26 de diciembre de 2015
DESCANSO
Macri recibirá el 2016 en el sur
El presidente disfrutará de unos días de vacaciones en Villa La Angostura, donde se quedará hasta el 4 de enero. Se verá con productores e intendentes de Río Negro
El presidente Mauricio Macri ya descansa en un country de Villa La Angostura junto a su familia, donde prevé quedarse hasta el 4 de enero, aunque mantendrá actividad oficial en la Patagonia con reuniones con intendentes, empresarios y chacareros de la fruticultura.
Macri y su esposa, Juliana Awada, llegaron el viernes a las 12 al aeropuerto internacional de Bariloche a bordo del Tango 10, un learjet 60 del Gobierno que trasladó desde Buenos Aires a la familia presidencial.
En la pista, alejada de los vuelos de cabotaje y sin poder ser vista por nadie, la familia presidencial descendió del avión y se subió a un helicóptero que 15 minutos más tarde emprendió vuelo hacia Villa La Angostura, ubicada a unos 82 kilómetros de Bariloche. La aeronave que trasladó a los Macri llegó directamente al campo de golf del complejo Cumelén, un country conocido por la familia, que es asidua visitante de Villa La Angostura y que esta vez se alojará en la vivienda de un empresario amigo. Allí recibirán 2016.
El Presidente inició su descanso en medio de la compleja situación que se vive en el litoral del país, con inundaciones y más de 23.000 personas evacuadas.
En la Patagonia, Macri no sólo descansará, sino que también tendrá una agenda de actividades oficiales. El próximo martes 29 viajará a Cipolletti, en el Alto Valle de Río Negro, donde se reunirá con intendentes de la región, productores y empresarios de la fruticultura, la principal economía de la provincia que atraviesa una profunda crisis y más de 300 despidos en el último mes, afectada por la caída de las exportaciones y la falta de competitividad.
El sector frutícola espera anuncios de Macri. Esta semana referentes del sector y los gobernadores de Río Negro y Neuquén, Alberto Weretilneck y Omar Gutiérrez, mantuvieron en Buenos Aires una reunión con el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, a quien le entregaron un extenso petitorio que incluye la ayuda por unos 1200 millones de pesos para tareas de saneamiento y para garantizar la cosecha de peras y manzanas que debería comenzar en enero.
En ese encuentro no hubo anuncios ni promesas; sólo se escuchó la demanda por un compromiso asumido por Macri durante la campaña electoral de atender a las economías regionales y definir medidas en pos de su recuperación.
El gobernador Weretilneck destacó las políticas aplicadas en los primeros días de la gestión Macri, como el fin de cepo cambiario y la eliminación de las retenciones, pero señaló que la dimensión de la crisis de la fruticultura "requiere medidas urgentes vinculadas al financiamiento de capital de trabajo hacia las empresas exportadoras, para la industria juguera y para que los medianos y pequeños productores puedan levantar la cosecha".