitar gente que esté un poco fuerade este proceso político que hemos vivido en los últimos 20, 30 años, y posiblemente, también todas estas estructuras nos armaron”.

“Estos liderazgos yo creo que van a salir de gente más joven, gente que entienda también todos estos procesos de cambios en el mercado laboral también. Yo creo que ahí hay un tema importante en esto de las nuevas formas de trabajo, las nuevas formas de integración social a través del trabajo. Qué va a pasar con todo lo que es el estado de bienestar, la seguridad social, qué va a pasar con el acceso a la salud. Voy a tener las antenas paradas, pero hoy no lo es”, cerró.

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