Juntos rechaza la colocación de cajeros automáticos en salas de juego bonaerenses
La medida fue dispuesta por el Instituto Provincial de Loterías y Casinos, revirtiendo una prohibición de 2016. También habilita el uso de tarjetas de débito. La oposición presentó proyectos manifestado su preocupación, alertando sobre la ludopatía y el juego compulsivo. El Defensor del Pueblo adjunto provincial sumó su negativa.
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La derogación de una disposición que prohibía la utilización de medios de pago electrónicos en salas de apuestas y juegos de azar en la Provincia, motivó la reacción negativa desde Juntos.
La medida, dispuesta por el Instituto Provincial de Loterías y Casinos bonaerense, impulsó a legisladores de la oposición a presentar proyectos para frenar dicha modificación.
Al respecto, la diputada provincial Florencia Retamoso impulsó una iniciativa para prohibir “la instalación y funcionamiento de máquinas expendedoras de dinero y/o espacios donde se realicen transacciones con divisas y/o actividades relacionadas con préstamos personales de dinero contra entrega de documentos, cheques o empeño de bienes, y/o cualquier otra modalidad, así como el uso de medios electrónicos que permitan la realización de transacciones con tarjetas de crédito y/o débito bancario en las Salas de Juego en todo el ámbito de la Provincia de Buenos Aires. La presente alcanza a Casinos, Salas de Bingo, Hipódromos y Agencias Hípicas y deberá ser cumplida dentro de los diez (10) días de publicada la presente”.
“El proyecto intenta desalentar toda medida que facilite el acceso de dinero para continuar apostando sin control alguno, lo cual puede llevar a consecuencias nefastas tanto para el patrimonio personal, la salud y la familia del apostador”, subraya el texto de su proyecto.
La legisladora de Almirante Brown, que integra la bancada de Juntos, aseguró en sus redes sociales que “la Provincia cuenta con programas de prevención y asistencia al juego compulsivo. Permitir el uso de sistemas de acceso al dinero y prestamos en efectivo dentro de las salas es una evidente política que va en contra de cualquier intento de asistencia a esta patología”.
Esta mañana presenté un proyecto en la @HCDiputadosBA que prohiba la instalación y funcionamiento de maquinas expendedoras, espacios de transacciones de divisas y actividades relacionadas con prestamos personales.
En el mismo sentido, el senador Andrés de Leo (Coalición Cívica), presentó una iniciativa en la Cámara Alta provincial, asegurando que la resolución de 2016 que prohibió los cajeros en las salad de juego fue dictada “dentro del Programa de Prevención y Asistencia del Juego compulsivo impulsado por el Instituto de Lotería y Casinos (IPLyC), con el objeto preciso de prohibir las máquinas expendedoras de dinero, y/o medios electrónicos que permitan las transacciones con tarjetas de crédito y/o débito bancario (posnet) en bingos y salas de juego, pretendiendo que la decisión acerca del monto o disponibilidad de crédito para jugar sea tomada de manera meditada".
Tras considerar que la medida buscó combatir la ludopatía y el juego compulsivo, el legislador de Juntos añadió que la medida del Instituto “nos preocupa mucho, porque sabemos -por estadísticas-, las graves consecuencias que la ludopatía trae a las personas y a las familias, sobre todo en tiempos de crisis, y esto es un paso atrás en una política pública que tenía como meta luchar contra ese flagelo".
Además, el Defensor del Pueblo Adjunto de Buenos Aires, Walter Martello, sumó sus críticas, asegurando que “en un contexto complejo de la economía, se puede ver al juego como una ‘salvación’. Es necesario respaldar y fortalecer las distintas políticas públicas que buscan garantizar el tratamiento del juego problemático y patológico”.
El funcionario añadió que son “fundamentales las acciones de prevención primaria y secundaria que se realizan el desde el Programa de Prevención y Asistencia al Juego Compulsivo y brindar un respaldo efectivo a la labor que realizan organizaciones de la sociedad civil como Jugadores Anónimos”.