Un incendio de proporciones catastróficas consumió gran parte del complejo residencial Wang Fuk Court, un conjunto de ocho torres con casi 2.000 departamentos en el distrito de Tai Po, en Hong Kong.
El siniestro se inició en un andamio exterior de una torre de 32 pisos, se extendió rápidamente a siete de los edificios gracias a una red de construcción interconectada y vientos fuertes, convirtiéndose en una de las peores tragedias urbanas de esa ciudad.
Hasta el momento, se han reportado 55 fallecidos, 279 personas desaparecidas y 68 heridos, en estado grave por inhalación de humo y quemaduras.
Las llamas alimentadas por materiales inflamables obligaron a la evacuación de los residentes que fueron reubicados en refugios temporales proporcionados por el gobierno.
La respuesta de las autoridades fue inmediata y contundente. Por otra parte, los ejecutivos de la empresa constructora fueron detenidos bajo los cargos de homicidio involuntario.