¿Cómo leer los resultados?: Cambiemos insinúa un discurso que minimice el escenario provincial
Desde el Gobierno se empieza a minimizar el enfrentamiento bonaerense en aras de una elección con características nacionales. CFK buscó una intención similar en 2009.
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Ante un panorama complicado en el principal distrito del país, el Gobierno optó en los últimos días por levantar el crecimiento de Cambiemos a nivel país y diluir la imagen triunfalista que rodea, de acuerdo a la mayoría de las encuestas, a Cristina Fernández.
“A nivel nacional, está en franca desaparición, y son pocos los gobernadores que hoy se siguen diciendo kirchneristas, ni siquiera existe más el FpV”, dijo el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, en lo que parece una estrategia discursiva ya marcada.
Horacio Rodríguez Larreta, jefe de gobierno porteño, prefirió, en primer lugar, hablar del kirchnerismo a nivel país cuando fue consultado sobre la adhesión de CFK en el último almuerzo de Mirtha Legrand. "En todo el país, calculo que no van a sacar más del 12 al 15 por ciento de los votos". Aun así, pronosticó un triunfo bonaerense.
El posicionamiento de afrontar un desafío nacional, más que bonaerense, guarda semejanza con la actitud que tomó Cristina Fernández de Kirchner cuando Néstor Kirchner cayó derrotado por poco más de 2 puntos ante Francisco de Narváez que cosechó 34,52%.
El 29 de junio de 2009, al otro día de la elección, la entonces Presidenta sostuvo que aunque por una diferencia escasa, la derrota “debe ser reconocida como tal”. “La provincia de Buenos Aires es muy importante, había mucho volumen político de quienes competían por el oficialismo pero, vivimos en la República Argentina, y hubo elecciones en todo el país”, apuntó.
Escoltada por el entonces Jefe de Gabinete, Sergio Massa, y el ministro del Interior, Florencio Randazzo, detalló que el oficialismo ganó en 14 provincias. Anunció que hubo “5.987.961 votos para las distintas listas oficialistas, lo cual representa el 31,03% del total de votos emitidos”, frente a los “5.549.747 votos, o sea el 29%” del total del arco opositor.
La explicación de CFK sin embargo no convenció a la mayoría de los medios, quienes prefirieron dar cuenta de la dura derrota del ex presidente a manos del empresario devenido en político. La práctica puede llegar a ser una de las alternativas que baraje Cambiemos el domingo si los resultados no son los esperados.
De cualquier manera, la entronización de una batalla nacional superadora de la bonaerense, ya uno de los motores de la campaña, ofrece una comparación incipiente que se puede trazar entre Cambiemos y el kirchnerismo, que por caso, se suma a la “duranbarbización” de la campaña.
No en vano, el mismo Presidente lo reconoció en un reciente acto de campaña, en Entre Ríos, en forma de pregunta “¿Por qué, en vez de copiar las formas, los discursos, las fotos, por qué no nos copian y dicen la verdad de las cosas y así empezamos a dialogar como corresponde? Si lo más lindo que hay en la vida es vivir con la verdad”.
Será cuestión de tiempo saber si hay una semejanza más estrecha al momento de leer los resultados del domingo.
