31 de diciembre de 1969
Entrevista
“Existe una lectura pasteurizada de los Montoneros”
Después de muchos años de silencio
al respecto, el periodista Ceferino Reato indagó sobre el asesinato de José Ignacio Rucci. El libro Operación Traviata, reaviva el debate y señala a Montoneros como responsables
Ceferino Reato habla pausadamente, escogiendo con mesura cada palabra. No por nada es escritor. Cada aseveración se basa en datos o conceptos empíricos. No por nada es periodista.
-El libro es un éxito. Evidentemente era un tema pendiente.
-Sí. Siempre hubo interés en todos nosotros sobre los ‘70, que se revalorizó por el gobierno de los Kirchner, que se consideran los herederos de la generación de esa década. Ese interés también es un poco maniqueo. Tienen una lectura pasteurizada de las organizaciones guerrilleras que ni siquiera les cae bien a los ex militantes de Montoneros. Muchos ex militantes me dieron información con la expectativa de ser retratados de una manera más realista, como un grupo que tenía un proyecto de poder, que cometió errores y aciertos. Ellos sienten que es más fácil convivir con un recuerdo un poquito más adecuado a lo que fue en realidad.
-¿Por qué no fue investigado anteriormente?
-Creo que el asesinato de Rucci fue un
poco incómodo para el justicialismo y el sindicalismo. La muerte de Rucci reveló tensiones por su liderazgo y el de Lorenzo Miguel en el sindicalismo. Por esas circunstancias, nunca propiciaron una investigación demasiado a fondo. Preferían lavar los trapitos sucios en casa. Esto cambió a partir de lo dicho por Moyano, que también significa un distanciamiento -por ahora simbólico- del gobierno de los Kirchner.
-¿Era un grupo esencialmente violento o así era el contexto?
-Es un grupo político militar. Ellos na-cieron como OPM (Organización Político Militar), que es un concepto que tomaron del Che Guevara, utilizando las armas con un criterio político. El nombre está claro en una charla que Firmenich dio dos semanas después del asesinato de Rucci, cuando dijo que la contradicción principal entre ellos y Perón era que ellos eran socialistas y Perón no. Las OPM como Montoneros nacieron como respuesta a la violencia de la dictadura de la Revolución Argentina, encabezada por Onganía. Cometieron el error de militarizarse en exceso. El asesinato de Rucci fue el triunfo también de los sectores de Montoneros que apostaban a la militarización en contra de aquellos que apostaban a la política. Todo esto derivó en el pase a la clandestinidad, un error tremendo que cometieron el 6 de septiembre de 1974. Eso facilitó la acción de sus enemigos, internos y externos.
-¿No teme que se utilice su investigación de modo funcional a quienes, precisamente, no valoran la democracia?
-No. Siempre trato de aclarar que el terrorismo de Estado de la dictadura siempre tiene que ser recordado, que los libros que se ocuparon de eso tiene que ser leídos, y que los militares tienen que ser juzgados
lo más rápido posible. Pero es una trampa pensar que cualquier crítica a las organizaciones guerrilleras derivan en una acumulación política de la derecha más recalcitrante. José Pablo Feinmann escribió que llegó la hora de discutir la relación entre política y “fierros”, y que no hay que tener miedo a si la derecha se beneficia de eso. En todo caso, es importante ir diciendo las cosas más o menos como ocurrieron. Las visiones demasiado maniqueas tienen un componente autoritario fuerte. Las víctimas de la guerrilla deben ser visibles.
-Lamentablemente, la muerte es inherente a la política del poder en términos históricos.
-La legitimidad de la muerte en política se divide acorde al período o régimen político: si es autoritario o dictatorial, la muerte o muertes selectivas están justificadas por algunas teorías. El tema es en la democracia. Y lo de Rucci fue en democracia. Perón había vuelto del exilio, había ganado las elecciones; el peronismo ya controlaba el gobierno, la mayoría de las gobernaciones provinciales y las dos cámaras; había cambiado la Corte Suprema de Justicia. Es decir que había todo para hacer una revolución en paz, que es lo que decía Perón. Entonces, eso es injustificable desde el punto de vista político. Ahí no hay teoría que te avale.
Es factible que algunos sectores quieran especular a su favor con la investigación de Rucci. No por nada esto es política. Pero también es cierto - sin perder la imprescindible distinción entre el terrorismo de Estado y otras formas de terrorismo- que todo crimen debe ser condenado. No por nada, en un Estado de derecho a eso se lo llama justicia.