El plan que esboza el gobierno para la próxima marcha de jubilados
Desde la cartera que dirige Patricia Bullrich buscan pulir el operativo policial para evitar los disturbios que ocurrieron el pasado miércoles, donde hubieron más de 100 detenidos y varios heridos.
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Tras la movilización en defensa de los jubilados del pasado miércoles en Congreso, la cual dejó un saldo de más de 100 detenidos, destrozos y varios heridos, entre los que destaca Pedro Grillo, un reportero gráfico que se encuentra en estado crítico, no es extraño decir que el clima social está caldeado.
Desde el gobierno, la respuesta oficial fue tajante: "Los buenos son los de azul y los hijos de puta que rompen autos son los malos", expresó el presidente Milei en la ExpoAgro.
También, desde figuras claves del oficialismo, se encasilló a todos los hinchas presentes como "barrabravas" y se aseguró que el foco de la manifestación no fueron los jubilados, sino perpetrar un golpe de estado. En esa clave, se espera que el gobierno nacional recrudezca el operativo policial para la marcha del próximo miércoles.
El viernes pasado, la ministra de seguridad Patricia Bullrich, sostuvo una reunión con las autoridades de las fuerzas, la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) y el Ministerio de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires para delimitar el operativo que será desplegado en Congreso.
No se habla de mayor número de efectivos, sino de una mayor coordinación entre fuerzas para evitar "desbordes". Siguiendo esa idea, se habla de trazar una "zona estéril" para alejar a los manifestantes de las calles y avenidas, nucleando la protesta en la plaza; también se buscan acortar el tiempo de los cruces entre manifestantes y policías, para evitar que los enfrentamientos se extiendan y se salgan de control.
Se estima que el armamento utilizado será el mismo, pero habrá una profundización en materia de inteligencia previa sobre los manifestantes, así también como un arduo seguimiento de las diferentes etapas de la marcha: ingreso, movilización y desconcentración. Todo esto se realizará bajo un comando unificado.
Los frentes están marcados, las agresiones desde los canales oficiales no ha diezmado a pesar de las consecuencias de la represión, con funcionarios que redoblan la violencia que podría acrecentarse el próximo miércoles.