22 de octubre de 2010
CRISTINA EN CHIVILCOY
"Se acabaron los estúpidos"
Así se refirió la presidenta de la Nación, quien estuvo en la ciudad del ministro del Interior Florencio Randazzo, Chivilcoy. Cristina además dijo que siente “vergüenza ajena” por los que en los noventa votaron la ley de flexibilidad laboral
La mandataria nacional habló hoy en un acto en Chivilcoy y nuevamente criticó y ninguneó a la oposición: "Menos mal que no hice caso a los que nos decían que teníamos que enfriar la economía, sino hoy estaríamos todos congelados como en la edad del hielo, menos mal que utilicé las reservas para no seguir endeudando a la República Argentina", afirmó Cristina Fernández.
La presidenta encabezó la ceremonia conmemorativa del 156 aniversario de la fundación de Chivilcoy, luego de participar del relanzamiento del complejo industrial GKN-metal y visitar una fábrica de pastas secas.
"Mirénnos como estamos en este Bicentenario y en estos 156 de Chivilcoy, creciendo y llevando justicia y equidad como nunca se había hecho en décadas en la Argentina", dijo la Presidenta en el acto, al que asistieron el ex presidente Néstor Kirchner, el gobernador bonaerense, Daniel Scioli; y el ministro del Interior, Florencio Randazzo.
En su discurso, la jefa de Estado dijo que "ya vivimos la Argentina en que les fue bien durante un tiempo a algunos y después finalmente a nadie" y agregó: "Esa Argentina no sirve, no sirven las sociedades fragmentadas y duales, donde unos tienen de todo y otros ponen la ñata contra el vidrio, porque esto no genera cohesión sino inequidad, inseguridad, divisiones".
"Vamos a seguir apostando fuertemente a este modelo de crecimiento porque en estos años podemos mostrar resultados. Esta Presidenta, que tal vez ha sido la presidenta más atacada y agraviada en toda la historia de la Argentina, se compromete a seguir teniendo la fuerza que ustedes necesitan de sus dirigentes", expresó.
Dijo, asimismo, que cree "en una Argentina mejor porque viví en una Argentina peor" y afirmó que no quiere que "nunca más nadie tenga que ponerse un pañuelo blanco en la cabeza".
En su discurso, la mandataria hizo una enumeración de algunos de los logros de su gestión como la implementación de la asignación universal por hijo, la política inclusiva en materia jubilatoria y el desendeudamiento.
"Que suerte que se equivocaron los que creían que Argentina se derrumbaba y no servía. Acertamos los que confiamos en nuestro propio esfuerzo", dijo la mandataria y recordó "cierto grado de soledad" que sufrió su gobierno "ante aquellos que profetizaban el caos".
Agregó: "Menos mal que no le hice caso a los que me decían que tenia que enfriar la economía. Hubiésemos estado congelados como en la edad de hielo. No les hice caso y usé las reservas del Banco Central para no endeudarnos más".
"Se acabaron los estúpidos y esta Presidenta no quiere que ningún argentino más sea tomado por estúpido", dijo.
En otro tramo de su mensaje, la jefa de Estado remarcó también las políticas en materia de educación, adelantó que en el mes de noviembre se inaugurará la escuela número 1000 desde 2003, y destacó que actualmente el 6,47 por ciento del PBI se destina a la educación.
"Pero el aporte más importante que se puede hacer en un modelo político y económico para terminar con las viejas prácticas es generar puestos de trabajo genuinos, donde la gente solo dependa de su esfuerzo y su capacidad", sostuvo y recordó que se generaron 5 millones de puestos de trabajo desde el 2003 a la fecha.
"Que suerte que confiamos en este proyecto de país, este modelo de valor agregado generador de empleo que ha llegado a lo más profundo, a millones de hombres y mujeres que no habían podido llegar al beneficio de la jubilación y que hoy, luego de recuperar la administración de los recursos, podemos llegar al 90 por ciento de los argentinos en edad de jubilarse", enfatizó la Presidente.
Por otra parte agregó: “Todavía tenemos rémoras de la flexibilización laboral del noventa. Habría que preguntarles a ellos qué pensaban. Esta señora antes fue senadora y jamás levantó la mano para conculcarles derechos a los trabajadores. Por eso cuando hoy escucho algunas voces (que piden por mejores condiciones para los trabajadores), siento vergüenza ajena", aseguró la Presidenta.