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La Tecla
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El Papa Francisco habló con la familia Báez Sosa
Desde su trabajo en el Vaticano, el máximo Pontifice llamó a los papás del joven asesinado por los diez rugbiers detenidos en Dolores
Desde hace dos semanas, la familia Báez vive sus días con suma tristeza cuando su hijo único Fernando fue asesinado por un grupo de diez rugbiers a la salida del Boliche Lebrique en Villa Gesell.
En la actualidad, son representados por Fernando Burlando mientras que los jóvenes deportistas están detenidos en la cárcel de Dolores mientras aguardan que el Juez dictamine cuáles serán los pasos a seguir. Hasta el momento surgieron nuevas pistas que complican a los muchachos.
inmersos en un profundo dolor durante el proceso, el matrimonio recibió la llamada del Papa Francisco, al respecto la mamá de la víctima asumió: "Por lo general me levanto tarde porque tomo una pastilla para que se me pase más rápido esta tristeza. El día se me hace largo. Este domingo sonó el teléfono de mi marido y atendió. Salía medio entrecortada. Y le dijo que era el Papa. Fue un día muy bendecido para nosotros. Nos emocionamos mucho".
Además, les prometió que los acompañará siempre como también les reveló que consiguió el número teléfonico porque lo solicitó en el Colegio Marianista al que concurría la víctima durante sus estudios primarios y secundarios.
Por último, Graciela y Silvino Báez son creyentes y católicos practicantes por lo que organizaron una misa especial para el descanso eterno de Fernando que tuvo lugar en la capilla de la escuela y contó con la sistencia de una infinidad de personas.
En la actualidad, son representados por Fernando Burlando mientras que los jóvenes deportistas están detenidos en la cárcel de Dolores mientras aguardan que el Juez dictamine cuáles serán los pasos a seguir. Hasta el momento surgieron nuevas pistas que complican a los muchachos.
inmersos en un profundo dolor durante el proceso, el matrimonio recibió la llamada del Papa Francisco, al respecto la mamá de la víctima asumió: "Por lo general me levanto tarde porque tomo una pastilla para que se me pase más rápido esta tristeza. El día se me hace largo. Este domingo sonó el teléfono de mi marido y atendió. Salía medio entrecortada. Y le dijo que era el Papa. Fue un día muy bendecido para nosotros. Nos emocionamos mucho".
Además, les prometió que los acompañará siempre como también les reveló que consiguió el número teléfonico porque lo solicitó en el Colegio Marianista al que concurría la víctima durante sus estudios primarios y secundarios.
Por último, Graciela y Silvino Báez son creyentes y católicos practicantes por lo que organizaron una misa especial para el descanso eterno de Fernando que tuvo lugar en la capilla de la escuela y contó con la sistencia de una infinidad de personas.