La guerra entre el expresidente y la ministra de Seguridad continúa y permea hacia el espacio amarillo en la provincia de Buenos Aires. Rotos los acuerdos, un exjefe comunal conducirá el órgano partidario que aprueba la política de alianzas. Desconfianza, traiciones y recelos en el tablero amarillo.

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Una guerra sin cuartel tiene como protagonistas a dos figuras fuertes del PRO como Mauricio Macri y Patricia Bullrich repercute en el territorio provincial y suma nombres bonaerenses a la película.

Días atrás se oficializó la lista única que acompañará a Cristian Ritondo, futuro presidente del espacio en la provincia de Buenos Aires, en un acuerdo con santillistas, jorgemacristas, grindettistas y otros sectores del partido amarillo.

Así, todo se encamina para que el 4 de julio el PRO provincial tenga nueva conducción, luego del vaciamiento del Consejo Directivo saliente y la caducidad forzada del mandato de la senadora provincial Daniela Reich, quien partió la bancada y armó su unibloque “PRO Libertad”.

La disputa entre el expresidente y la ministra de Seguridad de Javier Milei se manifiesta también a nivel nacional, donde los chispazos son moneda corriente y generan escaramuzas entre macristas y bullrichistas.

Con Macri al frente del partido a nivel nacional, el acuerdo implicaba que su exfuncionaria obtendría el visto bueno para conducir la Asamblea, un pacto que se cayó y que involucraría a una figura de recambio.

Martín Yeza, diputado nacional que conducirá la Asamblea del PRO.

El próximo jueves, cuando se reúna la Asamblea partidaria (es el órgano que se ocupa, por ejemplo, de aprobar las alianzas partidarias), se designará a un bonaerense en el lugar que había sido prometido a Bullrich.

Se trata del diputado provincial Martín Yeza, exintendente de Pinamar y referenciado en Cristian Ritondo, aunque es una figura que mantiene buenos vínculos con el bullrichismo, algo que podría ayudar a calmar los enfrentamientos internos. Su designación se haría por consenso.

El expresidente endureció su postura respecto de su exministra tras lo que considera varios actos de “traición”, como haber avanzado en un acuerdo personal con los libertarios. Y otros de revanchismo, como haber echado a su número dos, Vicente Ventura Barreiro, mano derecha de Ritondo, con denuncia penal incluida.

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