El presupuesto presentado por el Ejecutivo volvió a encender la preocupación en las casas de altos estudios. Cómo es el presente en las entidades bonaerenses. Posturas, recortes y política

Cuentas 2025: universidades en pie de guerra

La presentación de las cuentas para el 2025 volvió a encender las luces de alarma en la comunidad universitaria, que ve con preocupación la escasez los fondos destinados para el próximo año. Cuál es la realidad de las casas de altos estudios con presencia en la provincia de Buenos Aires y cuáles son las principales preocupaciones en medio de recortes y ajustes.
En los números que presentó el Gobierno nacional en el presupuesto del próximo año, se decidió mantener la suspensión del Fondo de Incentivo Docente y se asignó a las universidades casi la mitad de los recursos que solicitaron. El monto que se dio a conocer tiene prevista la asignación de 3,8 billones de pesos, mientras que, las universidades, a través del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) están pidiendo para poder funcionar 7,2 billones. Este dato, acrecienta el malestar en todo el ámbito académico luego de que el Senado haya convertido en ley un proyecto para ampliar el presupuesto universitario y que el presidente Javier Milei anticipara que lo vetaría por el impacto fiscal que tendría sobre las arcas nacionales.

El cálculo realizado para el próximo año extendió el escenario de preocupación a todas unidades académicas que hay en tierras bonaerenses, donde el panorama es similar más allá de la antigüedad, influencia o manejo presupuestario. La falta de proyección y la negociación constante por más recursos fueron un duro golpe que afectó a la infraestructura, becas, programas de investigación y extensión que caracterizan a las múltiples actividades que realizan las universidades en cada distrito donde tienen presencia. Además, los principales afectados por las medidas nacionales son los trabajadores docentes y no docentes, que son el engranaje del sistema. Por ello, los titulares de las distintas universidades pusieron en relieve su preocupación por el atraso salarial para garantizar igualdad de condiciones frente a otros trabajadores de la administración pública.

Rectores consultados por La Tecla se mostraron en alerta por la actual coyuntura. El titular de la Universidad Nacional de Mar del Plata, Alfredo Lazzaretti, dejó en claro que “se pudo garantizar la continuidad de algunas obras de infraestructura que el gobierno dejó de pagar, pero de seguir con esta actitud por parte de Nación, nos vamos a encontrar con grandes restricciones” (ver cuadro).

En este contexto, la Provincia se ve afectada, porque es el distrito que más universidades nacionales posee, 22, distribuidas a lo largo de todo el territorio. 15 están ubicadas en el Gran Buenos Aires, mientras que las otras 7 tienen su sede central en el interior bonaerense.

La política también juega fuerte en el plano universitario. En consecuencia, la gestión provincial retomó obras que fueron desestimadas por el gobierno nacional. E gobernador Axel Kicillof cuestionó que “en el modelo de país que quieren imponer no hacen falta las
universidades, ya que la Argentina estaría destinada a ser una economía extractivista y dependiente”. Además indicó: “Para nosotros, en cambio, son un actor central para construir un futuro más justo e igualitario, en donde nuestro país pueda desarrollar todo su potencial y distribuir mejor su riqueza”.

Con los números sobre la mesa, se acrecentaron las discrepancias entre la administración nacional y los rectores, que no descartan medidas de fuerza y la convocatoria a una nueva marcha federal como la realizada en el mes de abril. Esa movida torció la decisión del Gobierno de pasar la motosierra por los recursos de las universidades. La educación pública se convirtió en la variable de ajuste de la gestión libertaria; y el déficit cero y el equilibrio fiscal que pregonó el presidente Javier Milei en la presentación de las cuentas 2025 no encontró en el ámbito universitario un lugar de aceptación después de atravesar un año de
donde todas unidades académicas ajustaron el cinturón.

La premisa de ahorro que expuso el primer mandatario encontró en las casas de altos estudios el lugar para achicar la asignación de recursos, pero ello encendió la mecha de futuros reclamos en un actor que, según las encuestas, cuenta con el prestigio de ser la institución que más confianza genera en los argentinos.

Alfredo Lazzeretti - UNMDP
“Tiene que haber razonabilidad y diálogo como en toda democracia”

Sobre la Universidad de Mar del Plata, el rector Alfredo Lazzaretti comentó que “esta es una universidad en expansión, una de las de mayor crecimiento. Hoy tenemos 60 mil estudiantes, una oferta que supera las 130 carreras entre pregrado, grado y posgrado. Es una universidad que puso en marcha una escuela de medicina que se va a transformar en facultad. Acá se genera mucho conocimiento e investigación, por eso llevar adelante esa estructura y mantenerla siempre es algo complejo, pero a su vez siempre ha sido una institución ordenada desde el punto de vista administrativo y financiero, y eso posibilita que esta situación de restricciones y estrechez presupuestaria la podamos llevar mejor”.

En referencia a la situación que se atraviesa a nivel nacional y la postura del Poder Ejecutivo sobre la Ley de Financiamiento universitario exhortó: “Hacemos un llamado a la reflexión del Presidente, que no es inteligente vetar esta ley, sino promulgarla y sentarse a dialogar con las organizaciones gremiales de docentes y no docentes para ver cómo se puede encontrar un camino de salida, que si bien no se pueda pegar al texto de la ley, contribuya a cerrar el año de una manera razonable”.

En la misma esta línea, Lazzaretti reclamó que “tiene que haber razonabilidad y dialogo como en toda democracia, no ser soberbios, no rechazar lo que plantea el Congreso Nacional, sino escuchar y entender”.

Asimismo, al profundizar sobre cuestiones salariales, el rector marplatense puntualizó que
“creo que el monto a erogar para recomponer el salario de los trabajadores universitarios en el último trimestre no creo que no se pueda acomodar a la compleja situación que estamos atravesando, y en el sistema universitario no estamos pidiendo un salto desproporcionado, sino que se garantice a los trabajadores universitarios lo mismo que el resto de los trabajadores públicos. Si esto no sucede se va a generar una disconformidad, que se va profundizar en el mundo universitario respecto de esta administración”.

Hugo Andrade - UNM
La difícil situación de las nuevas instituciones

La compleja situación de ajuste y falta de recursos complica a todas las universidades del país. La casa de altos estudios de la localidad de Moreno no escapa a la compleja situación.
En este sentido, el rector de esa Universidad, Hugo Andrade, dialogó con La Tecla y señaló que “para las universidades nuevas, de reciente creación, el presupuesto tiene que ser incremental. Nosotros tenemos 5 carreras nuevas de 17, eso implica que todos los años se tienen que incorporar docentes para materias que se van a dictar por primera vez y con la escuela secundaria pasa lo mismo”.

En esta línea, el rector de la Universidad de Moreno puntualizó que “todos esos cargos docentes son nuevos y para nosotros, que estamos en desarrollo, es un problema adicional por los salarios que pierden valor. Es parte de la Ley de recomposición. Esto es un tema a considerar porque nosotros tenemos que completar nuestra dotación”.

Guillermo Tamarit - UNNOBA
“Jubilaciones y universidades son los que más aportaron al ajuste”

El rector de la Universidad Nacional del Noroeste de la Provincia de Buenos Aires (UNNOBA) y Consejero de la Magistratura de la Nación, Guillermo Tamarit, se refirió al conflicto que atraviesan las diferentes instituciones y, en particular, las que tienen asiento en tierras bonaerenses, al señalar que “hemos transitado todo el año con conflictos, a partir de la movilización de abril pudimos avanzar en el tema de gastos que es el 10 por ciento del presupuesto y nos queda pendiente otro conjunto de temas que tienen que ver con el salario de docentes y no docentes y las becas, que necesitan una actualización. Además, el sistema de ciencia y técnica, que no ha sido financiado como era. También está la infraestructura, porque no hubo obras en todo el año”.

En esta línea, recalcó que “la estrategia fue virtuosa, porque diputados y senadores aprobaron una ley para mantener el tema de recomposición salarial para que nos coloque en la misma situación que estábamos el año pasado. Si bien no es un aumento, queremos reparar la pérdida que tuvimos a lo largo de estos meses, que ronda el 50 por ciento. Ahora, como hay un planteo de veto por parte del Ejecutivo, vamos a insistir para que se ratifique en ambas Cámaras".

Sobre las intenciones de la administración Milei, el titular de la UNNOBA dijo que “tendríamos que poder establecer una interlocución confiable para ver si el Gobierno apuesta al conflicto o a la solución porque al tener una Ley, si se desconoce la situación es agravar la cuestión. Por eso debe haber una discusión seria, porque jubilaciones y universidades son los que más aportaron al ajuste que promueve el Gobierno nacional".

Sobre el cálculo presupuestario que presentó el Ejecutivo, Tamarit expresó que “exigimos la necesidad de estar incluidos en el Presupuesto, porque mucha de la discrecionalidad que sufrimos es por la prórroga que hubo, por eso esta herramienta es indispensable para tener un 2025 sin el nivel de conflictividad por el que estamos atravesando”.

Victor Moriñigo - Consejo Interuniversitario Nacional
“No se generaron acuerdos en el tema de salarios”

El actual presidente del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) y rector de la Universidad de San Luis, Víctor Moriñigo, dialogó con La Tecla y expuso la situación, además de las dificultades que se podrían plantear con las proyecciones presupuestarias que dio a conocer el gobierno para 2025. En este sentido afirmó que “es de suma importancia la Ley de Financiamiento Universitario, por eso agradecemos el acompañamiento de diputados y senadores que dieron origen a la Ley, pero hemos recibido la voluntad del Presidente (Javier Milei) de vetarla y esperamos que no se concrete, pero si eso sucede desde el Consejo de Rectores vamos a seguir el reclamo por la vía institucional. En ese sentido, vamos a buscar que la Cámara de Diputados ratifique con dos tercios la Ley, y entendemos que en Senadores hay una expresa voluntad por sostenerl. Pero si eso no pasa, va a ser inevitable una marcha de descontento de toda la comunidad universitaria y de la sociedad”. En esta línea expresó: “Nosotros, como rectores, además tenemos la predisposición de generar un puente con el Gobierno para tratar de encontrar una solución a este tema”.

Sobre las dificultades que atraviesan distintas casas de altos estudios comentó que “esto es algo que vivimos desde hace seis meses, cuando se hizo la primera marcha. En ese momento supimos y pudimos construir un consenso para solucionar los gastos de funcionamiento, pero el tema salarial tiene un retraso importante, que asciende casi al cincuenta por ciento frente a la inflación, y eso es lo que nos ha llevado a esta situación terminal”.

Respecto al presente, Moriñigo expresó que “en los primeros meses, hasta mayo, lo pasamos muy mal, porque el presupuesto tenía el atraso de un año, el Gobierno no entendió, no pudo o no quiso ver cuál era el estado de gravedad. Luego de la marcha pudimos tener un acuerdo, que fue beneficioso porque tuvimos previsibilidad y el Gobierno lo pagó en cuotas, pero no se generaron los mismos consensos en el tema paritario. Esto nos llevó a que la situación se
agrave”.

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