14 de junio de 2011
PELIGRA EL COMIENZO
Las cenizas que manchan la copa
La erupción del volcán Puyehue no hizo más que traer preocupación y problemas a gran parte del país. Buenos Aires no está exento de ello y sigue sumando dificultades: a los problemas de tránsito aéreo y producción, se suma el posible retraso de la Copa América. Los comentarios a la orden del día en Gobernación
Los comentarios por las cenizas sobrevuelan como una nube en la sede central de la administración bonaerense. Tal como reflejó La Tecla en su edición del último jueves, la preocupación por el impacto de este fenómeno natural sobre la población y la economía provincial está latente.
A ese cóctel, de por sí peligroso, se suma la posible postergación del inicio de la Copa América. El rumor empezó a correr fuerte ayer, cuando una nueva nube obligó a suspender vuelos en todo el país.
A eso se sumó el hecho que, a horas de disputarse la final de la Copa Libertadores de América, los jugadores del club brasileño Santos, estuvieron en vilo hasta último segundo para ver si su vuelo a Montevideo no se cancelaba. Esto prendió una señal de alarma por el viaje de las delegaciones y de los espectadores que vienen del interior a ver el torneo.
Un cambio de inicio de la Copa impactaría directo a la organización, en donde Provincia tiene jugadas varias fichas. El contacto de Gobernación con las oficinas de la AFA en calle Viamonte de Capital Federal es frecuente y ya piensan en cómo harán para adaptarse a los posibles cambios que defina la organización.
Por su parte, el presidente de la AFA y vice de la FIFA, Julio Grondona, sostuvo que “estamos al tanto de todo esto y bajo ningún punto de vista todos los países están preparados para venir a Buenos Aires".
Además, señaló que “el campeonato empieza el día 2 de julio, así que esperemos que en los próximos 5 o 6 días se solucione todo".
La noticia rebotó en toda América, por ejemplo, el periódico brasileño O´Globo publicó hoy que “la nube de ceniza que ha cerrado los aeropuertos de Buenos Aires y Montevideo ha hecho perder el sueño a los organizadores del torneo”.
“La preocupación es enorme, pero va a esperar hasta el último momento para tomar una decisión contraria al programa establecido” dijo Néstor Benítez, portavoz de la CONMEBOL.