1 de diciembre de 2018
AMOR, VIDA Y FILOSOFIA
Sexo tántrico: el arte de los mil orgasmos
Esta práctica es apenas una pequeña parte de la filosofía tantra que apunta a la confluencia de los cuerpos y al despertar de los sentidos para alcanzar el máximo placer. Cómo aplicarla
El sexo tántrico es solo una parte de una filosofía de vida denominada tantra. Surgida en Oriente hace más de 4000 años, se sustenta sobre cuatro pilares básicos que implican: aceptarse a uno mismo y al resto; estar aquí y ahora con todos los sentidos alerta; expresar lo que sentís y lo que pensás atreviéndote a pedir lo que deseás; y, por último alcanzar el equilibrio para lograr un movimiento armónico y fluido en pareja.
Cabe destacar que, la palabra tantra deviene de dos términos sánscritos: ‘tanoti’ que quiere decir expandir; y ‘trayati’; que en conjunto significa expandir la conciencia y liberarse del nivel físico del ser. De esta manera, como explica Alicia Galloti en su libro ‘Sexo y tantra’, “la meta aquí no sería el orgasmo sino la energía sexual que transmiten los dos cuerpos” y que tiene como fin aprender a disfrutar de una sexualidad libre, sin etiquetas, presiones, tabúes, ansiedades.
El kundalini, como se conoce a la energía sexual, es una de las patas fundamentales en la que reposa esta filosofía; ya que entiende que este tipo de energía es una de las más poderosas por lo que hace que las personas avancen espiritualmente, desbloqueando todo tipo de miedos y ataduras.
Como explican desde la Escuela Argentina de Tantra, los objetivos varían según el género. En la mujer se busca “acortar la llegada del primer orgasmo, de modo que rápidamente pueda alcanzar satisfacción con cierta independencia del tiempo que su pareja le dedique durante el acto sexual” para así lograr “potenciar la capacidad multiorgásmica mediante la expansión de las sensaciones a la totalidad del cuerpo”. En cambio, en el hombre pretende separar el orgasmo de la eyaculación para así “adquirir la capacidad de la multiorgasmia y el control absoluto del clímax”.
Incrementa la experiencia sexual
El sexo tántrico apunta a potenciar lo sentidos para lograr un encuentro íntimo pleno y vigoroso. Al tratarse de una filosofía de vida, esta práctica tiene como propósito llevar a las personas a los estados más elevados, pero para alcanzarlo es necesario desconectar el cerebro y dejar de lado la racionalidad para dar lugar a la fundición del alma con el cuerpo y los sentidos.
A partir de allí, las personas estarán listas para entregarse por completo a la aventura de vivenciar plenamente los besos, las caricias y las miradas, disfrutando de una manera paciente el encuentro. Es decir que éste no se centra en la búsqueda del orgasmo, ni siquiera lo tiene como objetivo final; muy por el contrario, disfruta del viaje llevando los sentidos al extremo.
Qué son los "Orgasmos Valles" y cómo lograrlos
En primer lugar debes tener en claro la premisa inicial del tantra: el único tiempo que existe es el hoy y ahora. Ese encuentro con el otro es sagrado y debe ser vivenciado plenamente, para lo que deben apartarse ideas y pensamientos que nos corran de eje. Una manera de hacerlo es colocarse uno frente al otro y, con los ojos cerrados, concentrarse en la respiración propia hasta que ambas se alineen.
En segundo lugar, buscar el contacto visual, centrándote en los ojos de tu pareja. Como tercer eje, debes focalizarte en los chakras (centros de energía de tu cuerpo), lo que favorece el intercambio energético. Una técnica para lograrlo es que la persona se recueste boca abajo y su pareja le masajee desde la coronilla hasta los pies.
Como tip te proponemos “explorar el valle”, es decir, rendirle culto a lo femenino concentrándote en su placer poniendo especial atención a sus sensaciones y reacciones. Lo que sin dudas generará en el hombre un inmenso placer.
Luego estás listo para descubrir un universo nuevo, es decir, luego de la práctica las dos personas podrán hacer un intercambio de sensaciones con el fin de conocer los gustos y preferencias del otro más a fondo.
Otra buena estrategia es probar los distintos ritmos ya que ir cambiándolos de acuerdo a la ocasión incrementa la energía de excitación y ayuda a tener orgasmos más intensos.
Por último, debes dominar el valle, es decir, la eyaculación es el resultado del pico orgásmico, donde el hombre pierde energía física y requiere de tiempo para la recuperación. Entonces, el control de este orgasmo pico, lleva a la persona al orgasmo valle que consiste en el alcance del clímax con todo el cuerpo, pero que no adelante el fin del coito.
Beneficios de su práctica
Su ejercicio tiene múltiples beneficios y uno de ellos es que te ayudará en la conexión íntima con tu pareja, por medio del cual se generará un vínculo de plena confianza. Además, aumentará nuestro propio conocimiento para que podamos compartilo con el otro. Como ya se dijo, alcanzarás orgasmos plenos, potentes e infinitos; por lo que tus encuentros sexuales no solo tendrán mayor intensidad sino más duración. Y el sexo se volverá algo realmente sagrado, un momento en el que predomine el presente, para disfrutrar de lleno ese encuentro con el otro.
TIPS
Poner alerta los sentidos
El tantra intensifica la experiencia sexual de los seres humanos debido a que pone toda la atención en ese encuentro, es decir, cuerpo y mente se funden, para hacer a un lado el raciocinio e intensifican las sensaciones y experiencias.
¿Quién lo puede practicar?
Esta disciplina no es para cualquiera ya que es necesario tener un conocimiento del manejo de la energía a través de la conciencia. El primer paso es la purificación, lleva años y se logra con un cambio alimentario saludable y orgánico.