21 de octubre de 2024
INTERNA A FONDO
Kicillof - Cristina: el cortocircuito que tensiona al gabinete y la Legislatura
Las diferencias expresadas entre el Gobernador y la expresidenta impactan de lleno en la provincia de Buenos Aires. Las tribus enfrentadas en áreas claves de la gestión.
La guerra interna en el peronismo va a fondo y la resolución del conflicto tiene más incertidumbre que certezas. Axel Kicillof y Cristina Fernández de Kirchner son los dos protagonistas de una historia que promete nuevos capítulos. El cortocircuito entre ambos tensiona al gabinete provincial y abre otra gran incógnita sobre el funcionamiento de la Legislatura.
“Los Poncio Pilatos y los Judas en el peronismo no van más”, dijo la expresidenta en relación al Gobernador bonaerense en una reunión con dirigentes e intendentes bonaerenses. El misil provocó grandes daños en el medio de la disputa por la presidencia del Partido Justicialista (PJ) nacional. En ese sentido, lanzó: “No estamos eligiendo entre San Martín y Belgrano. Me hace ruido y me provoca dolor que haya gente que no se defina”.
La respuesta de Kicillof llegó horas después con una carta por redes sociales -al estilo CFK- y confirmó que está decidido a continuar su camino con autonomía. Si bien pidió por la unidad en el justicialismo, dejó en claro que “la lógica del sometido o traidor es una lógica que entró en crisis y que viene causando malos resultados”.
“Últimamente sectores de nuestra fuerza política, con quienes a veces tengo diferencias pero también un recorrido común, afecto y coincidencias, han decidido criticarme mucho y acompañarme poco. Sinceramente, me cuesta entenderlo pero no tuve ni tengo la necesidad de agredir a nadie para expresar el reclamo de un mayor respaldo al gobierno provincial”, expresó en otro tramo y abrió la puerta a nuevas especulaciones sobre el funcionamiento de su administración en tierras bonaerense.
De todos modos, para llevar un poco de calma a la situación confirmó que “estoy orgulloso del trabajo que vienen haciendo y que deseo que sigan realizando”. La afirmación fue con el objetivo de calmar las aguas que bajan turbulentas desde arriba y provocan malestar generalizado.
De toda la tropa que forma parte del gabinete, La Cámpora y el cristinismo conducen cuatro ministerios y hay dos que son claves en la estructura. Juan Martín Mena en Justicia y Derechos Humanos y Nicolás Kreplak en Salud, ocupan resortes sensibles en el distrito más grande del país. Luego el camporismo también cuenta con Daniela Vilar como ministra de Ambiente y preside el Instituto Cultural con Florencia Saintout.
Asimismo, poseen en sus manos la administración de tres entidades vitales: el Instituto de Previsión Social (IPS) con Marina Moretti, el Instituto Obra Médico Asistencial (IOMA) con Homero Giles y el Organismo Provincial de Contrataciones con Victoria Anadón.
Según pudo conocer La Tecla, con la definición de no correr a nadie que ya tomó Kicillof, en el camporismo -a priori- no tienen intenciones de sacar a sus alfiles del gabinete. Ambos sectores comprenden que cualquier movimiento implicaría una declaración de guerra total, por lo que hasta el momento evitan abrir esa puerta.
No obstante, la Legislatura pasará a ser el otro centro de atención en plena batalla interna en el peronismo. El parlamento es un reducto en el que el Gobernador no posee un control total del mismo y para conseguir las leyes importantes siempre ha tenido que atravesar caminos sinuosos.
Kicillof solo posee línea directa con la vicegobernadora y presidenta de la Cámara de Senadores, Verónica Magario. Sin embargo, no tiene la misma relación con los otros tres lugares de poder que posee Unión por la Patria en el ámbito legislativo.
En el Senado, la jefa del bloque oficialista es Teresa García, la histórica dirigente forma parte de las filas del cristinismo y es la apoderada de la lista de CFK para presidente el PJ nacional. En la Cámara de Diputado, el presidente es Alejandro Dichiara, una figura que proviene del grupo de Martín Insaurralde, el principal aliado de Máximo Kirchner. Además, el titular de la bancada oficialista ahí es Facundo Tignanelli, uno de los que ocupa la mesa chica de La Cámpora.
El impacto de la interna en el peronismo tendrá un capítulo más en la vida legislativa, sobre todo en momentos en los que se avecinan discusiones claves para el rumbo de la gestión. Además de los proyectos del Ejecutivo que todavía no fueron aprobados -incluso algunos ni tratados en comisión-, se viene el debate por el Presupuesto 2025 y la Ley Impositiva. Dos proyectos que marcarán la hoja de ruta del gobierno de Kicillof para el año próximo.
En este marco también será fundamental el rol que tome el Frente Renovador, sobre todo en la Cámara de Diputados donde cuenta con un buen número de legisladores y posee una alianza con el bloque Unión, Renovación y Fe. Las definiciones que adopte Sergio Massa sobre su vínculo con Kicillof, Cristina y Máximo serán determinantes.