No cabe duda de que 2025 fue un año complejo, lleno de sorpresas, escándalos, avances y retrocesos. En doce meses muy particulares, figuras de distintos espacios del arco político patearon el tablero, sufrieron reveses de todo tipo o consolidaron su poder; hubo algún “tapado” que surgió con fuerza a la luz pública. En esta nota te contamos quiénes son los personajes políticos que más se destacaron en el año, para bien y para mal.
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Movido, como todos los años electorales; particular, como corresponde a una época de gobierno libertario; complicado, como lo marcan los escándalos que sacudieron a la política y a la opinión pública. Así fue 2025, un año clave en el que nadie quedó incólume.
En este informe presentamos a las figuras que más se destacaron a lo largo del año, ya sea por patear el tablero, por caer ante los golpes de la fortuna, por movidas de ajedrez que les permitieron acumular poder o porque surgieron cuando nadie lo esperaba.
Estos son, en suma, los personajes políticos del año que termina.
Axel Kicillof Entre triunfos y desafíos
El gobernador de la provincia de Buenos Aires termina el año habiendo logrado lo que le fue esquivo en los dos años anteriores: que la Legislatura le apruebe el Presupuesto, la Ley Fiscal y la autorización para tomar deuda en el exterior. Esto, por sí solo, ya es un triunfo, que se registra más al interior del peronismo que respecto de la oposición. Pero de aquí a 2027, cuando aspira a convertirse en Presidente, Kicillof tendrá que librar batallas arduas. Todavía no consigue desprenderse de la influencia de la figura señera del peronismo, Cristina Fernández de Kirchner, cuyos adeptos limitan el margen de acción del Gobernador.
Axel Kicillof
Aun así, el triunfo más resonante de este año para Kicillof fue sobre Cristina y sus seguidores. Se trata de la apuesta que, con gran costo, hizo cuando puso todas las fichas al desdoblamiento electoral. Desde el cristinismo criticaron la iniciativa, argumentando que era muy mala idea. La amplia victoria en las urnas en septiembre le dio la razón al mandatario bonaerense y consolidó su perfil como estratega. En octubre, en las nacionales, Fuerza Patria sufrió una derrota importante, pero la batalla en la Legislatura y los municipios ya se había ganado.
Diego Santilli El ganador de apuestas improbables
Si hablamos de apuestas, Diego Santilli es una de las figuras más destacadas de 2025. El PRO parecía estar en terapia intensiva cuando él y su compañero de bancada, Cristian Ritondo, lucharon a brazo partido por cerrar un acuerdo electoral con La Libertad Avanza (LLA). Acuerdo que muchos en el partido amarillo rechazaron, y que le costó a la agrupación fundada por Mauricio Macri un desangramiento doloroso justo en las semanas previas a los comicios de septiembre. Para peor, la difusión de los audios de Diego Spagnuolo y las revelaciones sobre los vínculos oscuros de José Luis Espert, el principal candidato nacional de la alianza, parecían confirmar que juntarse con el oficialismo había sido la peor idea del mundo.
Diego Santilli
Pero, contra toda esperanza, la jugada salió más que bien. La debacle de Espert y las acusaciones contra Karina Milei fortalecieron relativamente al PRO dentro de la alianza, y la audaz campaña “Para votar al colorado, marcá al pelado” resultó exitosa. En las elecciones nacionales, Santilli, convertido en primer candidato del oficialismo, resultó vencedor por un margen que, si bien pequeño, era enorme en comparación con las expectativas. Su cotización se disparó de la noche a la mañana y hoy es ministro del Interior de la Nación.
Cristina Fernández de Kirchner El año de la tobillera
Sigue siendo una de las dos principales figuras del peronismo, y se la sigue escuchando y leyendo con atención. Eso es casi lo único bueno que puede decirse sobre el 2025 de la expresidenta. Después de haber desistido de presentarse como candidata “a nada” en 2023, este año se lanzó a la carrera por una banca en la Legislatura bonaerense, procurando asegurar una victoria en el distrito más importante del país. Pero sufrió un golpe durísimo: la Justicia confirmó su condena y le quitó de un plumazo la libertad y la candidatura.
CFK
Cristina cumple desde entonces una pena de prisión domiciliaria en su departamento de San José 1111, en el barrio porteño de Constitución. Fuera de la carrera electoral, acumula un gran apoyo de su núcleo duro, pero también concita un alto nivel de rechazo en un amplio sector de la sociedad.
Verónica Magario La dama en el Senado
La vicegobernadora de la provincia de Buenos Aires estuvo en el candelero este año, por buenas y malas razones. Le tocó conducir el Senado durante meses de negociaciones muy “trabadas”, casi sin sesiones, pero con la rosca girando a altísima velocidad. Tuvo que levantar sesiones y llamar a cuartos intermedios una y otra vez. Fue la cara visible del conflicto interno en el peronismo cuando proyectos como el desdoblamiento, la suspensión de las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO), el Presupuesto y la reelección indefinida de intendentes no alcanzaron la masa crítica.
Verónica Magario
Por el otro lado, Magario fue la figura elegida como cabeza de lista en la tercera sección electoral cuando Cristina Fernández de Kirchner quedó inhabilitada para competir. Eran unos zapatos bastante grandes para llenar, y la vice estuvo a la altura, garantizando una victoria amplia de Fuerza Patria en las urnas. Es una aliada valiosa de Kicillof y se consolidó como una figura de peso en la Provincia. Incluso podría ser la elegida para presidir el Partido Justicialista (PJ) bonaerense.
Victoria Villarruel Una reina aislada
Una vice que definitivamente la pasó mal este año, y cuyo 2026 promete ser aun peor, es Victoria Villarruel. Conocida por su militancia en favor de los represores condenados por crímenes de lesa humanidad durante la dictadura cívico-militar que se extendió entre 1976 y 1983, se convirtió en la compañera de bancada de Javier Milei en el Congreso, prácticamente su única aliada política en aquel momento. Él la eligió para acompañarlo en la fórmula presidencial. Desde entonces, todo fue de mal en peor para Villarruel, a quien el mandatario, dicen, nombra como “Bichacruel”.
Victoria Villarruel
Sin aliados, y enfrentada a figuras de buena llegada a Milei como la diputada Lilia Lemoine y la ex candidata presidencial Patricia Bullrich, la vicepresidenta de la Nación quedó prácticamente confinada a su rol como presidenta del Senado, desde donde asestó un par de golpes simbólicos al gobierno del que ya hace rato que no forma parte en términos prácticos. Para peor, ahora Bullrich es senadora; en su primera sesión tuvo un enfrentamiento con Villarruel, a quien seguramente le marcará la cancha a lo largo de los dos años que vienen.
Patricia Bullrich La torre de Milei
Para seguir con las metáforas ajedrecísticas, si Victoria Villarruel es una reina aislada Bullrich es la torre en el tablero del Presidente: una pieza fuerte que va al frente y domina amplios sectores desde cualquier posición en que se encuentre. A lo largo de dos años fue ministra de Seguridad Nacional; este año no le tembló la voz al justificar la represión en las calles, incluso cuando un efectivo gaseó a una niña y cuando el fotógrafo Pablo Grillo recibió un disparo de una granada de gas que casi acaba con su vida.
Patricia Bullrich
Bullrich es la figura del gobierno mileísta que más consistentemente registra aprobación por parte de la ciudadanía. Las encuestas la muestran a veces por encima del propio Milei. Su estilo confrontativo es verbalmente desprolijo, pero ideológicamente límpido como un diamante: expresa la lucha contra el kirchnerismo y particularmente contra los piquetes como forma de protesta social. El Presidente la eligió como figura fuerte en las elecciones legislativas de octubre y en el Senado continuará siendo una pieza clave para impulsar la agenda del oficialismo.
Máximo Kirchner Un heredero sin corona
El diputado nacional, hijo de Néstor Kirchner y de Cristina Fernández, es también el presidente del PJ en la provincia de Buenos Aires. Al momento de escribir estas líneas es incierto que vaya a mantener ese cargo, porque el peronismo debate si habrá una compulsa interna para reemplazar a las autoridades. El tema se resolverá en marzo. Lo cierto es que Máximo debe gobernar un peronismo fracturado, si no en lo formal, sí en los hechos. Y su liderazgo es, en parte, delegado: proviene de la calle San José, en Constitución.
Máximo Kirchner
Desde calle 6, en La Plata, procuran mermar ese liderazgo. La vicegobernadora Verónica Magario es, como decíamos más arriba, la carta que Axel Kicillof considera jugar para quedarse con la conducción del partido. Por estas horas las distintas tribus apuntan a que se presente una lista de unidad, pero no se sabe si la encabezará Kirchner, quien este año tuvo intervenciones en las que se leyó una intención de “limar” al Gobernador. Aunque en las últimas semanas se ocupó de poner en caja a la intendenta de Quilmes (ahora diputada), la camporista Mayra Mendoza, que se había definido como una “opositora responsable” al gobierno provincial
Javier Milei Un año en la montaña rusa
El Día de los Enamorados, ya casi de noche, el presidente de la Nación, Javier Milei, decidió promocionar (o difundir) a través de X un proyecto cripto que resultó ser una estafa de proporciones. Fue el primer gran escándalo que realmente afectó su imagen pública. Hasta el affaire Libra el mandatario parecía invencible; esta bala, sin embargo, entró. A partir de allí, victorias y derrotas en el Congreso, en las calles y en los mercados dibujaron una trayectoria incierta, con subidas y bajadas a lo largo del año. Antes de las elecciones de octubre, incluso, se hablaba de que el gobierno podría ser corto, de que Milei debería abandonar el barco antes de tiempo.
Javier Milei
Nada de eso ocurrió, y el Presidente ahora parece más fortalecido que nunca. Aún sin recuperación económica a la vista, aún prometiendo que los argentinos debemos hacer un esfuerzo porque valdrá la pena, aún atribuyendo las penurias del bolsillo a la gestión anterior, Milei consolidó su poder sumando diputados y senadores, tanto propios como traspasados desde otros espacios. Los dos años que vienen prometen ser menos difíciles en términos del debate político, aunque la economía aún puede jugarle malas pasadas.
Claudio “Chiqui” Tapia En el ojo de la tormenta
Es el enemigo menos pensado del gobierno. El líder de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) quedó envuelto en una fuerte polémica cuando la organización decidió inventar un premio sobre la marcha para galardonar a Rosario Central, con Ángel Di María en sus filas; ese escándalo, sin embargo, quedaría chiquito poco después, cuando aparecieran fuertes acusaciones por la operatoria de Sur Finanzas, la empresa financiera de Adrogué de vínculos estrechos con figuras del fútbol y de la política.
Chiqui Tapia
Por cierto, Tapia es también funcionario público. Tras haber sido bajado de la vicepresidencia de la Coordinación Ecológica Área Metropolitana Sociedad del Estado (CEAMSE), fue elevado al sitial de presidente por el gobernador bonaerense, Axel Kicillof. La relación presenta sus bemoles para el mandatario, especialmente cuando la Justicia avanza con allanamientos y otras medidas.
Karina Milei Un poder a prueba de escándalos
La hermana del presidente de la Nación estuvo en el candelero durante buena parte de este año, y no por razones edificantes. Cuando estalló el escándalo Libra se la acusó de haberles cobrado a referentes del mundo tecnológico para acercarse a su hermano; entonces reflotaron denuncias previas sobre pedidos de dinero a personalidades varias, como el orfebre Juan Carlos Pallarols, para participar en reuniones con el Presidente. Pasada la mitad del año explotó una bomba aun más terrible: los audios de Spagnuolo, que sugerían la existencia de una trama de corrupción centrada en la propia Karina. La canción “Alta coimera” (con la música de “Guantanamera” pero letra diferente) se volvió brevemente un hit.
Karina Milei
Nada de esto mermó el poder de la secretaria general de la Presidencia. Su percepción por parte de la sociedad es invariablemente negativa; se trata de la persona más impopular del gobierno, según los sondeos de opinión. Lo que la sostiene es que resulta imprescindible para su hermano. Es uno de los vértices del triángulo de hierro del mileísmo, o una pieza clave del círculo rojo; sea cual sea la forma, el material y el color de la estructura de poder, Karina está ahí.
Sebastián Pareja El armador que ganó
El presidente de La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires, ahora diputado nacional, es un referente central del karinismo, probablemente el más importante aparte de la propia Karina Milei. En este año electoral, fue blanco de las iras de los representantes de las “Fuerzas del Cielo”, que responden a Santiago Caputo. ¿Por qué? Porque en el armado de las listas para las elecciones legislativas bonaerenses el caputismo quedó afuera. El oficialismo fue a la compulsa con listas compuestas por karinistas prácticamente al 100% y dirigentes del PRO, en virtud del acuerdo entre partidos. Luego de la derrota, en la calle online responsabilizaron a Pareja por haber marginado al sector de mayor penetración en las redes.
Sebastián Pareja
Pero Pareja, a pesar de esa derrota en las urnas, ganó. La figuras libertarias que entraron a la Legislatura y a los municipios ensanchan el poder de esa corriente, en desmedro de los jóvenes guerreros del teclado. La victoria en las elecciones nacionales, en las que el propio Pareja fue elegido diputado, también pobló de karinistas las dos cámaras del Congreso. Y en el acuerdo con el PRO hizo gala de sus dotes de negociador, entre aparentes ninguneos y concesiones medidas al espacio amarillo, que resultó ser un aliado clave tras la debacle de Espert.
Leonel Chiarella La joven promesa del radicalismo
Poco después de que los “radicales con peluca” formalizaran su pase a las filas de La Libertad Avanza, en lo que quizás fue la máxima expresión simbólica de la profunda crisis que atraviesa la Unión Cívica Radical (UCR), el Comité Nacional optó por una movida que marca su afán de renovación: eligió a un joven intendente como presidente del partido. Se trata de Leonel Chiarella, que gobierna el municipio de Venado Tuerto, en Santa Fe. Acaba de cumplir 37 años.
Leonel Chiarella
Alineado con el gobernador Maximiliano Pullaro, Chiarella aceptó el cargo luego de que lo rechazaran varios dirigentes históricos de peso, como el correntino Gustavo Valdés. Asi se convirtió en el presidente más joven del radicalismo desde que existe el partido. Supera en juventud a Gabriel Oddone, que asumió la titularidad de la UCR a los 41 años, y al mismísimo Hipólito Yrigoyen, que tomó las riendas a los 45. ¿Tendrá, como el “Peludo”, destino de presidente de la Nación?
Santiago Caputo Caído del Cielo
En contraste con Karina Milei, el superasesor Santiago Caputo, líder de las “Fuerzas del Cielo”, vio mermado su poder en este 2025. No pudo meter a su gente en las listas electorales y el Presidente lo sacó de la “mesa política” a poco de haber anunciado que la integraba.
Santiago Caputo
Esto no quiere decir que Caputo haya sido marginado del gobierno, como ocurrió con Villarruel. La renuncia de Juan Pazo a la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) motivó la entrada de uno de los suyos (Andrés Vázquez). Otro caputista de pura cepa, Cristian Auguadra, desembarcó en la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) tras la salida de Sergio Neiffert.
Manuel Adorni De vocero a funcionario clave
Otro de los grandes ganadores de este año. Al igual que Bullrich, Adorni es una figura que expresa la posición del gobierno libertario en una variedad de temas. Da la impresión de que este año hubiera estado en todos lados, porque además de ser el vocero presidencial, un puesto que lo mantenía bajo el foco todo el tiempo, fue el elegido por Milei para encabezar la lista de candidatos oficialistas a la Legislatura porteña. Una decisión que se reveló como acertada, ya que salió primero, superando por pocos puntos al peronismo y ampliamente al PRO, el partido que gobierna la Ciudad.
Manuel Adorni
Pero Adorni no llegó a ocupar su banca en el deliberativo porteño. Con la salida de Guillermo Francos de la jefatura del gabinete nacional, Milei lo designó a él en ese cargo. El nombramiento fue parte de un cambio de fichas en el que Santilli quedó ubicado en la cartera de Interior reemplazando a Lisandro Catalán.
José Luis Espert El ocaso
Hasta mediados de este año, Espert era uno de los hombres fuertes del espacio de Milei. Habían tenido sus diferencias en el pasado, pero su vuelta a las filas de La Libertad Avanza fue triunfal: el Presidente lo acogió como a uno de sus favoritos, y estaba en carrera para competir por la gobernación de la provincia de Buenos Aires en 2027. Encumbrado en el primer lugar de la lista de candidatos a diputados nacionales del oficialismo, superó el revés de aquella caminata por Lomas de Zamora de la que tuvo que huir en moto por la ira de los manifestantes, que los insultaron y les arrojaron brócoli (y una piedra bastante grande).
José Luis Espert
Pero pronto vendría la debacle. Revelaciones judiciales que confirmaban lo que ya venía denunciando el peronista Juan Grabois sobre sus relaciones con Fred Machado, acusado de negocios relacionados con el narcotráfico, no sólo hicieron inviable su continuidad al tope de la lista, sino que destruyeron su imagen pública. Espert se desdijo varias veces, no convenció y terminó retirándose de la contienda, pero muy tarde, cuando las boletas con su nombre y rostro ya estaban impresas. Para sorpresa general, esas boletas fueron las más marcadas en la provincia de Buenos Aires, pero él ya no estaba en competencia y ahora mantiene un bajo perfil mientras enfrenta un cargo por presunto lavado de activos.
Cristian Ritondo Mezclando los matices
Junto a Santilli, fue uno de los arquitectos del acuerdo entre el PRO y LLA. Para anudarlo, debió enfrentar una fuerte oposición interna, ya que buena parte de los intendentes amarillos se oponían a fusionar sus listas con las de los libertarios; hubo varios dirigentes que se bajaron para recalar en otros espacios, movidos por la indignación o por la sensación de que el experimento iba a ser desastroso para ellos. Pero al presidente del PRO bonaerense lo acompañó la fortuna. El partido amarillo quedó bien posicionado en las listas y la caída en desgracia de Espert infló aun más las acciones amarillas.
Cristian Ritondo
Sin embargo, la armonía entre el PRO y LLA no duró mucho. Hubo tensiones por la votación del Presupuesto bonaerense y también por la del Presupuesto nacional, en la que, crucialmente, se afectaron los fondos coparticipables para la Ciudad de Buenos Aires. Ritondo también se quejó porque el partido amarillo quedó afuera de las designaciones de la Auditoría General de la Nación (AGN). Todo parece indicar una ruptura entre los dirigentes que fueron juntos a negociar con el espacio libertario y que ahora quedaron en veredas diferentes.