Los mandatarios patagónicos mantienen una agenda en común con la mira puesta en Vaca Muerta y la posible instalación de la planta de GNL en Río Negro, entre otros proyectos. Cómo vienen trabajando en tándem y cómo es la agenda

Weretilneck y Figueroa: la dupla patagónica que va por todo

Previo a diciembre, semanas antes de la asunción de cada uno, los ahora gobernadores de Neuquén, Rolo Figueroa, y de Río Negro, Alberto Weretilneck, comenzaron un camino de pares, que data de muchos años antes cuando Rolo era vicegobernador, y que sigue en construcción hasta el día de hoy y que tiene en su agenda común una gran cantidad de proyectos de gran relevancia.

El hecho de no pertenecer orgánicamente a un partido o un espacio a nivel nacional, a pesar de que ambos hayan hecho público en noviembre su apoyo a Sergio Massa, da otra libertad y permite otros vínculos y alianzas dentro de la región. Además, de todas las provincias que integran la Patagonia, Neuquén y Río Negro son las que más tienen en común, como las cuencas hídricas y petroleras, lo que representa el bastión principal para mover la aguja de producción y desarrollo de las provincias, y por ende esta relación cobra una relevancia muy grande en la agenda en términos de gestión y también dirigencial.

Los primeros meses de gestión fueron protagonizados por la tensión que tenían la mayoría de los gobernadores con el presidente Javier Milei, sobre todo los patagónicos, por la suspensión de la obra pública como uno de los principales problemas, acompañado poco tiempo después del recorte de envío de fondos para el transporte público.

Con este inicio en el que se comenzó a fortalecer el vinculo entre Weretilneck y Figueroa es que pusieron la mira en el desarrollo de Vaca Muerta, y en el proyecto de GNL en Río Negro. Con más planes sobre hidrocarburos, represas, rutas y demás, los gobernadores van tejiendo un camino con el objetivo de potenciar el desarrollo productivo y económico de sus provincias.

A poco menos de 10 días de iniciados los mandatos, Weretilneck y Figueroa se apersonaron en Buenos Aires para reclamarle a Javier Milei la reactivación de las obras públicas de sus provincias, puntualizando en la mejora de rutas claves para el turismo y desarrollo en Río Negro, y la ruta 7 en Neuquén, un camino indispensable para Vaca Muerta. Esta fue de las primeras batallas que presentaron los mandatarios, y que se enmarcaba además en un reclamo conjunto de todas las provincias ante la intención de Nación de restituir la cuarta categoría del impuesto a las ganancias, lo que generaba un retroceso para un gran porcentaje de trabajadores de la región patagónica, más que nada del petróleo y gas.

En esta misma lógica, es que los gobernadores se disponen en su agenda también a incluir un pedido de provincialización de rutas a Nación, con el fin de poder tener la potestad de los caminos y poder resolver las mejoras que se necesitan sobre todo en esas rutas que son entrada y salida de Vaca Muerta, a través de financiamiento privado e instalación de peajes.

En cuanto al GNL, Weretilneck esta disputando la instalación de la planta en la provincia para tener el puerto de exportación del gas natural licuado al resto del mundo, y recibe el apoyo incesante de su par neuquino, quien aseguró que harán todo lo que este a su alcance para que el gas salga de Río Negro, para fortalecer la producción, venta, y mano de obra patagónica. En este punto los mandatarios ratifican su objetivo principal de la agenda común, consolidar Vaca Muerta y que el GNL salga de Río Negro.

Otro punto de encuentro que tuvieron los gobernadores para presentarse a reclamar fue la participación de las provincias en las decisiones que toma Nación sobre las represas, tanto de administración, concesiones, prórrogas, normativa, etc, manifestando que les correspondía a las provincias la propiedad originaria de los recursos naturales en su territorio, y que debían tener la potestad para controlar y regular el uso de estos recursos.

Las provincias intimaron a Nación a responder frente a varios reclamos que habían hecho sin obtener respuesta, y precisamente fue Neuquén quien además hizo mención al aprovechamiento hidroeléctrico de los ríos Limay y Neuquén, puntualmente en las concesiones de El Chocón, Piedra del Águila, Alicurá, Cerro Colorado y Arroyito.

Le exigieron a Nación que no otorgue concesión, prórroga o autorización de explotaciones sin tener el consentimiento previo de las provincias, y que todo lo que se haga de manera unilateral desde el gobierno nacional iba a ser considerado inválido frente a la provincia.

En esta misma línea, un proyecto conjunto que presentaron los gobernadores marcando la cancha de la autoridad que tienen sobre los suelos de sus provincias es el cobro de un canon por el uso del agua a las empresas hidroeléctricas. Con lo recaudado de este fondo que se genere, los gobiernos provinciales destinarán entre un 20% y 30% para los municipios para llevar adelante obras de gas, luz, cloaca y agua.

En el último mes la agenda tuvo varios puntos importantes, entre los que estuvo el apoyo de los diputados y senadores que responden a los gobernadores para la Ley Bases, y en consecuencia la insistencia de ambas provincias para adherir al nuevo Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones, lo cual ya es un hecho en Río Negro desde este viernes. Y también la firma del Pacto de Mayo, de la que participaron 18 gobernadores, y que representó para Javier Milei un apoyo público de parte de la mayoría de los mandatarios de las provincias, y que muestra como los gobernadores negocian con Nación.

A pesar de todos los pedidos, reclamos, y resistencias que presentaban en un inicio los gobernadores hacia las políticas de ajuste y decisiones que tomaba en esa línea el gobierno nacional, Weretilneck y Figueroa fueron alineándose, de manera conjunta, a través de negociaciones con los funcionarios de Nación para otorgar cierta “gobernabilidad” o apoyo en algunas cuestiones a la gestión de Milei, como lo fue la Ley Bases y el Pacto de Mayo.

Según relatan y expresan los gobernadores, el apoyo a la Ley Bases tiene que ver en parte con la necesidad de adherir al RIGI para que las provincias cuenten con un nuevo esquema para atraer inversiones, y esto iría en consonancia con el objetivo principal que tiene esta agenda común de potenciar el desarrollo, del petróleo y gas en Vaca Muerta, y el proyecto de GNL, y también de minería, que proyectan en Río Negro.

Otra jugada en conjunto entre Weretilneck y Figueroa, y que se ve como uno de los contrastes que tienen en la relación con Milei, fue la reunión que tuvieron en Brasil con el presidente Lula Da Silva, un dirigente político completamente enfrentado al presidente. En su paso por Brasil los gobernadores buscaban reclutar inversiones para la cuenca neuquina y también abrir el diálogo, en términos medioambientales también, sobre la exportación que podría salir de Vaca Muerta hacia el país vecino. Mientras que en Río Negro el punto clave de la relación con Lula tiene que ver con la exportación de la producción de manzanas que hace la provincia sureña hacia Brasil. De esta manera, no solo cosechan proyectos de producción e industria, sino que también se relacionan como un par frente al arco político internacional, y han podido consolidar en conjunto una imagen política firme.

Por fuera de lo hidrocarburífero, tanto Weretilneck como Figueroa recibieron en diciembre provincias con varios problemas relacionados al sistema educativo, y por esa razón sumaron a su pila de proyectos uno que causo varias controversias sobre todo en los gremios docentes, y se trata de el incentivo al presentismo docente, que fija un monto a pagarle a aquellos trabajadores que registren menos de 3 faltas injustificadas por trimestre. Otro proyecto en esta misma línea, fue el último anuncio que dieron en conjunto que se trata de la reactivación del Tren del Valle, con la firma de un acuerdo entre las provincias que contempla la construcción, renovación y mantenimiento de la infraestructura ferroviaria en los tramos Bahía Blanca – Cipolletti y Cipolletti – Zapala, y también la modernización de todo el sistema ferroviario, incluyendo las estaciones.

Sin dejar de lado la producción, inversiones, rutas y demás, la realidad que vive el país en términos socioeconómicos, anclado a las decisiones de Nación de recortas envíos de fondos que paleaban varios frentes, los dirigentes se ven obligados a buscar recursos, inversiones, financiamiento, y también a negociar con el presidente para ir recuperando algo de todo eso que en los primeros meses fue arrebatado, casi que de la noche a la mañana, para poder costear el desarrollo de las provincias no solo en términos productivos sino de necesidades básicas, puestos de empleo, servicios, transporte, etc.

De esta manera, los gobernadores vienen tejiendo una alianza entre las provincias que al mismo tiempo construyó una imagen de par entre Weretilneck y Figueroa ante el resto de la política y que marca una diferencia con gestiones patagónicas anteriores. Además, deja en evidencia que la estrategia de unificar recursos y fuerzas les esta resultando ya que van paso a paso con negociaciones consiguiendo las herramientas que necesitan para el objetivo, varias veces reiterado ya: consolidar grandes inversiones en Vaca Muerta, y que la planta de GNL en Río Negro sea un hecho.

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