23 de noviembre de 2014
OPERATIVO SOL 2015
Arriesgada apuesta por la seguridad
Mientras el FAUnen discute, y Macri y Massa buscan cooptarle dirigentes, en el oficialismo buscan evitar que ya quede instalado que Scioli es el candidato elegido. El Gobernador se corre de la discusión y prepara la gestión para el verano, donde promete que se cuidará al turista como nunca y pone todas las fichas en el Operativo Sol
Por Hernán Sánchez
Como hace tiempo no sucedía, el panradicalismo se quedó con lo más jugoso de la agenda mediática de la semana tras las detonaciones verbales de Elisa Carrió, y la apurada reacción del FAUnen en el intento de sostener un acuerdo que pende de un hilo cada vez más delgado.
Todos los demás, sin excepción, siguieron y siguen de cerca los acontecimientos en el frente que reúne a la UCR, al Socialismo y al Gen. Igualmente, ni Mauricio Macri ni Sergio Massa detuvieron sus contactos con dirigentes radicales de peso territorial, ya sea en las provincias del interior como en los municipios de la provincia de Buenos Aires.
Algunas señales de las últimas semanas inquietaron a la oposición, y esa intranquilidad va más allá del repunte de imagen de la Presidenta o los puntos que pueda haber subido Scioli. Esas señales tienen que ver con lo económico. Es cada vez más recurrente el comentario “si el Gobierno acuerda con los holdouts y acomoda algunas cosas de la economía se achican las chances para la oposición si sigue fragmentada”.
En el oficialismo tampoco le sacan la mirada de encima al derrotero del FAUnen y a las consecuencias que en la próxima elección tendrán las alianzas a las cuales pueda llegar la oposición, donde cada vez más voces piden a gritos un acuerdo macro que les permita sintetizar en un candidato la posibilidad de ganarle al Frente para la Victoria. Hay integrantes del famoso “círculo rojo” (tal cual bautizó Macri al establishment) proactivos en este sentido.
En la Casa Rosada, en tanto, dieron un poco de aire a la precandidatura de Florencio Randazzo. Casi un paso necesario debido a cómo había crecido la sensación pública de que ya estaba todo definido en favor de Daniel Scioli. Hasta el propio Gobernador entiende como poco conveniente quedar desde ahora como la única opción para buscar la continuidad del FpV en el poder. Y aunque en el sciolismo se retuerzan de ganas por salir a responder las duras críticas del ministro del Interior, la orden es “no contestar”; ni a Randazzo ni al resto de los presidenciables, sea del espacio que sea.
Mientras trata de evitar un enojo de la presidenta con él y se muestra híper alineado al proyecto, Daniel Scioli se prepara para su temporada alta de exposición social. Se sabe de los buenos resultados que cada verano consigue su imagen pública, y mejorar la performance de temporadas anteriores es el objetivo del Gobernador y la tropa naranja. Aunque en este caso, el mandatario pone la mira en la seguridad, y asegura que se pondrá al frente de todo lo concerniente al cuidado del veraneante.
Estarán, como ya se ha hecho tradición, los puestos de servicios, los espectáculos gratuitos propiciados por la Provincia, las propuestas deportivas, y las actividades encabezadas por el propio Gobernador con mucho más tiempo del habitual para saludar a la gente, charlar con las señoras, y mostrarse solo en la playa en un footing matinal que se deja interrumpir por los veraneantes madrugadores. ¿Por qué si con eso le alcanzó hasta ahora, Scioli corre el riesgo de que un imponderable en el área de seguridad pueda lesionar su imagen?
Convengamos que si bien el Gobernador es siempre el responsable de la seguridad de su provincia, Scioli ha salido casi siempre indemne de los hechos más luctuosos o espectaculares ocurridos durante los siete años de su gestión. ¿Era necesario redoblar la apuesta? La respuesta brindada desde el propio entorno del gobernador es que “el operativo vial, el de prevención del delito y el del control de la nocturnidad va a ser tan importante que no va a dejar lugar a dudas de lo que Scioli puede hacer como presidente en esa materia”. Sigue siendo una apuesta grande por una carta que pocas veces da las chances de ganar. “En seguridad perdés o empatás, no hay otra”, solía decir un ex ministro del área en los tiempos de Felipe Solá.
La promoción de cadetes de la policía 2014 lanzará a la calle 10.000 efectivos en dos semanas más. La mitad de ellos quedarán afectados al Operativo Sol 2015, y se sumarán a agentes que ya trabajan en los distritos costeros y a los que habitualmente se mueven desde otros destinos (aunque este año serán menos), en un desembarco policíaco récord para la cobertura de la alta temporada en la costa bonaerense.
Los nuevos integrantes de la fuerza serán la base de la presencia del Operativo Sol. Llegarán a las pobladas playas con todo el bagaje teórico pero muy pocas horas de rodado en la calle. Desde ese punto también hacer hincapié mediático en la seguridad aparece al menos como arriesgado.
Es obvio que con tantos uniformados en la calle los veraneantes percibirán la intención de estar más cuidados. Tan obvio como el derrumbe que sufrirá esa “sensación” ante cualquier delito, sobre todo si este toma dimensión mediática. Porque también es obvio que desde la oposición no dejarán pasar ninguna. La seguridad es uno de los caballitos de batalla para hostigar tanto a la administración provincial como a la nacional.
Por eso cree Scioli que si todo sale como lo imagina, y además se sostiene ese ángel que lo sobrevuela cada verano, habrá conseguido para marzo el mejor espaldarazo a su candidatura presidencial.
También le pone todos los boletos al Operativo Sol el ministro Alejandro Granados. Si todo sale como planifica quizá apure su vuelta al municipio de Ezeiza (en principio pautada con Scioli para después de los egresos de las escuelas de policías locales, previsto para julio), pero además podría anotarse también en la nutrida grilla de precandidatos a gobernador.
Hace varios meses desde el sciolismo alentaban la posibilidad, e incluso aseguraban que saldrían a medirlo después del verano. La especie perdió fuerza públicamente, pero nunca se descartó por parte de los operadores políticos del Gobernador. En el acto del PJ celebrado hace ya más de una semana en La Matanza, un vocero oficial los reafirmó ante un par de periodistas. Granados sólo dice que antes del 10 de diciembre de 2015 vuelve a Ezeiza para delegar el cargo como intendente y que no irá por otra reelección. Nada dice de sus intenciones políticas futuras.