Moria Casán rompió el silencio, luego de ser demorada en Uruguay
Como la mayor parte de la farándula argentina, la diva cruzó el charco para recibir el año. Sin embargo, su vuelta se vio retrasada por una circunstancia con la “burocracia”: aún figuraba como procesada en la causa por el robo de joyas en Paraguay
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Moria Casán viajó a Uruguay para recibir el nuevo año y tuvo una estadía increíble. Sin embargo, su vuelta se vio accidentada por una incómoda “cuestión burocrática”: debió ser demorada en una de las oficinas de Interpol debido a que las autoridades no podían comprobar que había sido eximida de la causa por el robo de joyas en Paraguay. Claro que una vez que se aclaró todo, ella pudo continuar con su viaje de regreso.
Fiel a su estilo y humor, la diva confirmó que no empezó el 2019 de la mejor manera, debido a que “en el restaurante se apagó el aire…". En la misma línea, aseguró: “Conocen mi filosofía de vida, que es desdramatizadora. Así que los periodistas que fueron mis psicólogos no pongan que pasé un mal rato; el mal rato es que no llegué al programa”.
Y es que Moria había viajado para recibir el año, pero quería estar de vuelta el 1 de año para, como todos los días, estar al frente de su programa, Incorrectas.
Lo cierto es que la One ya había viajado a Punta del Este para recibir la Nochebuena junto a su familia, su hija, Sofía Gala, y sus nietos. Pero, al parecer aquella vez no pasó nada porque su viaje había sido por aire y no por agua.
Al respecto, comentó: "Saltaba como que la Policía de Uruguay pedía mi captura. Como no había avión para llegar a las 16.30 al programa, vamos por Buquebus. Pasa Galo y no hubo problema, aunque también tuvo problemas en Paraguay. Tenemos papeles y todo; se terminó. Y yo no pasé: saltó eso en la máquina y como era 1 de enero, estaba todo planchado con el turrón, la cañita voladora… Había que esperar un juzgado de turno".
Sin embargo, contó que tras ser todo aclarado, el personal de Migraciones de Buquebus le pidió disculpas. "Adoro Uruguay, son muy correctos con las leyes, con el tránsito, son uno de los pocos países donde no hay corrupción. Y seguiremos viniendo", confió.
Finalmente cuando las autoridades la dejaron salir de esa "oficina divina", fue a almorzar a un hotel ubicado en la costa de Montevideo, para "tomar aire" y descansar "mirando el río". Fue entonces, cuando concluyó con su frase desdramatizadora: "La parte mala que pasé es que en el restaurante se apagó el aire…".