31 de diciembre de 1969
Ayer en la sede de la CTA
Gerez se levantó enojado de la conferencia de prensa que él mismo había convocado
Luis Gerez agradeció la colaboración del gremio y sostuvo que "los compañeros trabajadores son parte de mi vida". Sin embargo, se molestó con las primeras preguntas de los periodistas que llegaron al lugar
A pesar de que habían convocado a los medios a la sede central de la CTA, el albañil secuestrado se molestó con las preguntas que se le hicieron y abandonó el salón
Al comienzo, Luis Gerez agradeció la colaboración del gremio y sostuvo que "los compañeros trabajadores son parte de mi vida".
Sin embargo, se molestó con las primeras preguntas de los periodistas que llegaron al lugar, convocados por el propio entorno del militante peronista.
Sólo respondió una pregunta sobre su presencia en una movilización por la aparición de Julio López, y le pasó la palabra a su esposa.
Los periodistas insistieron en conocer la opinión del testigo clave en el proceso que se le llevó a cabo a Luis Patti en el Congreso, pero Gerez se levantó y dejó los interrogantes sin responder.
Antes de ello, su mujer, Marta Praino, dijo confiar en la Justicia y en las leyes. "Esto fue un secuestro. No se puede convertir a las víctimas en victimarios", sentenció.
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