31 de diciembre de 1969
Senado bonaerense
El PJ avanza en la redacción de un proyecto de Reforma Penal
Se llevó a cabo una nueva reunión de trabajo sobre Reforma Penal organizada por el bloque del PJ. Tras el encuentro, la vicepresidenta de la Comisión de Asuntos Constitucionales y Acuerdos, Mónica Litza, dialogó con La Tecla.
Con el objetivo de tratar la problemática en relación a los procesos penales en la Provincia, diversos actores involucrados en el ámbito judicial se dieron cita en el Salón Dorado del Senado bonaerense, convocados por el bloque del Partido Justicialista.
Con la participación de representantes del Poder Judicial, del Colegio de Magistrados, académicos, y asesores de la bancada radical, se llevó a cabo la una nueva mesa de trabajo. Esta vez, el eje central del debate fue “Medios Alternativos de Resolución de Conflictos Penales”.
Una vez que la reunión finalizó, la legisladora Mónica Litza comentó a La Tecla: “La jornada fue muy productiva, hablamos del acortamiento de la etapa de investigación penal preparatoria, del tema de las soluciones intermedias y de la celeridad absoluta del proceso respetando las garantías, entre otras cuestiones”.
Y explicó que el próximo 10 de julio se realizará el último encuentro para analizar las cuestiones vinculadas a la etapa recursiva y al Tribunal de Casación. “Tras esa jornada, los senadores nos vamos a tomar unos pocos días para hacer una síntesis y tener preparado el anteproyecto de reforma”, continuó.
“Como no estamos trabajando sobre la media sanción, sino fundamentalmente sobre un espacio nuevo de debate donde discutimos prácticamente todo el proceso, habrá cosas en las que vamos a coincidir con el proyecto del Ejecutivo y otras en las que no. Hemos avanzado mucho. Después tendremos, desde la política, una etapa de consulta. Ojalá que esto pueda salir con el consenso del Poder Ejecutivo”, añadió.
Pese a ello, Litza aclaró: “Quiero destacar que esto no se trata sólo de una ley, no hay soluciones mágicas. Sabemos que el armado de una ley no va a mejorar la cuestión judicial de la provincia de Buenos Aires. Todo ello tiene que ver también con la capacitación de los actores involucrados y con una concientización de que tiene que haber un cambio de paradigma en algunas cuestiones”.
Además, sostuvo: “Hay cuestiones que nuestra legislación prevé, pero falla la implementación. Por eso, el Poder Judicial hizo una seria y responsable autocrítica. Saben que la Justicia no funciona como debería, teniendo normas que son apropiadas. Debemos sumar voluntades no solamente desde la normativa sino desde la aplicación de las cosas. Sino terminará siendo una letra muerta”.
En relación a la polémica desatada en torno a la propuesta del gobierno de eliminar el Tribual de Casación, la senadora de Avellaneda expresó: “La situación no pasa por suprimir el Tribunal -que en la práctica quizá no funciona del todo bien- sino por poder optimizar su funcionamiento. La idea apuntaría a que tenga un mejor funcionamiento sin necesidad de suprimirlo acotando la competencia que tiene actualmente para que sea más ágil”.
Finalmente, Litza manifestó que, tras haber dialogado con Felipe Solá, evalúa que “hay una voluntad del Poder Ejecutivo de consensuar y conocer nuestra propuesta”. Y remarcó: “el éxito de la implementación de esta reforma depende en una parte importantísima de lograr un acuerdo con el Ejecutivo”.