10 de junio de 2010
CONTRA LA INSEGURIDAD
Avanza la creación de Guardias urbanas
Se trata de una fuerza alternativa que busca brindar apoyo a la Policía bonaerense. A diferencia de ésta, no lleva armas. Varios distritos quieren implementar el sistema
Más de una vez se escuchó a intendentes, tanto del Conurbano como del interior, decir que son ellos quienes tienen que poner la cara y soportar los justos reclamos de la ciudadanía ante los diferentes hechos de inseguridad. Por tal motivo, y cansados de pedir por más efectivos policiales, algunos jefes comunales han decidido incorporar las llamadas guardias urbanas municipales.
“Tiene como misión consolidar la presencia del Estado municipal en la vía pública, para promover mejores condiciones de seguridad y convivencia urbana a través de la prevención, la educación, el control y la estricta aplicación de las normativas municipales”, explica parte de la ordenanza que definió la creación de un cuerpo de vigilantes en la localidad de Monte Hermoso.
Se trata de las cada vez menos llamativas guardias urbanas, que aparecieron hace once años en San Isidro y se han ido propagando a lo largo y ancho de la provincia de Buenos Aires. A los mencionados Monte Hermoso y San Isidro se suman Daireaux, Coronel Suárez, Ezeiza y Tigre, e intentan sumarse, a través de proyectos recientemente presentados, La Plata y Coronel Pringles.
Si bien cuentan con diferentes denominaciones, los objetivos y funciones son más o menos los mismos. Por ejemplo, el cuerpo que pretende crearse en la ciudad de La Plata “deberá ejercer el poder de policía municipal con todas sus competencias y en todos los ámbitos”. Para ello, según se desprende del proyecto en cuestión, velarán por el cumplimiento de las normas municipales y tendrán facultades para intervenir y resolver en situaciones de riesgo y/o conflicto que involucren transgresiones a las normativas vigentes, actuando por sí solos o en colaboración con otros organismos, como puede ser la Policía.
También se encargarán de prevenir, controlar y actuar mediante el labrado de actas, en caso que se detecten prácticas riesgosas en la vía pública o con características de peligrosidad que constituyan faltas o contravenciones. En otro tramo de la iniciativa se deja en claro que los integrantes de la guardia urbana municipal serán agentes con un rol preventivo, en ningún caso investirán el carácter de autoridad policial o estarán armados.
“La idea es que contribuya efectivamente a la seguridad y que su presencia sea de prevención y disuasión ante peleas callejeras, daños al patrimonio público u otras circunstancias. La guardia municipal no llevará armas”, aclaran a La Tecla desde el Concejo Deliberante de La Plata.
Pero no sólo en la capital provincial los agentes de la guardia municipal no llevarán armas una vez que se implemente. La modalidad se repite en todos los distritos, tanto en los que ya funciona como en los que todavía está en tratativas. Así sucede en el municipio de San Isidro, donde hace un par de años se dio nacimiento al Programa de Cuidado Comunitario, que actualmente dispone de 31 móviles propios que recorren todas las localidades del distrito en tareas preventivas y, además, se dedican a la asistencia inmediata ante eventuales problemas de seguridad.
En lo que respecta a las personas que conforman esta alternativa fuerza en las mencionadas localidades, los requisitos varían, aunque no demasiado. Entre los que se consideran para la selección de los postulantes que recorrerán las calles de Coronel Pringles, se solicita que sean personas entre 18 y 45 años, que tengan título secundario, que estén habilitadas para el ejercicio de funciones públicas y que no estén separadas mediante expediente disciplinario de los servicios de ninguna administración pública.
También es requisito no haber sido exonerado de las fuerzas armadas, de seguridad y organismos de inteligencia; obtener certificado de aptitud física y no haber sido condenado por delito doloso.
Por otra parte, en el artículo 7 de la ordenanza se manifiesta que los empleados municipales, de cualquiera de las categorías de revista, tendrán prioridad para el ingreso en la guardia urbana, mientras que los postulantes admitidos que cumplan con los requisitos establecidos serán incluidos en el plan de capacitación para conformar la misma.
Las guardias urbanas se propagan. El objetivo es crear mejores condiciones de seguridad y convivencia urbana a través de la prevención, la mediación, la educación, el control y el cumplimiento de las normativas municipales, así como de aquellas normas provinciales o nacionales en las cuales el Estado municipal es autoridad de aplicación. Según lo constatado por La Tecla, los resultados son positivos. Y esto es reconocido desde sectores oficialistas y opositores. Al parecer, en algunos distritos han comenzado a entender que la inseguridad es un problema de todos.
Lea la nota completa en la versión de papel de La Tecla.