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Argentina
24 de marzo de 2014
MATIAS TOMBOLINI

“Hay falta de confianza en la moneda”

El economista Matías Tombolini dialogó con Desafío Económico y se refirió a los cambios en el mercado cambiario producto de las medidas sobre la compra y venta de divisas estadounidenses. Afirmó que los verdes siguen siendo uno de los principales sectores para el ahorro y que hoy, es una “fantasía” despegare del dólar

“Hay falta de confianza en la moneda”
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El economista, consultor, docente universitario de la UBA, Matías Tombolini, se hizo un lugar y atendió a Desafío Económico. Es una épocas donde son cada vez más requeridos, y donde el Gobierno nacional ha apuntados su cañones y los califica -según palabras de Jorge Capitanich- como “los agentes encubiertos de los grupos empresarios que no dan la cara”, son imprescindibles para entender las alternativas de las finanzas nacionales.

Las nuevas medidas del Gobierno, la suba de la inflación, acuerdo de precios y la confianza en la moneda nacional, entre otros, fueron los temas en los que Tombolini se explayó en esta charla.

-¿Cómo afectaron las últimas medidas en relación al dólar?
-La devaluación acumulada implica por parte del Gobierno haber tomado nota de que había un retraso cambiario. Si uno evalúa desde que el Gobierno perdió las PASO en agosto, la devaluación es superior al 40%. Por supuesto que la devaluación está por encima de lo que subieron los precios, hubo una recuperación de la competitividad por la vía del tipo de cambio, y en los últimos días, se complementó con la medida, por parte del gobierno, bastante inteligente, a pesar que es coyuntural, que es la normativa por parte del BCRA de reducir las tenencias en dólares de los bancos comerciales, lo que puso a circular en el mercado alrededor de 3.500-4.500 millones de dólares. Obviamente tiene un impacto en el mercado de cambios oficial y también en el mercado ilegal porque aparece una oferta que hasta el momento solo provenía desde el punto de vista de las reservas. Sin embargo, esa oferta no cambia la configuración de las reservas porque ya estaban contabilizadas de otra forma. Pero sin dudas apaciguan las aguas en materia de tipo de cambio.

-¿Hay falta de confianza con la moneda nacional?
-Sin dudas que este privilegio que tenemos con el dólar no es otra cosa que una falta de confianza en nuestra propia moneda. Desde 1969 hasta aquí, Argentina cambió 5 veces la moneda, perdió 13 ceros a lo largo de esos años. Obviamente esto implica una desconfianza en la moneda local. Se dan procesos devaluatorios abruptos que vienen a compensar sobre valuaciones del peso en los últimos 6 años, que se completan con devaluaciones profundas en breve periodo de tiempo. Esto hace que la gente cuando quiere preservar el valor de sus ahorros, haga en general un vuelo a la calidad, que busque activos que preserven los ahorros e históricamente esto ha sido el dólar.

-¿Nos podremos despegar del dólar o es una fantasía?
-Hoy por hoy es una fantasía, porque fue el mismo Gobierno el que planteó la pesificación de las mentes de los argentinos casi por decreto y terminó con un blanqueo de capitales sólo para los que tenían dólares el año pasado y hoy aflojan el cepo. De alguna manera hay una realidad histórica en la manera de ahorrar que tenemos los argentinos. Porque el que ahorra en pesos pierde y el que ahorra en dólares sabemos que tan mal no le va. En el corto plazo hay periodos donde no hay negocio tener dólares, hay cientos de alternativas mucho más convenientes pero aquella persona que está pensando en ahorrar para hacerle el cumpleaños de 15 a la nena, si le sobran mil, dos mil o tres mil pesistos, se compra unos verdes porque no hay otra forma hoy en la argentina que te garantice.

-¿Cuál es el valor real del dólar?
-El valor real del dólar es el que surge del mercado oficial de cambios. El mercado ilegal tiene un tamaño, más en estas últimas semanas, bastante reducido. A mi me parece que por supuesto no se puede decir que es un valor de equilibrio porque el hecho de no poder tener libertad total en la compra y venta de moneda extranjera hace que no podamos decir que ese es el valor, el cual, si le permitieran a todo el mundo comprar, sería otro. Por ejemplo si vendés un auto usado y te querés comprar unos dólares, no podés, solamente hasta una proporción de tu ingreso. Hay todo un stock de precios que habría que ver qué pasaría si permitirían que eso fuera para la venta de dólares. Sin embargo me parece que hacer una apreciación respecto del valor del dólar implicaría tener mensuras objetivas respecto de nuestra economía y hoy la principal batalla del gobierno tiene que estar centrada en apaciguar las expectativas.

-¿Entonces es difícil estimar el valor?
-Cuando hay un tema de expectativas, es muy difícil decir cuánto vale el dólar, porque por ahí la cuenta te da una cosa, pero la vorágine y la psicosis colectiva te lleva a otra cosa. Si la lógica es una cosa ¿por qué se da la otra? Porque no siempre hay factores de carácter numérico sino que a veces interviene la confianza, la incertidumbre, certidumbre.

-¿Qué opinión tenés sobre el acuerdo de precios?
-En lo que hace al tema del acuerdo de precios, que el año pasado con otras características no funcionó, estaba planteada sobre la misma situación. Yo creo en los acuerdos de precios, siempre y cuando estén en el marco de un conjunto de medidas. Creo que el Gobierno cuando se enoja con los sindicatos cuando no controlan los precios o con la gente cuando no controlan los precios o con los empresarios porque especulan, porque aumentan los precios más de lo que se deberían, se está enojando con las consecuencias. La especulación y la falta de control de los precios acordados, es una consecuencia de la inflación y no una causa de la inflación. Sino, lo que veríamos sería un comportamiento similar en Brasil, Chile y Uruguay. Dado un contexto inflacionario ocurren este tipo de comportamientos. En ese marco un acuerdo de precios es razonable, está bien, pero no alcanza porque si no terminamos viendo doscientos precios en góndola y esto no es suficiente.

-¿Hoy el problema central de la economía es la inflación? ¿Cómo se detiene?
-Es el principal problema de nuestra economía. Para detenerlo lo primero que tenemos que tener en cuenta es ver el termómetro con el que se la mide. Hace años que no nos ponemos de acuerdo para ver cuál se el verdadera mensura con respecto a la inflación. Sobre la base de una mensura coherente con respecto de la inflación, se puede empezar a trabajar en distintos criterios que tienen que ver con un programa monetario, con un ordenamiento fiscal que no implique necesariamente reducir el gasto, pero si reorientar los subsidios a las clases pudientes, para sostener la demanda de los que más la necesitan, y en ese sentido, tener algún programa impositivo que favorezca el consumo y que haga más progresiva la escala en el contexto de un reordenamiento, acordando con sindicatos y empresarios, algunas moderación en términos de precios y salarios. Pero por supuesto, todo es coordinado desde un diálogo abierto, sincero, que debería encarar el principal responsable y principal beneficiario de la inflación que es el Gobierno nacional.

-¿Al Gobierno le conviene este índice de inflación?
-Sin dudas el gobierno encuentra en la inflación el financiamiento que no encuentra en el resto del mundo. Y aquí hay una variable que sería importante: la idea de recomponer el frente externo para conseguir financiamiento internacional, quitaría presión en el tipo de cambio. Si el gobierno consiguiera este financiamiento, sería un importantísimo alivio que hace años que la Argentina no encuentra.

-¿Las reservas son un tema trascendente o tomaron relevancia en el último tiempo?
-Debe ser el único país del mundo donde la gente le da tanta bolilla a las reservas internacionales. Pero al mismo tiempo que te digo eso, constituyen un elemento psicológico en el conjunto por parte de quienes se encargan de publicarlo cotidianamente, son una mensura de la falta de confianza de los argentinos en nuestra propia moneda. Las reservas caen al mimos momento que hay más gente que quiere dólares que gente que los ofrece y el gobierno quiere mantener el precio, es decir, si yo quiero que quede en 8 y todo el mundo pide dólares, o vendo reservas para que caiga o sube el precio. El hecho de que el Gobierno liquide reservas tiene que ver con eso, y por supuesto también con el pago de deuda externa.


-¿En dónde conviene invertir hoy en día?
-Yo sigo creyendo que los bonos son una alternativa de lo más inteligente, tanto los bonos de la Ciudad, como de la Provincia, los Boden 2015, los Bonar 2017, son alternativas que se pueden comprar en pesos y que permiten cierta dolarización de la cartera con rendimientos muy interesantes que está relacionados con percepción al riesgo de default, que evalúan como elevado los mercados internacionales y quien te habla no cree que argentina esté en un escenario que pueda entrar en cesación.

LEA LA NOTA COMPLETA EN LA EDICIÓN Nº 69 DE DESAFÍO ECONÓMICO

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