Operación de caderas y rodilla: riesgo de trombosis
) Los coágulos sanguíneos son el producto resultante de la coagulación de la sangre. Estos coágulos pueden formarse en un vaso sanguíneo y permanecer en el mismo denominándose trombos o por el contrario, pueden viajar desde su lugar de formación hasta otro lugar del organismo pasando a llamarse émbolos.
En este tipo de intervenciones quirúrgicas el riesgo de formarse un trombo o un émbolo aumenta. Según el doctor Luciano Sposato –director del centro Stroke del Instituto de Neurociencias de la Fundación Favaloro- “la forma de evitar la trombosis es administrándole anticoagulantes al paciente por vía subcutánea en forma preventiva en dosis que ya están pre-establecidas”.
No obstante, este tratamiento con frecuencia se interrumpe tras el alta hospitalaria debido a que la administración de los anticoagulantes actuales es incómoda. Los compuestos inyectables resultan difíciles de administrar hasta el fin del tratamiento al requerir el desplazamiento del paciente al centro médico o la visita de un ATS a su domicilio. Otros compuestos orales disponibles precisan un control y ajuste frecuente de la dosis.
Sposato sugiere la utilización de vendas en ambas piernas “o un sistema que se denomina compresión neumática intermitente que consiste en utilizar unas botas que se inflan y desinflan periódicamente a lo largo del día”.
Pero, ¿por qué suele ocurrir tras la operación de caderas y rodillas? “El mecanismo es simple”, asegura Sposato y explica: “luego de una intervención traumatológica, el paciente queda en reposo. Al no caminar, la sangre tiende a circular menos desde las venas de las piernas hacia el corazón (habitualmente el hecho de caminar sirve como "sistema para bombear sangre desde las venas hacia el corazón"). La sangre que circula menos tiende a formar coágulos que pueden terminar tapando las mismas venas donde se originan”.
Por este motivo resulta necesaria la administración de antitrombóticos tras este tipo de intervención quirúrgica. Y para evitar este tipo de complicaciones, “el paciente deberá respetar todas las indicaciones de su traumatólogo quien seguramente se encargará de indicar el mejor método para prevenir la trombosis venosa profunda luego de la cirugía”, puntualiza Sposato.