La política de alianzas del PRO vuelve a condicionar la estrategia de la UCR de cara a 2025 y 2027. La interna boina blanca entra en etapa de definiciones con candidato oficialista al Comité Provincia. Un regreso inesperado, la Lista 3 y un especio de centro en veremos.

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"Vamos a apoyar para que al Gobierno le vaya bien, sin perder cada uno su propia identidad", aseguró el diputado Diego Santilli al finalizar la reunión de la mesa chica macrista realizada en la tarde de ayer.

La definición ratifica la línea discursiva y de acción que bajó el expresidente Mauricio Macri tras ser ungido como nuevo conductor del PRO a nivel nacional, marcando cierta distancia con la gestión de Javier Milei.

El posicionamiento le valió un recrudecimiento de su interna con la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien impulsa la fusión del espacio amarillo con La Libertad Avanza, sumando figuras a la gestión nacional.

Mauricio Macri encabezó una reunión de su mesa chica, con definiciones fuertes.

La política de alianzas de PRO sigue condicionando, en buena medida, el futuro político y electoral de varios de sus (ex) socios en Juntos por el Cambio, con la consecuente repercusión en el territorio bonaerense.

El radicalismo provincial vive los momentos previos a la renovación de autoridades, al finalizar el mandato de Maximiliano Abad, que no podrá reelegir por cumplir dos periodos consecutivos al frente del Comité Provincia.

En este marco, el oficialismo de Adelante Buenos Aires avanzó con un nombre para la sucesión, con la mira puesta en lograr un acuerdo amplio que evite la confrontación en octubre. Se trata de Miguel Fernández, exjefe comunal de Trenque Lauquen y el antecesor de Maximiliano Suescun al frente del Foro de Intendentes del radicalismo.

Miguel Fernández, candidato de "Adelante Buenos Aires" para el Comité Provincia.

En el tablero también se anotan otros jugadores, como el compañero de bancada de Abad en el Senado, Martín Lousteau (preside el Comité Nacional) y el diputado nacional Facundo Manes, con bloque propio en la Cámara Baja provincial.

A la fiesta también se suman los intendentes, empoderados y con la decisión de tener voz y voto en la política de alianzas y la definición de propuestas y listas de cara a 2025 y, especialmente, a la convocatoria que tendrá lugar dos años después.

Desde el Foro de mandamases boina blanca repiten como un mantra que el radicalismo “debe dejar de ser furgón de cola del PRO”, ejerciendo una profunda crítica hacia la pasividad del partido en cuanto a buscar protagonismo dentro de Juntos.

Algunos intendentes van más allá, y avizoran un futuro sin la compañía de sus antiguos compañeros de ruta amarillos. “Hay que recuperar la vieja Lista 3 (la histórica con la que compitió el radicalismo) y encabezar un espacio de centro con otras fuerzas progresistas, porque ellos van de la mano de Milei”, aseguró días atrás un alcalde de la UCR del interior.

Los intendentes de la UCR piden protagonismo, voz y voto.

Otros, más moderados, creen que aún hay lugar para reconvertir y recuperar el espíritu aliancista, y que para ellos será necesario que los referentes del PRO que resisten la fusión con los libertarios ratifiquen que no competirán en una interna con las “Fuerzas del cielo”. Y de nuevo el karma de, para muchos, esperar el resultado de decisiones ajenas.

Según pudo saber La Tecla.info, en los últimos días se sucedieron encuentros entre referentes del partido y sus pares del PRO, con la vista puesta en el futuro no tan lejano. De los encuentros habría participado, al menos en una oportunidad, el exjefe de Gobierno porteño y precandidato a Presidente, Horacio Rodríguez Larreta.

El “Pelado” reapareció la semana pasada para visitar la ciudad de La Plata, mostrándose junto a referentes de Juntos por el Cambio como Pablo Nicoletti (UCR), Daniel Lipovetzky (PRO), Gastón Crespo (GEN) y Emiliano Fernández, del socialismo.

El discurso recorrió la línea que plantean algunos sectores de la UCR, basada en la construcción de un espacio alejado de los extremos que representarían el kirchnerismo y los libertarios, y que incluiría a amarillos reacios a la fusión con Milei, monzoístas, “lilitos”, socialista y “margaritos”, entre otros.

Es una incógnita cómo influirá esta definición en la Legislatura bonaerense, donde estos sellos se agruparon bajo el paraguas de un interbloque, conviviendo por el momento a pesar de los vaivenes de sus respectivas tormentas internas.

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