-¿Qué evaluación hace del discurso del Gobernador?

-En principio me pareció correcto, marcando en cada área de gobierno cual había sido el ajuste o el castigo sobre la Provincia respecto de los recursos, fundamentalmente los 700 mil millones en materia de seguridad.  Me pareció muy correcto que hiciera una descripción de todas las áreas, luego la apelación política directa a la amenaza de intervención en la Provincia por parte del Gobierno nacional. Una cosa inaceptable. Creo que enmarcó muy bien su discurso de gestión en las dificultades que hay para la Provincia producto de este modelo, y después frente los planteos de las leyes que han quedado pendientes, como la creación de la empresa de traslados, y la empresa de medicamentos. Luego, no sé si tan claramente, pero quedó establecido que en algún momento la Provincia va a tener que honrar la deuda, por lo tanto hay algunas cuestiones  del endeudamiento que se van a tener que discutir.

-¿Qué espera de la oposición para este año?

-Yo siempre digo lo mismo, en el proceso democrático el que gana las elecciones es el oficialismo y tiene las mayores responsabilidades, pero la oposición, que también es elegida por los habitantes, también tiene responsabilidades que serán de control, de seguimiento. La gente no los elige para ser entorpecedores permanentes. Lo que sucedió el año pasado fue muy triste, en diciembre hubo una oposición que funcionó en espejo en Diputados y en Senadores planteando que no iban a acompañar si no se ponían en discusión otras cosas que estaban pendientes. Ahora, tanto en Diputados como en Senadores estamos empezando a hablar con la oposición para ver qué cosas sí van a acompañar y qué no, de tal manera de armar una agenda legislativa que responda a la necesidad de la gente, no a la necesidad de los dirigentes.

-¿Ve factible este acercamiento con la oposición en este año electoral? 

-Creo que va a ser factible porque hay una conciencia de que la gente está enojada con las no soluciones, y no vamos a ahorrar argumentos para decir que hay una oposición que obstruye, me parece que hay que decirlo claro, hacerlo público, y todos tenemos que asumir nuestra responsabilidad. La del oficialismo es la máxima, porque tiene la responsabilidad de gobernar, ahora la oposición no puede esconderse como lo hacen los diputados atrás de la cortina del hemiciclo, no puede esconderse en las discusiones. Hay que hacer frente a las discusiones y en todo caso que se discuta en el recinto, que la gente lo pueda ver.

-¿Cómo está el diálogo con el Ejecutivo en función de las diferencias internas? 

-Nunca van a afectar las discusiones internas a la gobernabilidad. De hecho, estas diferencias internas más manifiestas en el momento de la decisión Quintela-Cristina no tuvieron impacto. Nosotros sabemos que tenemos una responsabilidad superior a las discusiones internas. Como siempre en el peronismo, las cosas se ponen muy tensas cinco minutos antes del amanecer y luego se empiezan a acomodar.

-¿Cómo tomó el pedido del Gobernador de celeridad para resolver el tema PASO? 

-Él está en todo su derecho de pedirle a la Legislatura los temas que quiera. A mí me parece que es inconveniente, porque la discusión de las PASO no es una discusión aislada del resto del cronograma electoral y de la ingeniería electoral. También hemos escuchado que hay algunas intenciones de desdoblamiento, algunas posteriores, otras anteriores a la fecha de la elección nacional, y es todo lo mismo en la discusión cuando uno arma la ingeniería electoral, porque tiene que armar un cronograma. Entra en esa discusión todo, no es por partes. A mí me parece que hay que seguir avanzando en las conversaciones políticas intraperonismo para luego poder avanzar con otros sectores que van a conformar el frente.