INTERNA A FONDO
La Tecla
Redacción
Todos los derechos reservados
Serga.NET
La fragancia del deseo
Poniendo en jaque la creencia popular, la química entre dos personas no estaría dada por el sentido de la vista, sino por el del olfato. Esto tiene una explicación química: las feromonas
A más de una suegra se la ha escuchado preguntarse qué le vio su hija o hijo a su pareja. Según explica el especialista Hugo Moviglia: “No se vieron, se olieron”. Y es que, en la atracción entre dos personas, no solo influye el sentido de la vista sino también el del olfato: “La atracción sexual entra por los ojos; pero la famosa ‘química’ entre los sexos tiene su correlato en las feromonas”.
Lo cierto es que, los seres humanos utilizamos fundamentalmente nuestros sentidos como órganos de vinculación y atracción con nuestros pares. En este aspecto, el especialista comenta que, “en el último tiempo se ha estudiado y descubierto la enorme capacidad de atracción que tenemos explotando nuestro sentido del olfato. Este efecto biológico, capaz de actuar aún a la distancia, está determinado por moléculas solubles o volátiles generadas por glándulas de los órganos sexuales secundarios y de la piel denominadas feromonas”.
Las feromonas, explica, son una clase de sustancia química que utilizan los animales para comunicarse entre sí y que producen, en el sujeto receptor, respuestas en el comportamiento y a nivel sexual. Cabe destacar que, este aroma tan particular y único es captado mediante el órgano vómeronasal, llamado así por su ubicación entre los huesos vómer y nasal, justamente de nuestras fosas nasales.
Tipos de feromonas
Estas sustancias químicas pueden organizarse en 5 clases principales: iniciadoras, son aquellas que provocan en el individuo receptor una variación del equilibrio hormonal corriente; liberadoras, son capaces de enviar códigos químicos para producir pautas de conducta concretas en los receptores y provocar una respuesta inmediata, como puede ser la atracción sexual; informativas, pueden transmitir al receptor información sobre el emisor, como puede ser la edad, el sexo o el estado de salud, entre otros datos; imprimadoras, tardan más en obtener respuesta y pueden influir, por ejemplo, en el desarrollo de la fisiología de la reproducción (ciclos menstruales, pubertad, fertilidad, etc.); y, por último, las moduladoras, que pueden alterar o sincronizar algunas de las funciones corporales como son los ciclos menstruales.
“Para olerte mejor”
La depilación es un constructo social asociado a la higiene y a la estética, pero son muchos los médicos que no la recomiendan, al menos en su totalidad.
En este sentido, Moviglia detalla: “En la evolución de nuestra especie, la mujer y, en menor medida, el varón han perdido el vello corporal. Solo dos zonas permanecen tupidamente hirsutas en ambos sexos: las axilas y el vello pubo escrotal en ellos; y el monte de venus y área peri vulva en ellas. Precisamente, son la piel de las axilas, el escroto y la vulva las que secretan feromonas liposolubles que son retenidas por el vello”. Es decir, que los pelillos tienen una gran importancia para el funcionamiento de las feromonas. Y si bien, no son determinantes, es muy probable que “en ciertas personas, la atracción sexual, la permanencia de la pasión en el sexo y la elección reproductiva tengan una fuerte intervención de ellas”.
Concluyendo, “avancemos en el cortejo, explotemos la mirada, pero tengamos en cuenta que, la llave exacta de mi inexplicable atracción hacia esa persona y no otra, estaría fundamentada en olernos mejor”.
Deseo embotellado
Existe cierto grado de certeza en lo que se refiere a que las feromonas están modulando la actividad endócrina del receptor. Esto explicaría la sensación que se experimenta durante el proceso de atracción, que vulgarmente se traduce en “me dio vuelta el corazón” o “me cortó la respiración”, que hablarían de la participación del sistema endócrino, e incluso nervioso, con los consecuentes cambios en la frecuencia cardiaca y la respiratoria.
Pero hay personas que desean potenciar esta sensación natural y para ello el mercado sacó a la venta perfumes con feromonas sintéticas. Según aseguran desde las empresas dichas fragancias “despiertan la atracción, aumentando la energía de la seducción y haciendo que la persona se vea mucho más radiante”. Es por eso que dichos perfumes contienen fragancias que forman parte de líneas de cosmética afrodisíacas o enfocada al concepto de belleza emocional.