Apps
Jueves, 26 diciembre 2024
Argentina
12 de noviembre de 2009
Entrevista a Ruckauf

"Le di a Scioli mi opinión sobre la inseguridad"

Alejado de la función pública, el ex gobernador Carlos Ruckauf vuelve a adquirir protagonismo por su identificación con la política de mano dura. La jugada interna con Duhalde, su cercanía con Scioli y los Kirchner

Compartir

El día gris, lluvioso, le da el marco exacto a la casa blanca. Rodeada de juegos infantiles, rosales y un césped envidiable, se muestra como uno de los refugios más bonitos del barrio cerrado El Ombú.



Hace más de veinte años que la familia Ruckauf pasa la mayoría de los fines de semana en el lugar. “Somos de los primeros en poblar este lugar. Vinimos cuando los accesos eran de tierra y la autopista (Ezeiza-Cañuelas) ni siquiera era un plan”, relata, Carlos Ruckauf, el dueño de la casa. Habla, sonríe, mientras elige el mejor lugar para desarrollar la entrevista, que se inicia a cielo abierto y, por la lluvia, se traslada a la galería, con café y facturas incluidos.



El ex gobernador elige comer un vigilante. La anécdota apura algunas bromas que sirven como antesala de la charla.

-¿Cómo evalúa la situación actual de la Provincia en materia de seguridad?

-El gran problema que hoy tiene Buenos Aires es no haber continuado con la gestión que habíamos empezado, que era una política que tenía en cuenta una diferenciación muy clara entre las bandas y la pobreza.



-¿Y con Scioli cambió algo?



-Creo que Daniel se encontró primero con una situación de brazos caídos y mayor corrupción en las estructuras de seguridad. Además, tiene un problema grave con el poder judicial bonaerense. Por eso, le dije que se debe encarar una solución a la italiana, porque hoy el deterioro es tan grande que no son útiles los métodos de diez años atrás.



-Scioli habla de bajar la edad de imputabilidad.



-Judicializar menores es una idea correcta. Judicalizarlos, no encerrarlos en una cárcel con mayores, es correcto, porque se utilizan a los menores para ser carne de cañón. Cuando se tiene posibilidad de sacar al chico de su estructura familiar, que es la que lo corrompe, la que muchas veces lo utiliza para robar, hay que hacerlo. Por-que si lo devolvés a los padres, a ese entorno nocivo, lo volvés al delito, y arriesgás su vida, su futuro. Pensar que defender los derechos humanos es no judicializar a los jóvenes, es un error; lo que no hay que ha-cer es meterlos en una cárcel con adultos para que sean aprendices de delincuentes, o que los violen. Hay que diferenciar esto.



-¿Y la posición adoptada por los Kirchner?



-Los Kirchner tienen un prejuicio ideológico en la lucha contra el delito, que es en realidad el prejuicio de una parte importante de la sociedad argentina: confunden perseguir el delito con la represión que ellos sufrieron durante el gobierno militar. Pero estamos hablando de cosas distintas. Yo nunca hablé de perseguir literalmente el delito, estoy hablando de un sistema le-gal mucho más duro que diferencie estos tipos de delincuentes.



-¿Y Scioli estará dispuesto a hacerlo?, digo, por la cercanía que tiene con el Gobierno nacional.



-El problema que tiene Scioli es el tema del sistema de coparticipación, que hace que la Provincia dependa necesariamente de la caja nacional para poder cumplir con sus obligaciones. Y él no quiere que le pase lo que me pasó a mí con De la Rúa, que cuando me dejaron de pagar tuvo que emitir un patacón. Yo no lo emití porque que-ría, sino porque la Provincia se había quedado sin circulante, se obligaba a la gente a bancarizarse, lo cual era imposible, y no nos pagaban la coparticipación. Por suerte, hasta el final estuvo uno a uno con el peso. Pero, naturalmente, Scioli no quiere caer es eso, y me parece que de ahí su forma de funcionamiento con los Kirchner.



-¿Tiene diálogo con Scioli?

-Hemos charlado muchas veces. Tengo mucho respeto por él. Le he dado mis opiniones sobre éste y otros temas.



-¿Fueron en ámbitos formales o circunstanciales?



-Nos hemos encontrado en la Casa de Gobierno de La Plata, también en Buenos Aires. Le di mis opiniones con estas palabras: creo que hoy una estructura de lucha contra el crimen necesita una estructura judicial distinta de la que había cuando yo era Gobernador.



-Muchos de sus ex funcionarios hoy están en el Gobierno nacional.



-Sí, algunos de mis mejores ministros hoy son ministros de Kirchner, empezando por Aníbal Fernández, que fue un gran ministro de Trabajo, o Julián Domínguez, que fue excelente en Obras Públicas.



-¿Eran los de mayor confianza?



-Sí, yo siempre contaba que cuando tenía que solucionar algún problema en la Provincia, mi avanzada era Haroldo Lebed, de Agrarios, Julián y Aníbal, ellos eran los que iban a hacer la primera línea de solución, gente muy trabajadora, muy capaz; ahora están en otro gobierno, pero yo respeto eso.



-¿Por qué cree que fueron convocados estos funcionarios?.



-Porque Kirchner a veces elige buenos ministros (ríe).



-¿Está molesto con ellos?



-Para nada, sólo disiento en que creo que hay que gobernar distinto el país.



-¿Cree que el próximo gobierno será justicialista?



-Es muy difícil saberlo. Pero lo que importa es que el futuro gobierno tenga una política de Estado seria, y que la oposición acompañe esas decisiones del Ejecutivo. Y discutir lo que haya que discutir, pero con profundidad.



La nota completa en esta edición de revista La Tecla

OTRAS NOTAS

ENTRE SIDRA Y ROSCA
Javier Garbulsky

Ecos del “¿golpe de estado”?, teléfonos apagados y una sesión en la cuerda floja

El gobernador Kicillof y varios de sus lugartenientes piden volver al Presupuesto y Ley Fiscal original. La tensión por un acuerdo entre camporistas, massistas e insaurraldistas no cede y amenaza con frustrar les negociaciones con la oposición, que espera un llamado para retomar el diálogo.

Copyright 2024
La Tecla
Redacción

Todos los derechos reservados
Serga.NET